La guerra en Irak hace maniobrar a la Habana

lunes, 31 de marzo de 2003 · 01:00
La Habana, Cuba (apro) - La decisión estadunidense de atacar a Irak de espaldas a la ONU, pasando por encima de todo el sistema internacional de contención, colocó a Cuba en un difícil punto de equilibrio, en el que trata de mantener su status político y, a la vez, evitar una confrontación directa con Estados Unidos Aunque el presidente Fidel Castro y otros dirigentes han condenado la guerra, Cuba es uno de los pocos países donde no se han hecho manifestaciones multitudinarias de protesta por el conflicto Tal es la prioridad del equilibrio, que la isla parece dispuesta a pagar un costo político frente a la Unión Europea por arrestos de disidentes, medida que analistas en La Habana estiman como “profiláctica” de cara al futuro "Ni siquiera los antiguos aliados de la OTAN, que durante décadas acompañaron a Estados Unidos durante la Guerra Fría, escapan ahora a la amenaza de agresión militar" de Washington, dijo premonitoriamente el canciller cubano Felipe Pérez Roque en Ginebra, al hablar ante la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas Incluida por el Departamento de Estado en a lista negra de los siete países que apoyan el terrorismo, y sin el respaldo del desaparecido poderío militar y económico soviético, Cuba busca posiciones más seguras frente a un vecino hostil que ahora se siente con las manos libres de ataduras En un anuncio inédito en cuatro décadas, el gobierno cubano informó el 18 de marzo que serían detenidas "varias decenas de personas directamente vinculadas a las actividades conspirativas” del jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, James Cason Esas personas “serán sometidas a los tribunales de justicia", dijo el texto, y recordó la existencia de “leyes adecuadamente severas contra graves hechos de complicidad con el enemigo”, en referencia a la Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba Aprobada en 1999, y aún sin aplicar, esa ley que los disidentes bautizaron como “decreto mordaza” prevé penas hasta de 20 años de cárcel En sólo 72 horas, y mediante fuertes operativos policiales, fueron detenidas 75 personas en varias provincias de la isla, incluyendo importantes dirigentes como Marta Beatriz Roque, Raúl Rivero, Héctor Palacios, Oscar Espinosa Chepe y Regis Iglesias, un colaborador muy cercano de Oswaldo Payá Las detenciones estuvieron precedidas en muchos casos de profundos registros en lo que se incautaron computadoras, faxes, teléfonos, libros y materiales impresos, medios que no se venden libremente en Cuba De tal forma, los operativos desmantelaron a la oposición y la privaron de voz en un futuro mediato, impidiendo así se convirtieran en pretexto para un posible conflicto con Washington Por otra parte, Cuba vinculó estos hechos con medidas de sumo rigor aplicadas a cinco cubanos presos y condenados en Estados Unidos por espionaje, que en la isla son considerados héroes que luchaban contra el terrorismo de los grupos anticastristas de Miami "No se puede esperar generosidad y tolerancia de la Revolución cuando somos testigos de hechos brutales y repugnantes como el cruel y despiadado trato a que están siendo sometidos cinco heroicos compatriotas, que arriesgaron sus vidas por defender a su pueblo y al propio pueblo de Estados Unidos contra el terrorismo y la muerte ", dijo el gobierno De alguna forma, los disidentes presos en Cuba, a los que se considera "mercenarios" al servicio de Estados Unidos, se convierten en contrapartida de los cinco agentes presos, en favor de los cuales Cuba está fomentando una campaña internacional Los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y Francia reaccionaron contra el arresto de los disidentes, así como el expresidente Jimmy Carter y algunas organizaciones humanitarias internacionales En una inesperada comunicación, la Iglesia católica cubana lamentó esos arrestos "Lamentamos profundamente, por otra parte, que en nuestra Patria se estén usando métodos inapropiados para descalificar y detener a personas por el hecho de que piensen y actúen de manera diferente a la ideología oficial", indicó un comunicado de la Comisión Episcopal Justicia y Paz Los arrestos en Cuba se produjeron en medio de la 59 sesión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, donde la isla puede ser condenada como cada año desde 1998 y pocos días después de la visita del Comisario de la Unión Europea, Paul Nielsen, quien negoció con La Habana la incorporación al acuerdo de Cotonú Diplomáticos y observadores políticos en La Habana quedaron atónitos con la decisión oficial de realizar los arrestos en una coyuntura internacional en que su costo político es muy elevado "Tienen que estar muy preocupados, por una situación muy compleja y delicada No con nosotros, que no representamos peligro para el poder, pero lo descargan sobre nosotros", dijo a la prensa el opositor Vladimiro Roca al tratar de interpretar la decisión oficial Pocos días antes Castro había descartado a la oposición como un peligro