Cuba: la Iglesia reclama espacio político

sábado, 13 de septiembre de 2003 · 01:00
La Habana -- La Iglesia Católica cubana reclamó al gobierno de Fidel Castro el retorno "al lenguaje y los métodos" ideológicos de los primeros años de la Revolución Más: La Iglesia Católica reclama al gobierno la "involución" en la apertura económica y el cierre de espacios para la acción de la iglesia en la sociedad cubana, incluyendo el espacio político Tales reclamos lo hace por medio de la Instrucción Teológico-Pastoral, titulada "La presencia social de la Iglesia", dirigida a los sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos de la isla El documento ?de 75 párrafos-- fue suscrito por los 13 Obispos cubanos y entregado a la prensa extranjera acreditada en la isla, para su difusión internacional La misma Instrucción fue emitida 10 años después de la Carta Pastoral "El amor todo lo espera", que en 1993 creó fuertes fricciones en las relaciones Iglesia-Estado, debido a las críticas y sugerencias eclesiales al gobierno en el momento más duro de la crisis provocada por la desaparición del bloque soviético, y el endurecimiento del embargo estadudindense En ese entonces, muchos esperaban la caída del régimen cubano por el llamado "efecto dominó" que marcó el derrumbe del comunismo en el Europa del Este La Habana se parapetó en una política numantina de resistencia, la Carta Pastoral fue recibida con una irritación oficial que saltó a la prensa local, y se hizo pública Sin embargo, las diferencias se fueron limando o al menos acallando en los años siguientes, donde ambas partes se dedicaron a preparar la visita del Papa Juan Pablo II a Cuba, realizada del 21 al 25 de diciembre de 1998 La visita papal y su llamado de apertura del mundo hacia Cuba y de la isla al resto del mundo, dejó un saldo positivo para ambas partes Mientras que La Habana aminoró su aislamiento y mejoró su imagen internacional, la Iglesia se fortaleció internamente, y obtuvo parte de sus demandas casi históricas Desde entonces, fue declarado feriado el día de Navidad, 25 de diciembre, se permitieron las procesiones católicas públicas y se le otorgó una presencia puntual, al igual que a otras religiones, en los medios de comunicación Cinco años después de la estancia de Juan Pablo II, los Obispos reconocen que "comenzó en el país un aparente proceso de revisión que no favorecía las aspiraciones de pluralismo, tolerancia y apertura que se vislumbraban en el horizonte nacional" Para estudiosos en Cuba de las relaciones Iglesia-Estado, los prelados no supieron o no pudieron reaccionar adecuadamente en el año 2000, cuando la saga del niño naufrago Elián González dominó todo el acontecer nacional y las relaciones entre Cuba y Estados Unidos Involucrado en una salida ilegal de Cuba en bote con otras 13 personas, entre ellas su madre y su padrastro, el menor fue rescatado de las aguas con otros dos sobrevivientes del naufragio y entregado a sus parientes en Miami El padre del niño, Juan Miguel González, con quien no se había contado para la aventura, comenzó un proceso de reclamación apoyado por el Gobierno cubano que duró siete meses, puso al rojo vivo las contradicciones entre el exilio cubano de Miami y los residentes en la isla, así como polarizó la sociedad cubana en torno a la demanda Juan Miguel ganó la demanda ante los tribunales norteamericanos, sensibilizados por la opinión pública de ese país y el niño regresó a Cuba El exilio quedó derrotado, y la Iglesia Católica de la isla perdió credibilidad ante el desgano de sus dos pronunciamientos públicos sobre el tema Con el sabor y la experiencia de la victoria, Fidel Castro anunció el inicio de una "batalla de ideas", entendida como la recuperación ideológica del socialismo cubano tras la crisis de valores que significó la desaparición del bloque soviético, y el empleo de los medios masivos, la cultura y las bondades de la Internet en el enfrentamiento con sus contrarios Endurecimiento ideológico Una de las principales preocupaciones de los Obispos en la Instrucción es que "a partir de la visita del Papa, se ha experimentado en Cuba de forma creciente un retorno al lenguaje y a los métodos propios de los primeros años de la revolución en todo lo referente a la ideología", lo cual "dificulta cualquier posibilidad de diálogo crítico" "Cuando se identifica la ideología del Gobierno con todo el ordenamiento jurídico y la realidad ética del país, se está identificando Sociedad con Estado y de este modo el Estado se convierte a si mismo en conciencia de los ciudadanos", dice el documento eclesial, Añade que "es preocupante constatar que, actualmente, todo lo que en el pensamiento y las acciones no coincida con la ideología oficial, se considera carente de legalidad y es descalificado y combatido sin tener en cuenta la verdad y la bondad que puedan poseer" En términos históricos, la vuelta "al lenguaje y a los métodos propios de los primeros años de la revolución" significa el retorno a la época de mayor confrontación Iglesia-Estado (1961-62) Afectada por varias medidas