Portillo: cita con la justicia
Ciudad de Guatemala -- Señalado como la cabeza de un gobierno en el que se desbordó la corrupción y se generalizó la violencia, el expresidente guatemalteco Alfonso Portillo tiene ya una cita con la justicia
Investigaciones en Panamá, en Estados Unidos y en Guatemala --reactivadas días después de que entregó el mandato--, buscan esclarecer si estuvo involucrado en operaciones de lavado de dinero en Panamá y si formó parte de una red de exfuncionarios guatemaltecos que abrieron 14 cuentas por 50 millones de dólares en ese país y crearon empresas fantasma para justificar movimientos de dinero, actos que autoridades panameñas y estadounidenses sospechan podrían provenir de fondos públicos guatemaltecos
Portillo buscó refugio en el Parlamento Centroamericano (Parlacen), en donde asumió, el viernes 23, un escaño en su calidad de expresidente Ello le otorgaría inmunidad durante los próximos cuatro años Pero incluso ahí comenzaron a acosarlo sus detractores
El presidente Oscar Berger se pronunció en contra de la aceptación de expresidentes en el Parlacen y una variada gama de actores civiles y políticos se pronunció por cambiar o desaparecer ese órgano al que la opinión pública califica de cueva de políticos corruptos
El 21 de enero, la Unidad de Análisis Financiero de Panamá, (UAF), anunció que trasladó al Ministerio Público panameño la información de 14 cuentas por 50 millones de dólares relacionadas con Alfonso Portillo, la mayoría abiertas por amigos, familiares y cercanos excolaboradores La directora de la Unidad, Dalys Terán, informó que en el manejo de las cuentas --donde se encontraron indicios de lavado de dinero--, se involucra al expresidente guatemalteco
Otras 40 cuentas bancarias a nombre del expresidente de Nicaragua Arnoldo Alemán fueron enviadas, en el mismo paquete, por la UAF al Ministerio Público, de entre un total de 392 cuentas irregulares
Visiblemente alterado, el exgobernante guatemalteco ofreció su versión el viernes 23, durante la ceremonia en la que tomó posesión como diputado del Parlacen Calificó al nuevo escándalo financiero y periodístico como “ofensa para el pueblo de Guatemala” Y declaró, en un breve mensaje: “Alfonso Portillo no tiene absolutamente nada que esconder Estoy aquí en Guatemala, cumpliendo con mi deber de ciudadano y de diputado del Parlacen A los montajes y las campañas ya está acostumbrado el pueblo de Guatemala Ya estoy acostumbrado yo”
Cuestionó: “He insistido infinidad de veces que no tengo cuentas en Panamá Ahora sacan que tengo 50 millones de dólares sin aclarar Dónde están las cuentas, de quién son, sin ninguna pruebayo voy a dar el tiempo suficiente para que hagan las investigaciones pertinentes Estoy tranquilo Que tomen su tiempo Cuando tengan los datos, que los aporten Los que estén interesados en demostrar que tengo cuentas que las presenten a los tribunales y que sean los tribunales los que decidan Si no lo demuestran, voy a proceder legalmente para que se limpie mi honor”
--Se le menciona como una posible fuerza de investigación por parte de una fuerza de tarea en Estados Unidos
--Que me investiguen, si me están investigando, que aporten las pruebas Esa es mi respuesta
Bajo la lupa
Las investigaciones contra Portillo caminan desde diversos frentes En 2003, atendiendo a un pedido de la tercera fiscal del caso, Tatiana Morales --quien renunció bajo presiones en julio de ese año--, la Corte Suprema de Justicia de Panamá anunció que iniciará investigaciones Como parte de ellas buscará levantar el secreto bancario de las 14 cuentas de exfuncionarios guatematecos Investigará además los movimientos financieros de las empresas Inversiones Segovia, Hamis Holding, Ocean Petroleum y Corder Asociates, abiertas en Panamá por allegados del expresidente y exvicepresidente, verificará si el avión presidencial entró a Panamá con los implicados durante el período que se desarrollaron los movimientos financieros en ese país y entrevistará a abogados y representantes de las empresas de los exfuncionarios
