San Salvador -- Una posible guerra de Estados Unidos contra Irak se aprecia y se siente lejana para las naciones centroamericanas, pese a que todo lo relacionado con el tema es en la actualidad noticia y comentario de las primeras planas de los medios internacionales Medios oficiales de comunicación intentan aplacar la incertidumbre mundial a través de la publicidad que se hace de las perspectivas “positivas” y las “enormes oportunidades” que traería a Centroamérica un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, negociaciones que iniciaron durante el pasado mes de febrero La reedición de la Guerra del Golfo está en segundo plano, pese a que los expertos economistas y politólogos estiman que las consecuencias serán graves para Centroamérica, tanto en el ámbito económico como en el político, apoyándose en el irónico determinismo de que “cuando el Norte está agripado, el Sur tiene tuberculosis” Centroamérica, integrada por Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, es una región que recién en la década pasada concluyó por medio de negociaciones políticas, auspiciadas por las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), prolongadas guerras civiles que le costaron casi medio millón de muertos y desaparecidos La región está abrumada por la pobreza de más de 16 millones de sus habitantes, es decir, de la mitad de su población En tanto, los gobiernos tratan de “vender” la ilusión de que un TLC con Estados Unidos generará empleos y hará posible el desarrollo regional Quizás el agobio de la guerra y de la pobreza crónica de los centroamericanos hace que –en contraste con el resto del mundo-- el tema de Irak y todas sus probables consecuencias esté ausentes de los debates diarios y prioritarios “La campaña electoral para diputados y alcaldes en El Salvador; los conflictos de la corrupción en Guatemala y Nicaragua, han eclipsado el conflicto internacional de Irak”, reflexiona Napoleón Campos, experto y consultor salvadoreño en Relaciones Internacionales “Sin embargo, es de apuntar el incondicional apoyo que el gobierno de Francisco Flores (El Salvador) ha dado a Estados Unidos Incluso algunos de sus funcionarios de relaciones exteriores llegan a decir que ellos esperan las opiniones del Secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, para reaccionar acerca del tema”, agregó Campos Pero no sólo en El Salvador se manifiesta ese apoyo a Washington “En los círculos gubernamentales centroamericanos, prevalece más el acatamiento hacia las posiciones estadounidenses, sobre aquellas voces que aconsejan la prudencia”, dice un análisis de los sacerdotes jesuitas que dirigen la Universidad Centroamericana (UCA) Para Campos ese “alineamiento” de Centroamérica con Estados Unidos podría provocar un aislamiento futuro de países europeos como Francia y Alemania, así como de algunos latinoamericanos, como México y Chile, que se presentan con políticas independientes La dependencia Raúl Moreno, economista y presidente del no gubernamental Comité de Defensa del Consumidor (CDC), dijo que una guerra en Irak tendría una implicación directa en Centroamérica y que se reflejaría en los precios de los hidrocarburos “El Salvador y Centroamérica importa el 100 por ciento del petróleo Sin que se haya arrojado el primer misil sobre Bagdad, ya los precios de las gasolinas están por encima de los dos dólares y la tendencia es a mayor alza”, indica Moreno “Hemos comprobado, además, que de acuerdo a la ley de hidrocarburos –que no es para nada competitiva-, establece un mecanismo perverso en la conformación de los precios, lo que provocará más abusos y esto tendrá efectos multiplicadores en los precios de la electricidad y en el transporte Y consecuentemente en el Índice de Precios al Consumidor”, acotó el experto Por su parte, Roberto Rubio, director de la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE), cree que una guerra en Irak, “si se prolonga, acarreará costos económicos para Estados Unidos que implicarán una mayor recesión Ello tendrá un impacto en la comunidad centroamericana y en el envío de remesas a nuestros países” “Después del 11 de septiembre de 2001 la tendencia del envío de remesas se ha desacelerado, ya no hubo crecimientos en este rubro en comparación a años anteriores”, apuntó Rubio Un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que las remesas familiares para las naciones centroamericanas representan más del 10 por ciento de sus Productos Internos Brutos (PIB) Pero en lo que se refiere a ingresos, en Nicaragua estas transferencias equivalen al 294 por ciento; para El Salvador, el 151 por ciento y para Honduras, el 115 por ciento Centroamérica, con 32 millones de habitantes, recibe anualmente 5 mil 500 millones de dólares; mientras que México, con 81 millones de habitantes, capta 10 mil 500 millones de dólares “En cuanto a la inversión, lo que presumimos que nos va a afectar es la industria maquiladora, que está ligada al consumo en Estados Unidos Rápidamente, como sucedió a raíz del 11 de septiembre, los pedidos se cortaron y ello afecta grandemente el empleo en toda la región”, explicó el economista “Cada uno de los países de Centroamérica somos tan dependientes de ese mercado (Estados Unidos) tanto de exportaciones como receptores de las remesas familiares, que para nosotros los efectos de la guerra ya empezaron desde el mismo 11 de septiembre”, asegura el empresario Alfredo Dutriz “La incertidumbre de la guerra, que si se da, que no se da ha aumento el precio del petróleo, lo que tiende a genera un efecto de inflación en nuestros países, que es lo más duro en el corto plazo”, aseveró el hombre de negocios, quien añadió que “esta especulación tiene postrado al mundo global al mundo económico” “El problema de la recesión que sufrimos en El Salvador desde hace 6 o 7 años, se verá y se ve ya, mucho más profunda a raíz de esta crisis internacional”, finalizó Dutriz La amenaza En lo político, la amenaza de guerra en Irak y la lucha antiterrorista que ha emprendido Washington, mantiene preocupados y alertas a dirigentes de la izquierda centroamericana, particularmente en El Salvador Schafik Handal, líder histórico del ex rebelde Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), analiza la situación “Con la bandera de la lucha contra el terrorismo se están aplicando tratados hemisféricos La Organización de Estados Americanos (OEA) mansamente ha producido un tratado antiterrorista que viola el derecho internacional en sus aspectos más fundamentales y eso se ha ido traduciendo en leyes de los países latinoamericanos Aquí en El Salvador se aprobaron esas leyes sin siquiera conocerlas ni discutirlas Estas leyes le están dando a los gobiernos de derecha instrumental dictatorial para violar los derechos humanos y para atajar el proceso democrático en América Latina”, explicó el exguerrillero Handal agregó que “no es el 11 de septiembre lo que está afectando, sino la política originada en el gobierno de los Estados Unidos --y no digo Estados Unidos, porque allí hay gran oposición--; el aprovechamiento que hizo de aquellos acontecimientos condenables” “El aprovechamiento de los sucesos del 11 de septiembre es funesto Y si hay una guerra contra Irak estos efectos negativos se van a profundizar; se le va a dar la oportunidad a estos gobiernos de derecha, que están enfrentando un gran desgaste frente a su ciudadanía, para aterrorizar a la gente y cometer cualquier arbitrariedad”, agregó el dirigente político Handal detalló, por ejemplo, que en El Salvador, en el seno de la Policía Nacional Civil (PNC) “se están creando unidades antiterroristas para enfrentarlas con las protestas de la población que están creciendo ante la crisis económica y social Al FMLN ya le han asesinado a tres de sus militantes” “Lo otro es que George W Bush ha dicho que incluso podrían usar armas nucleares; Israel ha dicho lo mismo Si esas armas se usan se va a desencadenar una conflagración de grandes proporciones Todo eso sería una agresión a la humanidad Es terrorismo de Estado con el pretexto de la lucha antiterrorista”, finalizó el veterano izquierdista