Guatemala: 30 horas al borde de la ruptura institucional

sábado, 26 de julio de 2003 · 01:00
Ciudad de Guatemala -- Durante más de 30 horas, la capital guatemalteca vivió una jornada de ingobernabilidad que por momentos adquirió matices de una ruptura institucional Desde las 6 de la mañana del jueves 24 hasta el mediodía del viernes 25, el país fue asaltado por turbas simpatizantes del general Efraín Ríos Montt Iban armadas y protestaban contra la suspensión del registro del general como candidato a la presidencia En medio de la crisis, el fantasma de un golpe de estado o de un estado de excepción estuvo más presente que nunca Desde la mañana del jueves 24, cuando ya miles de manifestantes mantenían tomadas la Corte Suprema de Justicia, la Corte de Constitucionalidad y el Tribunal Supremo Electoral, organizaciones del sector civil, diplomáticos y empresarios sostenían reuniones urgentes, y realizaban intercambios y desesperados intentos por hacer contacto con el presidente Alfonso Portillo y miembros de su gabinete que se mantenían reunidos en la casa presidencial Gestiones diplomáticas El embajador de Estados Unidos, John Hamilton, se mostró como uno de los protagonistas de la jornada Sostuvo reuniones a lo largo del día con organizaciones de empresarios agrupados en el CACIF, con organizaciones no gubernamentales y con académicos que por la tarde se concentraron en un hotel capitalino Hamilton fue uno de los pocos diplomáticos que logró hacer contacto con el presidente Portillo, a quien pidió restaurar el orden en el país Tom Koenigs, jefe de la misión de de la ONU en Guatemala (Minugua), dijo que mantuvieron contacto con la sede de Naciones Unidas y con su secretario general, Kofi Annan y sostuvo que en la sede de su organización “la preocupación fue extrema, porque el proceso democrático está en peligro” Koeings refirió además contactos con el presidente Portillo en los que éste aseguró que reestablecería el orden público La Embajadora de Suecia, Maria Leissner, otra de las protagonistas de la jornada, entabló contacto con el canciller guatemalteco Edgar Gutiérrez “Le expresé mi preocupación por los eventos de violencia y la amenaza del orden democrático”, dijo Leisnner a Apro A las gestiones se sumó la premio Nobel de la paz, Rigoberta Menchú, quien en una conversación con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria, denunció la situación que impera en el país Gaviria habría ofrecido iniciar gestiones ante el presidente Portillo Activistas humanitarios negociaron el arribo urgente el viernes 25 del jefe de los Observadores internacionales de la OEA para Guatemala, Valentín Paniagua El Procurador de Derechos Humanos, Sergio Morales Alvarado, centró sus gestiones en el ministro de Gobernación, Adolfo Reyes Calderón, a quien solicitó desde la mañana del jueves 24 reestablecer el orden La respuesta fue tardía, poco después de mediodía del jueves 24, en cadena nacional, el presidente Portillo anunció la salida de grupos especiales de policías y militares para repeler las agresiones de los manifestantes Fue hasta por la noche que la presencia policiaca empezó a hacerse realidad El escándalo generó reacciones en Washington El vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, declaró que las manifestaciones violentas en Guatemala constituían una afrenta a la democracia y a la libertad de reunión y responsabilizó al Frente Republicano Guatemalteco (FRG) de los hechos El embajador estadounidense, John Hamilton, declaró reiteradamente su convicción de que las movilizaciones fueron “claramente planeadas y organizadas” “Terrorismo de Estado” Los disturbios fueron protagonizados por miles de simpatizantes acarreados por el FRG, dirigidos por centenares de encapuchados armados La ciudad se paralizó La figura central en torno a la asonada de grupos paramilitares ha sido el general Efraín Ríos Montt, quien a un paso de lograr el registro de su candidatura a la presidencia gracias a un polémico fallo de la Corte de Constitucionalidad (CC), vio bloqueada nuevamente sus aspiraciones cuando la Corte Suprema de Justicia aceptó nuevos recursos de políticos opositores contra el fallo de la CC La violenta incursión de manifestantes eferregistas encabezados por dirigentes del partido oficial, provocó una serie de condenas de organizaciones como la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Minugua, Reporteros sin Fronteras y políticos de oposición a lo que llamaron “terrorismo de estado” La movilización eferregista evidenció altos niveles de organización Centenares de hombres encapuchados y armados lideraron a los manifestantes desde la madrugada del jueves Los acarrearon en centenares de autobuses, camionetas y autos sin placas; les suministraron palos y llantas para montar barricadas; y contrataron empresas para suministrar alimentos “Contra los ricos” Los blancos de los ataques fueron claros: Los manifestantes se concentraron el jueves frente al edificio del Centro Empresarial y la residencial zona 10, llegaron a la casa del expresidente Alvaro Arzú y del diario El Periódico y sitiaron una de las más exclusivas colonias de la ciudad, La Cañada, en donde reside buena parte de la comunidad diplomática y empresarial del país El otro blanco visible fueron los periodistas, acosados sistemáticamente por los manifestantes Las denuncias de reporteros, fotógrafos y camarógrafos de la prensa y televisión nacional se multiplicaron, y hubo denuncias de periodistas