A principios de enero, en Estados Unidos una fuente judicial reveló a la revista Newsweek que la justicia estadounidense investiga la apertura de cuentas en Panamá realizadas por Portillo y sus colaboradores: Una fuerza de tarea que investigó al expresidente nicaragüense, Arnoldo Alemán, extendió sus pesquisas a Portillo y a su equipo cercano Más: un Gran Jurado estudia si procede abrir un juicio al expresidente
En la apertura de cuentas y empresas en Panamá están involucrados, además de Portillo, su exsecretario privado, Julio Girón; su cuñado Juan Antonio Riley: su amigo Cesar Médina; el exvicepresidente Francisco Reyes López y su hijo, Francisco Reyes Wild
Otras investigaciones de agentes estadounidenses apuntan a personajes que en algún momento fueron allegados al exmandatario y posteriormente implicados en casos de corrupción, lavado de dinero y en redes criminales El diario El Periódico reveló el jueves 29 que agentes estadounidenses decomisaron en la financiera Confía registros de los movimientos financieros de los militares Francisco Ortega Menaldo y Jacobo Esdrás Salán Sánchez, exasesor y exjefe de seguridad de Portillo, y su exsecretario privado Julio Girón El antiguo dueño de Confía, también allegado a Portillo y nombrado por él presidente del estatal Crédito Hipotecario Nacional, Armando Llort Quiteño, está bajo la lupa de investigadores guatemaltecos que lo ubican como financista de la campaña de Portillo, posteriormente vinculado a Ortega Menaldo e involucrado en lavado de dinero y desvíos en el banco estatal del que se le destituyó
La prensa guatemalteca recogió versiones que ubican a Llort como informante de las autoridades estadounidenses La embajada estadounidense en Guatemala confirmó el martes 27 que Llort viajo voluntariamente a Estados Unidos
Apenas un día después de que la UAF en Panamá confirmó que había cuentas sospechosas por 50 millones de dólares en ese país operadas por exfuncionarios guatemaltecos y relacionadas con Portillo, Otto Reich, enviado especial para iniciativas del Hemisferio Occidental de la Casa Blanca, declaró en Panamá, en un encuentro con empresarios, que su gobierno no tolerará ni actos de corrupción que atentan contra la seguridad, ni su inmunidad
Testigo en la investigación que abrieron autoridades estadounidenses, la exfiscal del caso Panamá Karen Fischer dijo a Apro que semanas antes de su renuncia, en enero de 2003, entregó a la embajada estadounidense los expedientes de tres casos: Las cuentas abiertas por funcionarios guatemaltecos en Panamá, un desvío millonario en el ministerio de Gobernación y la averiguación de un escándalo financiero de lavado de dinero que involucró al expresidente del estatal Crédito Hipotecario Nacional, Armando Llort
“A los días de haber entregado la información, seis investigadores de una fuerza de tarea que investiga hechos de corrupción en Latinoamérica vinieron a entrevistarse conmigo, y el caso ha seguido siendo investigado Ya hay un gran Jurado en Estados Unidos y va bastante avanzado”, precisó Fischer
“Confío en la justicia estadounidense, porque en Guatemala el Ministerio Público no tiene voluntad de revolver el caso”, sostuvo la exfiscal, quien protagonizó tras su salida una disputa con el fiscal general Carlos de León, a quien acusó de bloquear sus investigaciones y de presionarla para archivar el caso La nueva fiscal asignada al caso, Tatiana Morales, renunció meses después también acotada para hurgar en el caso Y la siguiente, Lili Chinchilla, se abstuvo de aportar pruebas y gestionó, en 2033, el archivo del caso que un juez resolvió en octubre pasado
Muestras de voluntad
Con Portillo fuera del poder e instancias panameñas y estadounidenses avanzando en sus propias investigaciones, las autoridades guatemaltecas dieron inusitadas muestras de voluntad para reabrir el caso
