Medio Oriente: El factor Arafat

sábado, 14 de junio de 2003 · 01:00
Washington - La más reciente escalada de violencia entre el ejército israelí y los grupos radicales palestinos "es una culpa directa" del gobierno de Estados Unidos por su afán de eliminar a Jasser Arafat, presidente de la Autoridad Palestina, de cualquier negociación de paz en el Medio Oriente Tal es la opinión de Samer Shehata, doctor en Política Exterior y subdirector del Programa de Estudios Árabes de la Universidad de Georgetown "(George W) Bush está cometiendo un gravísimo error Arafat, le guste o no, es la única persona que de verdad puede hacer algo para detener los ataques terroristas contra Israel", dice Shelata en entrevista con Apro La seguridad de Israel es la única prioridad de Bush en su plan de paz bautizado como la Hoja de Ruta Para lograrlo, el mandatario estadunidense necesita primero el desmantelamiento total de grupos radicales palestinos financiados por países árabes: Hamas, Hezbollah y el Jihad Palestino Luego necesita persuadir de que es real su promesa de que para el año 2005 nacerá el Estado Palestino Sin Arafat como figura negociadora, Washington no podría acabar con los atentados terroristas contra el pueblo israelí Más aún, pondría en riesgo la materialización de la Hoja de Ruta Los recientes ataques israelíes con helicópteros militares artillados para matar a líderes de Hamas --con saldo de más de una docena de civiles muertos y solo cuatro líderes de la agrupación eliminados-- denotan la indeferencia del gobierno de Israel a la Hoja de Ruta "Ariel Sharon (primer ministro de Israel) se salió con la suya Logró que Bush borrara del mapa político de las negociaciones a Yasser Arafat", apunta Shehata Sharon declaró una guerra sin cuartel a Hamas en represalia por el ataque terrorista suicida del miércoles 11 en Jerusalén El saldo: 16 muertos y más de 70 heridos, todos civiles israelíes Sharon justifica los ataques militares con el argumento de que Mahmoud Abbas, primer ministro palestino, no tiene influencia política ni la capacidad moral para detener los ataques terroristas contra el pueblo judío "Bush esta consternado por lo que hace Sharon No hay duda de eso Sabe que está en juego su reputación como mediador de la paz en el Medio Oriente", enfatiza Shehata Arafat puede ser una solución para concretar lo que añora Bush para Israel, ya sea dentro o fuera del contexto de la Hoja de Ruta Pero al mismo tiempo el dirigente de la OLP puede convertirse en un factor de desestabilización política en los Territorios Ocupados que anularía a líderes con visiones más occidentales y pacíficas como Abbas Arafat cuando pudo no quiso concretar la paz con Israel El expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, ha dicho que quedó decepcionado del líder palestino porque en septiembre de 2000 el gobierno israelí, en ese entonces encabezado por Ehud Barak, estaba dispuesto a hacer concesiones que ahora Sharon jamás se atrevería siquiera a proponer El viejo guerrillero de la OLP no es del agrado de Bush: Considera que apoya al terrorismo contra Israel Más aún: Lo acusa de corrupto "La verdad es que Arafat no es todo lo que se dice que es Por ejemplo, no es tan poderoso como se piensa, ni es tampoco el verdadero problema para la paz como dice Sharon", añade El académico de Georgetown, una de las universidades más prestigiosas y reconocidas de Estados Unidos, señala que Arafat –a diferencia Abbas, el primer ministro palestino-- si tiene influencia sobre los líderes de Hamas Desde que llegó a la presidencia de Estados Unidos en enero de 2001, Bush inició una campaña de desprestigio contra Arafat y de apoyo incondicional a Sharon Pero el efecto fue contraproducente para la Casa Blanca Shehata explica: "La popularidad de Arafat entre los palestinos sube cada vez que Bush lo critica", lo cual a su vez resta poder y credibilidad a Abbas como primer ministro En la medida que Israel continúe con los ataques militares y el pueblo palestino pague las consecuencias, la posición de Abbas será más débil entre los palestinos y Arafat se hará más fuerte y popular "Arafat ha sido marginado (de las negociaciones de paz) Es la víctima de Estados Unidos () Al menos esa es la visión que hay en el mundo árabe", sostiene Shehata Sin un líder con poder de negociación e influencia sobre grupos como Hamas, los analistas políticos vaticinan una continuidad en el ciclo de violencia que arrancó en septiembre de 2000 La Intifida no será contenida por la Hoja de Ruta, plan en el que –al parecer-- sólo tiene confianza el gobierno de Bush La solución inmediata que recomiendan los expertos para, primero, detener la violencia, y segundo, restablecer las negociaciones de paz --ya sea en el marco de la Hoja de Ruta o de cualquier otro plan--, es que se incluya a Arafat por lo menos como aliado de Abbas; o que tropas de mantenimiento de paz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) entren a Israel y a los Territorios Ocupados; o, en última instancia, que lo hagan los soldados de Estados Unidos Su misión sería detener los ataques militares israelitas y prevenir los atentados terroristas palestinos "Sería maravilloso, pero es un imposible Bush no lo permitiría", lamenta Shehata Sin una solución más apegada a la realidad para contener la violencia, es difícil que en un futuro cercano se pueda lograr la paz entre Israel y los palestinos Más aún: Si frente a la urgencia de incluir a Arafat en las negociaciones para contener a los grupos terroristas, Bush prefiere mantenerlo aislado, Estados Unidos corre el riesgo de que el pueblo palestino tome a los líderes de Hamas como sus verdaderos representantes Con ello Abbas o cualquier otro personaje que sea del agrado de la Casa Blanca y de Sharon, quedaría anulado "Puede sonar como un sin sentido No lo es Hamas puede ser legitimizado como la autoridad palestina en un marco de elecciones democráticas Ello obligaría a la comunidad internacional a reconocerlos () Sería un golpe para el gobierno de Estados Unidos que no tendría otra alternativa más que negociar con personas a las que ahora señala como terroristas", alerta Shehata

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