golpeados, perseguidos a balazos y por turbas con palos y machetes y rociados con gasolina bajo la amenaza de lincharlos El incidente más grave fue la muerte del reportero de Noti7, Héctor Ramírez, víctima de un paro cardiaco cuando era perseguido por manifestantes Además, casi mil personas fueron retenidas durante todo el día en el Centro Empresarial, lugar donde despacha Dionisio Gutiérrez, uno de los empresarios más críticos al régimen portillista La consignas de los manifestantes contra los “ricos” que han confrontado al país y “la prensa que miente” parecían salidas de los discursos de Efraín Ríos Montt y Alfonso Portillo El domingo 20, el general dijo a sus seguidores en un mitin en la comunidad indígena de Todos Santos, Huehuetenango, que “una cantidad de ricos estúpidos no han sabido dar al pueblo lo que necesita” y acusó a los medios de deteriorar su imagen Las huellas de dirigentes eferregistas dirigiendo las movilizaciones fueron abundantes Familiares del general Efraín Ríos Montt --como su hija Zury, sus secretarias, su sobrina Ingrid Argueta Sosa-- y diputados eferregistas como Juan Santa Cruz y Jorge Arévalo fueron detectados entre los encapuchados que azuzaban a los manifestantes La dirigencia del FRG dio la cara hasta el jueves 24 por la noche Ahí el general Ríos Montt aseguró que el comité ejecutivo de su partido “no convocó, no organizó ni propició la reunión de éste día” Advirtió que los manifestantes estaban preparados para mantenerse en la ciudad “por largo tiempo” y admitió que les habían pedido por la tarde “concentrarse en la Corte Suprema de Justicia” La capital fue durante el primer día de las protestas tierra de nadie La escasa fuerza policial en las calles se mantuvo al margen mientras manifestantes disparaban al aire, perseguían periodistas, bloqueaban calles y quemaban llantas La ausencia del presidente Portillo y del ministro de Gobernación, Adolfo Reyes, fue cuestionada por representantes diplomáticos y dirigentes políticos e interpretada como un acto de complicidad con el FRG Durante la mañana del viernes 25, el despliegue de centenares de policías y militares en las calles de la capital no fue suficiente para contener las agresiones a la prensa que continuaron sucediéndose y el arribo de vehículos sin placas cargados con palos y piedras para abastecer a los manifestantes El terror se intensificó con amenazas telefónicas de bombas durante el jueves y viernes a periódicos y al Tribunal Supremo de Justicia que mantiene en suspenso el registro de Ríos Montt La Corte Suprema de Justicia, la Corte de Constitucionalidad y el Tribunal Supremo Electoral se mantuvieron sitiados hasta mediodía del viernes y los magistrados que intentaron despachar en estas sedes tuvieron que ser evacuados, mientras organizaciones del sector civil y representantes del cuerpo diplomático se mantenían concentrados en una reunión Comunicación Rota El empresario Dionisio Gutiérrez, uno de los objetivos visibles de los manifestantes, narró como a lo largo del jueves 24 se sucedieron reuniones entre representantes diplomáticos, dirigentes civiles y empresarios “Nuestro objetivo es preservar la institucionalidad del país y preservar la seguridad de los ciudadanos La gran pregunta es qué puede uno hacer ante un gobierno de corte fascista, autoritario y dictatorial, donde a la policía la convierten en cómplice de las turbas del FRG y el presidente es cómplice de una insólita impunidad” No hubo intentos de la cúpula empresarial guatemalteca por establecer contacto con el presidente, dijo Gutiérrez a Apro “La comunicación con el presidente esta rota desde hace mucho tiempo” Hubo, en cambio, describió Gutiérrez, “reuniones de diferentes sectores con representantes de la OEA, Minugua, embajadores, comunicaciones con instituciones como la Sociedad Interamericana de Prensa, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” La tónica de los encuentros entre sectores civiles y diplomáticos jueves y viernes fue el temor de una ruptura del orden constitucional o un estado de excepción y, con ello, un daño irreversible al proceso electoral, contó la activista de la fundación Myrna Mack, Carmen Aída Ibarra Entrevistada por Apro, la embajadora de Suecia, Maria Leissner, narró que durante la crisis los miembros del cuerpo diplomático europeo mantuvieron contacto frecuente con el presidente Portillo, con el ministro de Gobernación y con el canciller guatemalteco “Les expresamos nuestra gran preocupación por los eventos violentos y por la amenaza al orden democrático” Los embajadores, que por varias horas el jueves no pudieron ingresar a sus casas porque la entrada a la colonia donde residen fue bloqueada, “estuvimos en contacto Además, la mayoría de nosotros tuvimos contacto con nuestras capitales, y si no hubo indicios de golpe de Estado, lo cierto es que hubo presiones inaceptables contra varias instancias de sector justicia”, expuso Leissner Durante la crisis, los activistas de derechos humanos se presentaron en zonas de conflicto, enviaron denuncias a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la OEA y pidieron apoyo a los diplomáticos acreditados en el país Frank La Rue, director del Centro de Acción Legal de Derechos Humanos, estimó que la jornada, al final, puede revertírsele al presidente del Congreso: “Deslegitimó la inscripción de Ríos Montt, el FRG se desenmascaró como lo que es: Un partido violento”

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