Uruguay: La izquierda al poder

sábado, 23 de octubre de 2004 · 01:00
Buenos Aires (apro) - La izquierda está cerca de dar un histórico paso y acceder por primera vez al gobierno de Uruguay de la mano del exalcalde de Montevideo, Tabaré Vázquez, el gran favorito para las elecciones presidenciales del 31 de octubre como candidato del Encuentro Progresista-Frente Amplio, una gran coalición de agrupaciones que incluye al movimiento Tupamaros, la antigua guerrilla del país “Este no es un fenómeno de resurgimiento reciente El Encuentro Progresista-Frente Amplio ha mantenido casi la mitad del electorado de Uruguay en los últimos seis años”, dice en entrevista con Apro el analista Juan Federico Fischer, de la consultora UruguayInvest-LVM Vázquez, de 64 años, reúne el 52 por ciento de las intenciones de voto de los electores uruguayos, según el más reciente sondeo de la encuestadota Factum, lo que le aseguraría la presidencia en la primera vuelta Para ser ungido presidente en primera ronda, se requiere el 50 por ciento más uno de los votos Muy lejos se ubica el exalcalde de la ciudad de Paysandú (fronteriza con Argentina), Jorge Larrañaga, del conservador Partido Nacional o Blanco, el cual nació en el siglo XIX como una agrupación nacionalista, con fuerte influencia católica y representante de los intereses de los latifundistas El otro partido tradicional de Uruguay, el oficialista Partido Colorado, del presidente Jorge Batlle, queda muy atrás en las preferencias del electorado con el 8 por ciento de adhesión a su candidato Guillermo Stirling, un exministro que intenta evitar a toda costa la pronosticada hecatombe del oficialismo El Partido Colorado, que tuvo un origen liberal y se identificaba con los sectores comerciales e industriales del país, quedó muy golpeado en los últimos años tras la aguda crisis socio-económica que afectó a la nación y que llevó al gobierno de Batlle a una gestión fuertemente enmarcada en una dramática caída del Producto Interno Bruto (PIB) y el aumento de la violencia y el desempleo (del orden del 14 por ciento) Vientos de cambio Tabaré Ramón Vázquez Rosas simboliza los vientos de cambio que soplan en el Cono Sur del continente tras una década de neoliberalismo y que quiere terminar con la alternancia de poder de los dos grandes partidos tradicionales de Uruguay Afiliado al Partido Socialista en 1987, médico de profesión y expresidente del club de futbol Progreso, fue electo alcalde de la capital en 1989 Cinco años después fue el candidato presidencial del Frente Amplio y alcanzó el 306 por ciento de los votos, pero fue derrotado por el “colorado” Julio María Sanguinetti En esa ocasión, resultó el candidato más votado en Montevideo, pero perdió en el interior del país En 1999, en su segundo intento por acceder al gobierno, cosechó la mayor cantidad de votos en primera ronda con el 40 por ciento del total, pero perdió en segunda vuelta ante el “colorado” Batlle, que había acordado una alianza con el Partido Blanco para impedir el triunfo de la izquierda Batlle resultó electo en la segunda vuelta con el 56 por ciento de los votos contra 44 por ciento de Vázquez Ahora, el popular dirigente de la centroizquierda uruguaya va por su tercer intento de acceder al gobierno, emulando a su vecino Luiz Inácio Lula da Silva, quien llegó a la presidencia del Brasil en su cuarta elección y cuyos máximos asesores no esconden su simpatía por el exalcalde montevideano En concreto, el principal asesor de política exterior del gobierno brasileño, Marco Aurelio García, se reunió en varias ocasiones con Vázquez y públicamente dejó bien claro que sus preferencias se inclinan hacia un triunfo de la izquierda uruguaya También en la vecina Argentina, el gobierno de Néstor Kirchner ve con muy buenos ojos una victoria de Vázquez, recibido en privado en la casa de gobierno de Buenos Aires en un explícito respaldo a su candidatura Incluso, el alcalde porteño Aníbal Ibarra, un fuerte aliado del mandatario argentino, respaldó a Vázquez públicamente en un acto en Montevideo, lo que provocó una protesta de la Cancillería uruguaya El respaldo del gobierno argentino a Vázquez no es un secreto de nadie Basta recordar que el presidente Battle, hace dos años, pronosticó el triunfo de Carlos Menem en las elecciones del 2003 y dijo ante las cámaras de televisión, cuando pensó que estaban apagadas, que “los argentinos son todos una manga de ladrones” La frase provocó una grave crisis diplomática entre dos países que comparten los mismos orígenes históricos, sociales y culturales y hasta un mismo argot en común La crisis fue zanjada un día después cuando el propio mandatario uruguayo viajó a Buenos Aires y, llorando, pidió perdón por su exabrupto ante el entonces presidente argentino Eduardo Duhalde Battle, que cursó su escuela primaria en Buenos Aires y se considera un “calentón”, había insultado hasta a su propia madre argentina Analistas políticos ya vaticinan una gran “alianza ideológica” entre el trío Lula-Kirchner-Vázquez en caso de que el candidato del Encuentro Progresista-Frente Amplio venza en las elecciones “Habrá una mayor afinidad política entre los gobernantes que la actual, pero dudo que se traduzca en una mayor integración en beneficio de Uruguay”, dice Fischer Argentina y Brasil son los interlocutores del Mercosur, que también integran Uruguay y Paraguay, e impulsan una Comunidad Sudamericana de Naciones junto a la Comunidad Andina (Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia) Además, ambos países