El Superintendente de Bancos, Douglas Borja, que mantuvo un bajo perfil ante la demanda de investigar las cuestionadas cuentas, salió a anunciar que pediría a las autoridades financieras de Panamá los resultados de la investigación en la que se detectaron los 50 millones de dólares a nombre de los exfuncionarios guatemaltecos Y el fiscal de León, acusado de haber brindado protección a Portillo, nombró a una nueva fiscal, Blanca Stalling, para reabrir la investigación La Corte suprema de Justicia de Guatemala insistió en que el proceso está abierto, pese a que el juez cuarto de primera instancia penal, Julio Ramírez, declaró en octubre de 2002, que había decidido archivar el caso por falta de pruebas Y emplazó al Ministerio Público para entregar los resultados de sus investigaciones en el juicio
El fiscal de León, acusado por dos de las exfiscales del caso de haber bloqueado las investigaciones y presionarlas para cerrar el caso Panamá, mandó nuevas señales El 23 de enero, en una conferencia de prensa dijo: “Me comprometo y estoy dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para que ese dinero sea reintegrado, que los responsables se encuentren” Ofreció crear una comisión para investigar el caso con apoyo de Estados unidos, la Unión Europea y el sector civil guatemalteco
Fischer muestra sus reservas sobre la nueva fiscal y la inusitada voluntad de De León para avanzar en las investigaciones: “Creo que sus actuaciones hablan por sí solas en el caso Panamá, que es importante porque involucra a toda la cúpula de gobierno Sobre la nueva fiscal tengo mis dudas por su afinidad con el fiscal y porque, a cargo de la estafa del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), negoció con el prófugo de la justicia Gustavo Herrera”
De León intentó desesperados acercamientos con el presidente Oscar Berger, quien lo cuestionó públicamente por su inactividad en el caso Panamá y nombró a su comisionado por la transparencia, Carlos Vielman, para seguir las investigaciones del caso y aportar la información que se requiere Vielman pidió a de León renunciar o marginarse del caso Frustrada su búsqueda de un encuentro con el presidente, de León se declaró víctima de hostigamiento, hizo responsable al gobierno de posibles agresiones en su contra y aseguró que el mandatario está siendo influido por miembros de su equipo involucrados en actos delictivos
“Me parece que el gobierno de Estados Unidos decidió recurrir a su propio sistema de justicia porque han renunciado a darle el voto de confianza al sistema judicial nacional Ese es el mensaje que el fiscal debiera estar considerando”, dijo a Proceso Iduvina Herández, directora del Centro de Seguridad en Democracia (SEDEM)
Ajuste de cuentas
Desde su discurso de toma de posesión, el 14 de enero, Oscar Berger definió la postura del nuevo gobierno frente a las abundantes denuncias de corrupción que envolvieron a su antecesor “Los escándalos de corrupción y el abuso de poder --denunciados tantas veces por la prensa--, la participación de altas autoridades y funcionarios públicos como actores centrales en diferentes denuncias de estafas y desfalcos de los recursos del pueblo, han llevado a los guatemaltecos a perder su confianza en las instituciones del Estado y sus gobernantes”
Ofreció: “vamos a hacer todas las investigaciones administrativas que nos corresponden y pondremos sus resultados a disposición de la justicia Ella se encargará de castigar y juzgar a funcionarios corruptos que se beneficiaron de los recursos del Estado”
Ya en las postrimerías de su mandato, Portillo vio venir la embestida En sus últimos mítines dijo que se preparaba para eventuales persecuciones por haber tocado intereses de los poderosos En su discurso de entrega del poder insistió en el costo que para su gobierno implicó liberar al Estado de intereses particulares, a los que históricamente el Estado sirvió, sostuvo, con políticas arancelarias, exenciones fiscales, canalización de recursos para negocios privados y uso de las fuerzas de seguridad como instrumento de contención social “El costo de gobernar haciendo a un lado a las oligarquías lo asumí”, destacó
