Ante la CPI, Washington opta por el garrote

sábado, 5 de julio de 2003 · 01:00
Washington - El gobierno de George W Bush aplicó otra vez su política unilateral: Castigó a 35 países por no aceptar la jurisdicción estadunidense que intenta inhibir las eventuales sanciones de la Corte Penal Internacional (CPI) A los renegados Washington les suspendió la asistencia militar que sale de las arcas del presupuesto del Departamento de Estado "México no tiene porque preocuparse, no esta en la lista La decisión presidencial no se aplica para el caso mexicano", dice a Apro un funcionario del Departamento de Estado Bush lo había advertido desde el año pasado: Congelaría la asistencia militar a países que no apoyaran su petición de otorgar inmunidad a oficiales y soldados estadunidenses sujetos a eventuales sanciones de la CPI por crímenes de lesa humanidad Ahora cumplió: 35 países sufrieron el castigo "Es un acto desesperado Les fallaron todos los esfuerzos diplomáticos para persuadir a países y simplemente están haciendo las listas negras", afirma José Miguel Vivanco, director ejecutivo de la división de las Américas de Human Rights Watch (HRW) A través de la llamada Acta de Protección a los Miembros de los Servicios Armados, promulgada en el 2002 y aprobada posteriormente por el Capitolio, Bush paralizó en el presupuesto federal del Departamento de Estado para el ano fiscal de 2003 (que termina el 30 de septiembre), el dinero que daría en asistencia militar a los 35 países que rechazaron eximir a los soldados estadunidenses "Ni aun en el caso de que México no estuviera de acuerdo (en la inmunidad) no se vería afectado porque la asistencia militar que se le da no proviene de las tres cuentas sujetas a la ley", explica el funcionario del Departamento de Estado, quien solicitó el anonimato Fox, alineado El gobierno de Fox ya se había alineado antes de que se anunciara la lista de los países castigados: El 12 de junio en el seno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), México votó a favor de la resolución 1422 que exenta por un año de la juridicción de la CPI a soldados estadunidenses en Misiones de Mantenimiento de Paz en cualquier parte del mundo, en caso de ser acusados de cometer algún crimen de guerra o genocidio El voto favorable de México sorprendió a la Casa Blanca: "No lo esperábamos", admitió Sean McComark, vocero del Consejo de Seguridad Nacional En días previos a la votación, México se había mostrado inflexible ante la posibilidad de restarle fuerza jurídica a la Corte "Fue una orden que se recibió directamente de la Secretaria de Relaciones Exteriores No se dio ninguna explicación Se tenia que votar a favor y punto", confeso a Apro bajo la total condición de absoluto anonimato una funcionaria de la misión de México ante las Naciones Unidas Alemania, Francia y Siria fueron los únicos países de los 15 miembros del Consejo de Seguridad que se abstuvieron de votar a favor de dicha resolución Proveniente de la cuenta de gastos del programa de Educación y Entrenamiento Militar Internacional (IMET) del Departamento de Defensa, México recibió 944 mil dólares en el ano fiscal 2002 para enviar a Estados Unidos a recibir entrenamiento especial a más de un centenar de oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional "En el ano fiscal de 2003, que esta en curso, la ayuda aumentó: México recibió un millón 250 mil dólares Lo que está pedido para el ano fiscal de 2004 (que inicia el 1 de octubre) es un poco mas 175 millones de dólares Pero la posición de México sobre la CPI no tiene ningún efecto sobre la asistencia que recibe", declara a Proceso la Teniente Coronel Cynthia Scott-Johnson, portavoz del Pentágono para Asuntos del Hemisferio Occidental Los países castigados recibían dinero procedente de tres cuentas o fondos exclusivos de apoyo militar al extranjero que asigna el Capitolio al Departamento de Estado: 1- Fondo de Financiamiento Militar (FMF, por sus siglas en ingles), con el cual Washington absorbe los gastos de operaciones de entrenamiento en territorio extranjero que ofrece a las tropas de países que enfrentan una guerra civil Paga también el costo de armas y municiones utilizadas en las operaciones contra la insurgencia 2- Fondo para Ejercicios y Entrenamiento de Militares Internacionales (IMET) que se encarga de financiar viajes, estancia y costos de los cursos que reciben oficiales extranjeros en varios fuertes o bases militares de las fuerzas armadas de los Estados Unidos dentro de la Unión Americana 3- Fondo de Excesos de Equipo Militar (EDA), con el que Estados Unidos regala o vende (a un precio muy bajo) a los gobiernos de varios países el equipo militar que ya es obsoleto para el Pentágono Está condicionado a que sea equipo de transporte militar y no armas sofisticadas de ataque El “chantaje” Los fondos de ayuda el extranjero que salen del presupuesto del Pentágono son intocables No se ven afectados por ninguna condición de la ley con la que Bush quiere someter a los países que no coinciden con su visión de como debe ser la CPI "Es un chantaje de Estados Unidos El presidente Bush quiere castigar al mundo para lograr convenios de impunidad y eso es una manera de socavar al sistema internacional de derechos humanos", considera Eric Olson, director del Departamento de las Américas de la organización Amnistía Internacional (AI) Grupos defensores de las garantías individuales --que también se oponen a la asistencia militar que ofrece Estados Unidos a otros países--, acusan al gobierno de Bush de estar aplicando una política "hipócrita, de dos caras" Se presenta como defensor y