lideran las presiones en el continente para desechar el ALCA tal como lo propone Estados Unidos y pugnan por un acuerdo equitativo en materia de compras públicas, propiedad intelectual y subsidios a la agricultura que, señalan, no los condicione como sucede con el Tratado de Libre Comercio Chile-Estados Unidos Según Fischer, los beneficios para Uruguay serían escasos: “Los grandes socios del Mercosur no van a dejar de aplicar las políticas que importen su interés nacional por mera afinidad política Pero sí podrán hacer gestos en casos puntuales”, indicó Tupamaros El consultor Óscar Bottinelli, de la encuestadota Factum, dijo que los Tupamaros --la guerrilla uruguaya de los años 60 y 70-- tendrá la mayor bancada parlamentaria dentro de la coalición izquierdista Según los sondeos, el Movimiento de Participación Popular (MPP), integrado por el Movimiento de Liberación Nacional (MNL-Tupamaros) se alzará con más de una tercera parte de los sufragios de la coalición liderada por Vázquez Bottinelli dijo que la lista parlamentaria del MPP, encabezada por el antiguo jefe guerrillero José Mujica, obtendrá el 38 por ciento de los votos dentro de la coalición izquierdista El Partido Socialista, del probable canciller Reynaldo Gargano, recibirá el 15, y la Vertiente Artiguista, del actual alcalde de Montevideo, Mariano Arana, el 13% La Asamblea Uruguay, encabezada por Danilo Astori, futuro ministro de Economía en un eventual gobierno de Vázquez, recoge el 11 por ciento en los sondeos El Partido Colorado apuntó todos sus dardos contra los Tupamaros Así, el expresidente Sanguinetti, uno de los habituales voceros del partido oficialista, intentó en vano incluir en sus anuncios electorales por televisión declaraciones de exdirigentes tupamaros y actuales legisladores sobre la lucha armada, incluidas en un documental alemán sobre la guerrilla uruguaya para “meter miedo” en el electorado Los productores del filme le negaron el permiso, por lo que los “colorados” eligieron declaraciones de Esther Báez Mena, hermana de un campesino muerto por la guerrilla en 1971 “No debemos entrar en provocaciones”, alertó José Mujica, uno de los líderes del MPP y quien pasó varios años en prisión Pero el politólogo Rafael Piñeiro reafirmó la opinión de que la izquierda obtendrá una clara mayoría parlamentaria Según sus cálculos, con base en distintos sondeos, la Cámara de Senadores, de 30 miembros, quedará conformada por 16 legisladores del Encuentro Progresista-Frente Amplio, 11 “blancos” y 3 “colorados” En la Cámara de Diputados, de 99 escaños, la coalición de Tabaré Vázquez se alzará con 52 representantes, contra 36 del Partido Blanco y 10 del Partido Colorado, de acuerdo con los cálculos establecidos del promedio de varias encuestas de opinión El Partido Independiente obtendría un diputado En las últimas elecciones de octubre de 1999, el Encuentro Progresista-Frente Amplio logró la mayor bancada legislativa de su historia, con 12 senadores y 40 diputados Entonces, el Partido Colorado obtuvo 10 senadores y 33 diputados y el Partido Blanco 7 y 22, respectivamente Preparados para la izquierda Para el analista de UruguayInvest-LVM, Juan Fischer los uruguayos, “desde el punto de vista sociológico, están preparados” para un gobierno de izquierda “El Encuentro Progresista-Frente Amplio ha mantenido casi la mitad del electorado del Uruguay en los últimos seis años, por lo que no es fenómeno de surgimiento reciente Y la dura crisis económica-financiera que se vivió en los años 2001-2002 ha ayudado al crecimiento Aunque sí hay un cuestionamiento, incluso de una pequeña parte del electorado frenteamplista, respecto de si está preparado para gobernar”, dice Fischer Las elecciones del 31 de octubre se realizarán cuando la economía de Uruguay parece haber dejado atrás la crisis que trajo aparejado el desplome de la vecina Argentina, y con signos positivos de crecimiento de hasta un 10 por ciento este año en su PIB, según vaticina el gobierno de Batlle Un triunfo de la izquierda, por tanto, podría representar un síntoma de desconfianza en los mercados, aunque Vázquez movió el tablero para tranquilizar a los inversionistas “En los meses previos a la elección --dice Fischer-- hay una actitud de esperar y ver, en especial de parte de las empresas locales, ante las políticas económicas que adopte un eventual gobierno de Vázquez “Una importante jugada estratégica de Vázquez fue la de anunciar en julio que, de triunfar, su ministro de Economía sería el senador Danilo Astori, un economista pragmático, del ala moderada del partido Astori, incluso, ha votado como senador iniciativas privatizadoras, lo que le ha valido la crítica del Frente Amplio”, indica el analista Para Fischer, “en lo macro, el margen del futuro gobierno es escaso Habrá que ver cómo maneja un eventual gobierno de Vázquez las presiones del ala radical del partido (que es sector con mayoría relativa dentro de la alianza) y como se desarrolla la relación del gobierno con los sindicatos, que frente a un gobierno del Encuentro-Progresista-Frente Amplio buscarán eco de muchas de sus expectativas” “Esto requerirá pragmatismo de parte del nuevo gobierno para mantener el delicado equilibrio de las cuentas fiscales, no caer en medidas populistas y mantener la estabilidad Si logra esto, y da señales de que se mantendrá una política así, más allá de las presiones que tendrá, los mercados no reaccionarán negativamente Pero habrá que esperar”, advierte

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