En su autoevaluación, Portillo aseguró que su gobierno respetó irrestrictamente la libertad de prensa y sostuvo que el tema de la corrupción en su gobierno “fue empleado como arma política de desgaste y para justificar la elusión de responsabilidades fiscales () En ningún gobierno, como en éste, se destituyó y se puso a disposición de los órganos competentes a los funcionarios sindicados de corrupción”
Canciller y uno de los operadores políticos destacados del presidente, Edgar Gutiérrez, aseguró a la corresponsal: “Hay demasiados perros de caza, demasiada gente que está dolida por la manera como habló el expresidente, como se paró ante los grupos de poder con las decisiones de Estado, no dudo que van a ir detrás de él”
Gutiérrez expuso que la percepción que defiende Portillo: El escándalo de las cuentas en Panamá es un montaje destinado a cobrarle una revancha porque en su gobierno no dio paso a los intereses empresariales Pero se deslindó: “Él (Portillo) es el que tiene que explicar qué es lo que tiene y lo que no, y qué es lo que está detrás de eso Creo que, en todo caso, lo mejor es dejar que las instituciones encargadas de investigar este tipo de delitos, como el lavado de dinero, lleguen al fondo de la investigación”
--Pero están los viajes en el avión presidencial a Panamá de allegados que abrieron las cuentas, la súbita conversión de Juan Antonio Riley (cuñado de Portillo) en empresario
--No son preguntas que a mí me tocaría responder Hay que preguntarle a Riley desde cuando es empresario () Lo mejor es que las instancias encargadas de hacer la investigación la hagan Son entidades que se han sofisticado mucho en los últimos años, han recibido apoyo para establecer, con mucha precisión y rapidez, el origen de recursos, sobre todo si son lavados
--¿Pondría las manos al fuego por Portillo? ¿Aseguraría que no tiene cuentas millonarias en Panamá o en otro país?
--Tengo una confianza política en el presidente, en sus convicciones democráticas, por eso lo apoyé Qué hace después de eso --que es lo que yo veo--, es otra historia () Si yo tuviese la certeza de que violó la ley o se apropió indebidamente de fondos del Estado que no le correspondían, no hubiera permanecido en este gobierno
--Permeó la imagen de un gobierno penetrado por la corrupción y poderes criminales y hubo declaraciones de funcionarios estadounidenses acusando prácticamente de narco-gobierno a la administración de Portillo
--Que existen dentro del entramado estatal intereses del narcotráfico y las mafias, eso es innegable, y no son patrimonio del gobierno, viene de muchos años atrás
No haber esclarecido los hechos de violencia contra operadores de justicia y derechos humanos “fue la mayor ineficacia del gobierno”, concedió Gutiérrez “A mi manera de ver, el Frente Republicano Guatemalteco ( FRG), no tenía una oferta de seguridad ajustada a los tiempos Su oferta de seguridad, anacrónica, iba a ser condenada internacionalmente, y tampoco le apostó a una oferta de seguridad democrática”
Respecto a la mala imagen que el gobierno de Portillo ganó en Washington, narró una anécdota: “me lo dijo un Senador en los Estados Unidos: El de Guatemala es un caso muy extraño, en el que la izquierda, entendida como ONG´s de derechos humanos, y la oligarquía se unen, y ambas tienen un buen poder de cabildeo y de incidencia en la Casa Blanca y el Capitolio”
Analista de la Universidad Rafael Landívar, Renzo Rosal describe el diagnóstico más generalizado de la gestión de Portillo: “Buenas ideas, cero ejecución Altos niveles de corrupción, cooptación de la institucionalidad del país, una remilitarización de la sociedad civil, deterioro en derechos humanos, el cual es una especie de cáncer que difícilmente el país podrá curar”
Rosal sostuvo que el escenario de Alfonso Portillo --sujeto a juicios-- es viable: “El comisionado por la transparencia de Berger, Carlos Vielman, me lo dijo con claridad: La agenda de corto plazo es la persecución de estas personas”
En sus primeros 100 días, previó Rosal, el gobierno de Berger estará presionado para dar señales claras de cambio en los temas de seguridad, reactivación económica “y en el tema de la corrupción, la ciudadanía quiere ver un poco de sangre”