Menoyo, de regreso en La Habana

sábado, 16 de agosto de 2003 · 01:00
La Habana (apro) - Al hombre le parece estar en una caldera del diablo El calor es infernal y la gente se apretuja sin espacio Saca un pañuelo blanco para secarse el sudor, cuando alguien le pregunta, “Menoyo, ¿qué tú haces aquí?” La escena es real, transcurre en el caluroso mes de agosto en La Habana, a bordo de uno de esos artefactos de transporte público compuesto por un gran remolque de pasajeros, tirado por un camión de carga, que en un eufemismo recibe el nombre de “trembus” Por su peculiar forma, la gente lo llama “camello” El hombre, delgado, huesudo y sesentón, pulcramente vestido, se vuelve hacia la única persona que lo ha reconocido entre el centenar de pasajeros y, en tono de broma, responde, “aquí, probando esta cosa en que viajan ustedes” Los demás no se inmutan, no saben quién es Eloy Gutiérrez Menoyo, uno de los históricos comandantes de la Revolución Cubana, que después combatió a Fidel Castro con las armas; cumplió 22 años de prisión en la isla y hace 11 que dirige en Miami un grupo anticastrista moderado, “Cambio Cubano” ¿Qué hace Menoyo en La Habana? Menoyo llegó a Cuba el domingo 20 de julio del 2003 acompañado de su esposa Gladys Teresa, y sus hijos Carlos Alberto (13 años), Alejandro José (11) y Miguel Ángel (9) Se hospedó el en hotel Tritón, en Miramar Era su quinto viaje a la isla después que salió de prisión el 21 de diciembre de 1986 Durante su estancia, visitó amigos y dio un par de entrevistas a la prensa extranjera Los medios cubanos, como en otras ocasiones, lo ignoraron El 7 de agosto hizo sus maletas con su familia y fue al aeropuerto, la prensa extranjera se enteró y acudió a la terminal aérea Al llegar ante el mostrador le dijo escuetamente a su esposa, “vete con tus hijos, yo me quedo” Se volvió y entregó a los periodistas un texto titulado “Mensaje a los cubanos por una nueva revolución”, de cinco cuartillas “Regreso para trabajar aquí por un espacio legal desde el cual podamos construir un futuro de pluralidad y convivencia Es, también, la hora de no postergarle a los cubanos la prosperidad que merecen”, dijo en el texto “Nada conseguirá apartarme del camino de la paz Me complace saber que no estoy solo en este empeño De sobra sé el milagro de la reconciliación, como el primero de enero de 1959, lo producirá este pueblo”, aseguró Menoyo aclaró que su decisión “es el resultado de un análisis directo y profundo” y que “como activista pacífico” su actitud no deberá ser vista como un desafío: “Vengo a trabajar por una agenda transparente en favor de la paz y la reconciliación de todos los cubanos”, aclaró “Rechazo toda tarea desestabilizadora o en la que intervengan intereses de potencias o gobiernos extranjeros”, añadió Dicho y hecho Pidió un taxi y se fue a la casa de su media hermana, en la calle F esquina con Línea, en el barrio de El Vedado, un apartamento en el cual vivió en la ahora lejana década de los años 50, en los altos del Eloy Club, el negocio que empezó muy joven y tuvo que dejar a su hermana, cuando entró en los trajines de la lucha contra Fulgencio Batista Ahora el club se llama Tropical y cambió por dentro, pero el apartamento donde Menoyo espera la respuesta de Fidel Castro, parece congelado en los años 50, cuando se tuvo que ir a trabajar como camarero a otro club cercano, el Turf, que todavía conserva ese nombre ¿Quién es Menoyo? Menoyo nació en Madrid, España, el 8 de noviembre de 1934 Su padre, Carlos Gutiérrez Zabaleta, fue un médico antifranquista y de orientación socialdemócrata, que alcanzó el grado de comandante en el ejército republicano español Su hermano mayor, José Antonio, murió muy joven peleando por la República en el combate de Majadahonda Otro de sus hermano, Carlos, perseguido por los franquistas huyó a Francia, donde se incorporó a la resistencia antifascista y se convirtió en uno de los legendarios “maqui” Desembarcó en Normandía con los aliados y entró en el París liberado a bordo de un tanque a las órdenes del general Leclerc Precisamente es Carlos, condecorado dos veces por Francia y una por Estados Unidos como héroe de la guerra, quien impulsó a la familia a emigrar a Cuba en 1948 Eloy llegó a la isla con unos 14 años “Mis primeras lecciones sobre libertad y la justicia social las aprendí en el seno de mi familia”, dijo años después Menoyo En 1952, el general Fulgencio Batista dio un golpe de Estado Un año después Fidel Castro y 140 seguidores asaltaron el cuartel Moncada, pero fueron derrotados Tras algún tiempo en la cárcel, Castro fue amnistiado y marchó a México a preparar una expedición para derrocar al gobierno de Batista El 2 de diciembre de 1956 Castro desembarcó con sus hombres del yate Granma y se internó en la Sierra Maestra La Federación Estudiantil Universitaria (FEU), que había pactado con Castro una acción armada de apoyo al desembarco, no logró hacerla y la pospuso para el 13 de marzo de 1957 La FEU hizo contacto con Carlos Gutiérrez Menoyo debido a su prestigio y su experiencia militar Eloy, con 19 años, sirvió de enlace a su hermano en las actividades conspirativas El 13 marzo los estudiantes con el apoyo de Carlos atacaron el Palacio presidencial para ajusticiar a Batista, pero no lo lograron En la acción, o la represión posterior, cayó Carlos y casi todos los dirigentes del Directorio Estudiantil Universitario, brazo armado de la FEU Menoyo fue designado jefe de acción del