guardián de la democracia y de los derechos humanos en el mundo, cuando al mismo tiempo conjura contra las únicas entidades defensoras de la declaración universal de derechos humanos, como la CPI La propia aplicación de la ley es catalogada como prueba de la acusación que hacen los grupos como HRW y AI El castigo de Bush es contra países tercermundistas quienes, además de las diferencias que tienen con Washington sobre la CPI, no comparten sus políticas sociales, económicas y de relaciones exteriores El mandatario estadunidense exentó del castigo a sus aliados estratégicos: Los 19 que integran a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y a las nueve naciones con membresía extra-OTAN: Argentina, Australia, Bahrein, Corea del Sur, Egipto, Israel, Japón, Jordania y Nueva Zelanda Bajo el argumento de la seguridad nacional estipulado en la ley, Bush levantó el castigo que debía aplicar a 22 países: Albania, Afganistán, Bolivia, Bosnia, Botswana, República Democrática del Congo, Djibouti, Timor Oriental, Gabón, Gambia, Gana, Honduras, Macedonia, Mauritania, Mongolia, Nigeria, Panamá, Rumania, Senegal, Sierra Leona, Tayikistán y Uganda Los perjudicados por defender la integridad y jurisdicción de la CPI son: Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Benin, Brasil, Bulgaria, República Central Africana, Colombia, Costa Rica, Croacia, Dominica, Ecuador, Estonia, Fiji, Latvia, Lesotho, Lituania, Malawi, Mali, Malta, Namibia, Niger, Paraguay, Perú, St Vincent y las Granadinas, Samoa, Serbia y Montenegro, Eslovakia, Eslovenia, Sudáfrica, Tanzania, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela y Zambia "Se están ensañando con los países del tercermundo, a los que creen que les pueden doblar las manos, aunque creo que se equivocan rotundamente con Brasil y Costa Rica que no van a ceder a la presión", enfatiza el director ejecutivo de HRW En el caso especifico de Costa Rica, Vivanco resalta un detalle importante: Elizabet Odio, vicepresidenta de la CPI, es costarricence y una reconocida defensora de derechos humanos "Estados Unidos esta postrándose cada vez más en una condición de paria El liderazgo en todos estos órdenes no se ejerce con una bolsa de plata, con un palo y un filete No tienen cabida las extorsiones y amenazas al resto del mundo", asienta Vivanco La decisión de Bush contradice un punto elemental para la defensa de las libertades: la convicción de los estados en proteger los derechos humanos y las entidades como la CPI que fueron creadas para defenderlos "Refleja un nivel de ideología extremista, el cual es consistente con este gobierno que se maneja con criterios unilaterales, de arrogancia, con la convicción de que es la única superpotencia y no tiene que prestarle atención a lo que diga el resto del mundo", puntualiza Vivanco En el Congreso federal estadunidense todos los legisladores comulgan con la visión de la Casa Blanca de la defensa incondicional de las tropas del Pentágono El Legislativo y Ejecutivo no conciben siquiera la posibilidad que sus soldados sean acusados y sometidos a juicio por un tribunal internacional Sin embargo, quieren seguir siendo los fiscales y jurados de miembros de ejércitos, funcionarios y exfuncionarios extranjeros a quienes señalan como criminales de guerra o individuos que cometieron delitos de lesa humanidad, genocidio por ejemplo "Aquí no hay riesgos, aquí el que pierde es Estados Unidos La CPI es un hecho: Hay un compromiso de 90 naciones que creen firmemente que la Corte Internacional es una respuesta Faltan 100 (que lo hagan) pero están todas las democracias respetables", añade el director ejecutivo de la HRW El consenso entre los organismos defensores de las garantías individuales sostiene además que las acciones impositivas de Washington no tienen fundamento Ante la posibilidad de que soldados estadunidenses fueran acusados de cometer crímenes de guerra, las reglas jurídicas de la CPI otorga al Pentágono la posibilidad de salvar a sus efectivos Y es que, una de las reglas de la Corte es que la nación de un acusado tiene la primera opción para juzgarlo "No hay peor sordo que el que no quiera escuchar, y Estados Unidos no quiere escuchar sobre ésto porque tiene un problema ideológico", enfatiza Vivanco El funcionario de HRW explica: Para que un caso sea admisible ante la CPI, primero se tiene que demostrar que la nación de origen del acusado o acusados carece de un tribunal con la autoridad moral y jurídica para juzgar y castigar, o que el estado no tenga ningún interés en el caso y que obstruya la justicia "La mera negligencia no tiene sentido, tiene que demostrarse que hay dolo", remata En Estados Unidos las pocas criticas al gobierno de Bush por la posición que asume en el caso de la CPI emergen de las filas del su servicio exterior Bajo la protección del anonimato, diplomáticos de carrera del Departamento de Estado se sienten consternados por la manera impositiva con la que la Casa Blanca maneja la política exterior Se acabaron las negociaciones con los países para poder conseguir el apoyo que casi siempre recibe Washington El expresidente Bill Clinton firmó a finales de su gobierno (en 2000) el Tratado de Adhesión a la CPI Bush, poco después de su llegada a la Casa Blanca y apoyando en el rechazo del Senado para ratificar al Tratado de Adhesión, desconoció este acuerdo internacional "Ojalá que Estados Unidos reconsidere su postura, pero, por lo que se ve, pueden pasar varios años para que ello ocurra Sobre todo si Bush gana su reelección (en noviembre de 2004), lo que también es muy peligroso para el mundo", acota Olson

Comentarios