del nuevo gobierno llegado al poder en 1959, la Iglesia vio disminuir sensiblemente su capacidad económica y su alcance social con esas medidas, entre ellas la nacionalización de la educación privada (incluida los colegios católicos) y del Cementerio de Colón (principal del país, propiedad de Iglesia), y el canje de moneda, que volvió sal y agua grandes sumas atesoradas en los templos Mientras el Gobierno adquirió a partir de 1961 un carácter ateo-marxista y calificó a la religión como el "opio de los pueblos", la Iglesia se involucró con grupos anticastristas y "demonizó" al comunismo en sus medios de comunicación, intervenidos poco después El enfrentamiento adquirió fuertes tonos de las dos partes, y terminó con la expulsión de Cuba de 132 sacerdotes, la mayoría de ellos españoles, y la suspensión de las procesiones y otros actos públicos de la Iglesia, que se encerró en los templos hasta 1967, en un período que los estudiosos califican de "evasión" Pero los Obispos señalan también en su instrucción, que el retroceso va más allá de la ideología "Se suma a ello una franca involución en la apertura de la economía a la justa aspiración del pueblo en pequeños negocios, trabajos privados, etcétera, gravados cada vez más por impuestos, multas elevadas, negación de permisos que desalientan o impiden esas actividades económicas", indican En medios diplomáticos y empresariales extranjeros en La Habana, se tiene la impresión en estos tiempos que el Gobierno está preconizando una especie de "autarquía", que apunta hacia un cierre a la actividad económica privada autorizada en 1993, y una cierta indiferencia a la inversión y administración extranjera Por otra parte, en sectores partidarios al Gobierno se habla de "corregir los problemas y deformaciones del Período Especial", nombre oficial del programa anticrisis aplicado en 1990 Los Obispos también dejaron planteada su "preocupación" por los 75 disidentes encarcelados en marzo pasado y condenados a fuertes condenas de prisión, acusados de trabajar para una potencia extranjera, así como por la ejecución, tras juicios sumarios, de tres secuestradores de una lancha de pasajeros, que querían emigrar de esa forma "Pedimos de nuevo a las más altas autoridades del país un gesto de clemencia hacia esas personas que están en la cárcel, sobre todo considerando humanitariamente sus condiciones de edad, estado de salud y sexo, que exigen una atención especial ?", añadieron Un espacio político Al fijar su posición en la sociedad cubana, los Obispos se distancian tanto "de los intentos de manipular grupos de distintos signos en el interior de la Iglesia para que desempeñen un rol político ajeno a la naturaleza y misión de la misma, como también de un tipo de mentalidad que concibe la Teología como instrumento de liberación para este mundo, haciendo de su meta los cambios sociales mediante la confrontación" Entendida la política como la esfera pública en que se articulan los intereses de todos los ciudadanos para lograr el bien común "la iglesia tiene ineludible presencia pública en lo político, y debe intervenir cuando desde el ejercicio del poder, sea en el campo económico como en el político, se atente contra los derechos fundamentales de los seres humanos", sostienen "Tenemos la impresión de que en nuestro país subsiste una lucha sutil contra la Iglesia, tratándola como una entidad privada o un hecho marginal que puede sustraer fuerzas o energías a la revolución", añaden Los Obispos reivindican que la Iglesia y sus instituciones "juegan un papel social", y "tiene derecho a un estatuto específico que le permita cumplir su misión: la satisfacción de ese derecho no es un privilegio", aclaran En ese sentido hacen dos reclamos fundamentales, un diálogo con el Gobierno y la libertad religiosa La libertad religiosa, bien diferenciada de la libertad de culto, significa para los Obispos cubanos no sólo "de que la Iglesia tenga una existencia social y jurídicamente reconocida, sino de que su presencia en la sociedad sea evangélicamente significativa" "El respeto a la libertad religiosa incluye que se facilite la participación social de los cristianos en la vida sindical, profesional y política, con la posibilidad de propagar y proponer a otros libremente su fe y la ética cristiana con sus implicaciones sociales" Además: "el reconocimiento del derecho de la Iglesia a construir templos, a que se facilite la entrada al país de sacerdotes y religiosas que quieran ayudar en la obra de evangelización, que la Iglesia pueda disponer del libre y normal acceso a los medios de comunicación y la natural presencia de la Iglesia en el campo educativo" Este reclamo eclesial no ha tenido de inmediato respuesta oficial Con un frente interno de enfrentamiento con la disidencia, crecientes contradicciones con la Unión Europea y su viejo, pero siempre vigente diferendo con Estados Unidos, el gobierno no parece interesado en una confrontación con la Iglesia, y e l reclamo religioso puede ser sencillamente ignorado

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