Crítica y compromiso
México, D F (apro)- Al asumir el cargo de coordinador de Información Internacional de la Presidencia de la República, considero conveniente dejar de escribir en la prensa, por lo que éste será mi artículo de despedida y de agradecimiento en Prisma Internacional, de apro
Antes de incorporarme al gobierno del presidente Vicente Fox, ejercí la crítica en la prensa, en la academia y en mi carrera diplomática, siempre procurando observar las reglas del juego en cada sector
Simpatizo con Fox desde antes de que fuera electo presidente de la República Hace más de tres años, colaboré en el proyecto de política exterior del entonces candidato presidencial:
“En entrevista, Gutiérrez Canet explica que el documento responde a una petición del propio Fox, en un acto de campaña ‘Le comenté (a Fox) la necesidad de incorporar en la agenda la política exterior de México, que había sido marginada, y entonces me pidió que le hiciera un proyecto… Elementos de este documento fueron utilizados para algunos discursos que Fox pronunció en su campaña’” (Reforma, 2 de agosto de 2000)
Fui el único diplomático de carrera que públicamente apoyó al aspirante presidencial El 27 de junio de 2000, en El Universal, escribí el artículo intitulado “Voto por el cambio”:
“No sé quién va a ganar, si Fox o Labastida, pero he decidido votar por el candidato de la Alianza por el Cambio Asumo mi compromiso como ciudadano libre que soy, apartidista, pero con conciencia política”
Después del triunfo foxista, critiqué errores de la política exterior del gobierno, sobre todo del anterior canciller que apenas duró dos años en el cargo Lo pude hacer públicamente mientras combinaba el periodismo y la actividad académica Ahora lo haré en privado como funcionario
Creo que tuve el derecho como periodista de ejercer la crítica, tanto en la convergencia como en la disensión Si en algo no estaba de acuerdo, lo dije Así lo hice Aquí está publicado y no me arrepiento
En todo caso, me parece un gesto magnánimo del presidente Fox incorporar a un foxista crítico (por algo será), cuando antes en el viejo régimen priista la crítica era hostigada o ignorada Soy y seré fiel a su confianza
Creo en el servicio público He trabajado para el Estado durante 20 años Pertenezco al primer servicio civil del país Como diplomático de carrera llegué a ser embajador de México en Irlanda por mi propio esfuerzo, no por compadrazgos ni complicidades con el viejo régimen
Creo en un gobierno tolerante a la crítica Rechazo la adulación y el oportunismo, así como la abyección característica del pasado Pero siempre creo, ahora como servidor público, en la lealtad al presidente de la República
Es tiempo de acuerdos Los partidos políticos de oposición están tratando de encontrar fórmulas de acuerdo con el gobierno federal para lograr las reformas necesarias que impulsen el desarrollo del país Hay limitaciones jurídicas que se deben resolver para salir del estancamiento económico, como es el caso de la reforma eléctrica, la reforma fiscal y la reforma laboral Es necesario romper la parálisis legislativa
Estoy comprometido con el proyecto democrático y de cambio del presidente Vicente Fox Es necesario consolidarlo En el gobierno, continuaré ejerciendo el derecho a expresarme a partir de una convicción y de la buena fe, actitud que no modifico en lo más mínimo y que no obliga a la unanimidad incondicional Pero una vez fijada una posición, la defenderé institucionalmente
Mi compromiso es ahora servir al presidente Fox con lealtad, profesionalismo y entrega Mi trabajo es técnico pero con una clara orientación política Soy un profesional de la información Al concluir mi gestión como director general de Comunicación Social de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en agosto de 1985, la Asociación de Corresponsales Extranjeros en México (ACEM) otorgó al autor de este artículo un reconocimiento “por su eficiencia en el desempeño de sus funciones y su invaluable calidad humana”
Si en mi antigua condición de periodista he sido crítico, en una sociedad democrática es aceptable que un funcionario ejerza la crítica y la autocrítica dentro del gobierno, para consumo interno, pero siempre con lealtad a la institución presidencial Por eso dejo de escribir por ahora en la prensa
Se trata de una práctica normal en los gobiernos democráticos del mundo, como el que queremos construir en México
Finalmente, mucho les agradezco, al director de Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, y al editor de Prisma Internacional, Homero Campa, haberme permitido el privilegio de escribir en el semanario, en el que colaboré en su etapa inicial Y a don Julio Scherer, mi admiración y amistad de siempre Un abrazo