interno "Al referirme a peligro de carácter interno, no estoy pensando en riesgos políticos", pues los opositores "no podrán subvertir el orden interno y el rumbo socialista de nuestra Revolución", dijo El 10 de septiembre del 2002 llegó a La Habana James Cason, con 58 años y casi tres décadas de carrera diplomática, para hacerse cargo de la jefatura de la Sección de Intereses de Estados Unidos, una oficina básicamente consular abierta en 1979, que en la práctica funciona como una embajada entre los dos países sin relaciones desde 1961 Contrariando las normas diplomáticas, Cason comenzó a recibir y visitar a la oposición interna al gobierno de Castro, ilegal pero tolerada y sólo un mes después se presentó ante la cancillería cubana El diplomático continuó con viajes por casi toda la isla y sus entrevistas con los opositores, a los que pidió que se unificaran sobre una plataforma común de 10 puntos; brindó apoyo moral y prometió ayuda material Cason fue, además, el único diplomático asistente a un acto de unas tres decenas de opositores el 24 de febrero pasado, por el Grito de Baire, fecha de inicio de la guerra de independencia contra la corona española en 1895 Tras leer una declaración a la prensa, Cason respondió a los reporteros que no temía que su presencia fuera tomada como un gesto inamistoso por el gobierno cubano "No tengo miedo", dijo y aseguró que "infelizmente, el gobierno cubano sí tiene miedo, miedo a la libertad de conciencia, miedo a la libertad de expresión, miedo a los derechos humanos" Castro calificó el incidente de "provocación desvergonzada y desafiante" de un "guapetón con inmunidad diplomática", y advirtió que "Cuba puede prescindir tranquilamente" de la Sección de Intereses, si este era el objetivo que los norteamericanos con la provocación Para observadores en Cuba y Estados Unidos, Cason puede estar buscando su expulsión o el cierre de la Sección de Intereses, acciones que obstaculizarían la corriente que en el Congreso norteamericano es favorable al comercio con la isla y al levantamiento de las restricciones que impiden a los ciudadanos estadunidenses visitar Cuba El pasado año, bajo circunstancias especiales, Estados Unidos se convirtió en el primer suministrador de alimentos a Cuba con ventas de 250 millones de dólares El levantamiento de las restricciones de viajes, permitiría a Cuba recibir varios millones de turistas con la consiguiente ganancia monetaria "Yo no tengo dudas de que lo que quiere el gobierno de Bush es cerrar la sección de intereses, porque no están interesados en los viajes, ni en las ventas de alimentos y medicinas, ni en un mayor intercambio", expresó en Washington el académico Wayne Smith Smith, quien fue el primer jefe de la Sección de Intereses en La Habana, agregó que espera "que el gobierno cubano no caiga en la trampa" En 1996, en medio de una corriente de acercamiento parecida entre los dos países, dos avionetas anticastristas fueron derribadas frente a La Habana El clima se enrareció de inmediato y el presidente Bill Clinton firmó la Ley Helms-Burton, a la que se había opuesto hasta entonces Dos coincidencias que parecen poco casuales: el derribo y la declaración de Cason ocurrieron en la misma fecha, 24 de febrero, en ambas ocasiones Fidel Castro estaba de viaje, fuera de Cuba Pero pocos días después, Cason acogió en su residencia oficial a 34 periodistas independientes para que celebraran allí, durante todo un día, un seminario sobre ética profesional En la noche del 18 de marzo, después de dos programas televisivos "Mesa Redonda" para denunciar públicamente las actividades de Cason, el gobierno sorprendió con una nota oficial en la que comunicó la limitación de movimiento a los diplomáticos estadunidenses en Cuba, en un gesto de reciprocidad al tomado en Washington con sus nacionales La respuesta cubana a Cason fue estimada en medios diplomáticos como comedida, pues en otras circunstancias, atendiendo a la historia anterior, probablemente hubiera sido expulsado El miércoles 19 de marzo, seis hombres cubanos, a bordo de un viejo DC-3 que cubría la ruta entre la Isla Juventud y La Habana, sacaron sendos cuchillos largos, y secuestraron la nave dirigiéndola a Estados Unidos El secuestro abrió otra cuerda entre los dos países, que La Habana manejó con mesura, desde una exigencia inicial de devolución total del avión y las personas, hasta mensajes de tono más conciliadores, invitando a Washington a proceder según la ley La decisión estadunidense de juzgar a los secuestradores bajo cargo de piratería aérea, fue bien recibida en La Habana como “un paso de avance” "La decisión de someterlos a juicio bajo la acusación de piratería, aunque debiera incluirse concretamente el concepto de terrorismo, tal como establecen los convenios vigentes, constituye, sin dudas, un paso de avance Veremos ahora, sin embargo, qué sale de todo esto", señaló el gobierno cubano Así, el tema del avión de convirtió en otro hilo de la madeja que se mueve ahora entre ambos países

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