directorio, y en noviembre de 1957 subió a la Sierra del Escambray, en el centro de la isla, y formó el II Frente Nacional del Escambray, un ejército guerrillero independiente del de Castro, pero con el mismo fin La Revolución triunfó en enero de 1959 y Menoyo, con sólo 24 años de edad, se convirtió en el Comandante más joven del Ejército Rebelde, del cual Castro era comandante en jefe “No albergaba aspiraciones políticas, francamente, tenía ese idealismo y ese candor de juventud que choca con las aspiraciones personales”, rememoró Menoyo años después Una labor de inteligencia militar encabezada por Menoyo en agosto de 1959 hizo abortar un intento de invasión anticastrista financiada por el dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo Pero el rumbo radical que fue tomando la revolución no le agradó a Menoyo, que en poco tiempo perdió dos colaboradores cercanos implicados en actividades antigubernamentales, juzgados y fusilados: William Morgan y Jesús Cabrera A fines de 1960 abandonó Cuba y viajó a Estados Unidos con algunos de sus seguidores, pero se abstuvo de participar en la invasión de Bahía de Cochinos, que a principios de 1961 preparaba la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, con exiliados cubanos En 1962 se fundó en Miami la organización anticastrista “Alpha 66” y Menoyo ingresó en ella como jefe militar Esta fue, quizás, la etapa más contradictoria de su vida “Alpha 66” se especializó en ataques marítimos contra barcos, pueblos marítimos, ametrallamientos y otras acciones, que le dieron un tinte terrorista En 1963 atacaron unos barcos mercantes soviéticos, lo que provocó una airada protesta de Moscú que obligó a la administración estadunidense a suspender las actividades de ese grupo Para Menoyo, se trató de “una guerra idealista y revolucionaria (que) debería evitar todo acto de crueldad y alejarse de cualquier acción de terrorismo indiscriminado” El 28 de diciembre de 1964 Menoyo desembarcó con un grupo de hombres por Punta Caleta, Baracoa, en el extremo este de la isla Un mes después, tras varios combates, fue apresado, juzgado y condenado a 30 años de cárcel, primero, y otros 25, después por conspirar en la prisión Los rigores de la cárcel y algunos golpes recibidos en ella, según ha contado, le provocaron la pérdida de visión del ojo izquierdo y de audición de uno de los oídos Después de cumplir 22 años de cárcel, el presidente del gobierno español Felipe González intercedió ante Castro por Menoyo, quien fue liberado en diciembre de 1986 Tras una breve estancia en España regresó a Miami, pero se desmarcó de toda actividad bélica, hasta 1992, que fundó “Cambio Cubano” Menoyo quiere regresar a Cuba En 1994 cambió el ambiente entre Washington y la Habana Clinton y Castro negociaron la salida de la Crisis de los Balseros con el presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari como mediador Cuba convocó a los exiliados a la primera Conferencia de la Reunión y la Emigración, y comenzó una mejoría de relaciones entre la isla y su exilio Menoyo y otros dirigentes moderados se entrevistaron con el entonces canciller Roberto Robaina En 1995 Menoyo asistió a la segunda Conferencia de la Nación y la Emigración en La Habana, y durante su estancia, fue recibido por tres horas por Fidel Castro Ha sido el único encuentro de Castro con un opositor en más de cuatro décadas “A pesar de mis cautelas, me alentó de aquella reunión con Fidel que me recibiera de un modo acogedor, agradable y yo diría que hasta entusiasta”, dijo Menoyo en su “Manifiesto” entregado a la prensa en el aeropuerto de La Habana El líder exiliado le dijo al presidente cubano sus intenciones de establecerse en Cuba y buscar un espacio legal para su organización “Él (Castro) entendía que al reunirnos estaba validando mi historial ante los cubanos y ante el mundo”, y que “mi lucha desde la oposición había estado signada por una honestidad de criterio y una férrea voluntad de independencia de cualquier factor externo”, señaló El derribo de dos avionetas anticastristas frente a La Habana el 24 de febrero de 1996, cortó el clima de distensión entre Cuba y Estados Unidos y, según Menoyo, retrasó los avances en materia de diálogo entre La Habana y el exilio Menoyo volvió otras veces a Cuba en visita privada, hasta que ahora, ha decidido quedarse, sin su familia, ciego de un ojo, con mala visión en el otro y sin audición en un oído El 11 de agosto se venció su permiso de estancia en la isla y desde entonces está ilegal Pero no ha pedido y recibido ningún contacto oficial, ni con la disidencia interna, la que se ha mostrado muy cautelosa y distante Sólo la izquierda opositora, el “Arco Progresista”, formado por siete organizaciones y liderado por Manuel Cuesta Morúa, recibió “positivamente” la decisión de Menoyo, la cual califico de “valiente e inaudita” en un comunicado escrito entregado a la prensa Amigos y rivales califican de “ingenuo y soñador” a Menoyo, cosa que el admite y asegura que lo será hasta la muerte En el apartamento de su media hermana en La Habana no llama a nadie, pero recibe a todos los que quieran verlo, incluso los periodistas Su hija mayor Patricia, una editora de libros de 40 años que vive en Puerto Rico, apoya la decisión de su padre, así como muchos seguidores y amigos, que lo han telefoneado a La Habana Mientras, el excomandante aguarda la decisión oficial sobre su caso esperando que “prime la cordura”

Comentarios