Menem: La trampa helvética

sábado, 10 de abril de 2004 · 01:00
Ginebra -- Si el 13 de abril Carlos Menem no se presenta a la convocatoria del juez federal de Buenos Aires, Norberto Oyarbide, que lo acusa de no haber declarado una cuenta bancaria en la UBS de Ginebra, la justicia argentina pedirá su extradición de Chile, donde ha fijado residencia en lo de su actual esposa, la exMiss Universo, Cecilia Bolocco El sumario involucra también a su secretario privado, Ramón Hernández, quien dispone asimismo de una cuenta en la filial Zurich del Banco del Gotardo, que abriga 6 millones de dólares Otros dos pedidos de extradición podrían sumarse próximamente, provenientes de Francia y Suiza, donde acaba de estallar un nuevo escándalo por 25 millones de dólares de comisiones ocultas pagadas por el grupo francés Thales a colaboradores y/o testaferros de Menem, cuyo destino final fueron cuatro cuentas en Estados Unidos Todas las pistas pasan por Ginebra La ruta del soborno En los archivos de una oficina administrativa cantonal en Ginebra se encuentran los comprobantes de al menos una parte de la coima (mordida) desembolsada por Thales --multinacional francesa de la electrónica y el armamento-- al entorno del otrora presidente Carlos Menem, en retribución por otorgarle a dicha compañía el control de la totalidad del espacio radioeléctrico de la Argentina Apro accedió al expediente de la quiebra de la fiduciaria Finego, ahora en proceso de liquidación judicial en Ginebra Allí, figuran el convenio y los extractos de documentos bancarios mediante los cuales esta compañía recibió la orden de la central de Thales en Paris para canalizar, procedentes de la filial de Thales en Ámsterdam, 25 millones de dólares entre 1997 y 2000 Ese dinero fue posteriormente destinado al entorno de Menem En esa trama aparece el argentino Jorge Justo Neuss, amigo personal del exprimer mandatario argentino y de la familia del hoy presidente de los Estados Unidos, George Bush A efectos de asumir la privatización se creó en Buenos Aires Thales Argentina, dependiente de la francesa de nombre similar, a quien Menem adjudicó por 15 años, renovable por cinco años más, la concesión del servicio de comprobación técnica de todas las radios del país, así como de presdtar servicios a la Comisión Nacional de Comunicaciones, al COMFER y a la Fuerza Aérea El artífice de la operación fue el citado Jorge Neuss, quien para hacer cabildeo y darle cobertura a la intermediación se procuró la tapadera de un broker: Lionel Queudot, de origen francés, titular de la ya mencionada Finego, domiciliada en el 19 de la Rue Saint-Leger de Ginebra hasta el pasado 3 de febrero de 2003, cuando la justicia declaró su quiebra Queudot fue fichado como fiduciario, primero para representar en Dublín a Serba, una sociedad instrumental con sede en la Isla de Sark, en Irlanda Y después para continuar con la labor desde Finego Neuss jugaba al golf con Menem y suele pernoctar en un piso amueblado con lujo asiático en el número 12 de la Avenida Montaigne de Paris, ciudad en la que se exiló durante gran parte del régimen militar argentino (1976-1983) Ello ocurrió hasta que intervino a favor de la Marina argentina para abastecerla de misiles franceses durante la guerra de las Malvinas Queudot conoce a Neuss desde hace 20 años, cuando trabajaba en Goldhill de Lausana, y Neuss vendía gas de Argentina, y los presentara un amigo común, el suizo Pierre Ivan Kern Las funciones de Thales Argentina eran monitorear el espacio radioeléctrico, cobrarle la tasa de uso a los usuarios privados como radio taxis, telefonía celular, radio enlace, radioaficionados y otros, amen de vigilar que las fuerzas de seguridad que supervisan el espacio aéreo tuvieran sus zonas reservadas De julio de 1997 a julio de 2002 la empresa recibió alrededor de 500 millones de dólares, provenientes del 75% de lo recaudado, porcentaje que se redujo al 47% hasta que recientemente el presidente Néstor Kirchner, anuló la privatización y devolvió la empresa al Estado Según el semanario francés Le Point, del 3 de octubre de 2003, el pacto le reportó a Thales ganancias incalculables, de las cuales se desviaron cerca de 25 millones de dólares en comisiones para quienes contribuyeron a concretarlo, dejando caer las sospechas sobre Jorge Neuss y Lionel Queudot El efecto helicóptero En efecto, entre los documentos de la quiebra de Finego –a los que Apro tuvo acceso-- está la copia del acuerdo celebrado con Thales de Francia para asistir, prestar servicios y poner en marcha la concesión en Argentina, con una ganancia calculada en 60 millones de dólares anuales, es decir 900 millones de dólares en 15 años Ese contrato abarca las funciones de Lionel Queudot como gestor con la compañía irlandesa “Serba”, continuadas después con Finego Al margen de la pantalla de hacer informes y dar consejos este fiduciario, Queudot recibió remesas de dinero en cuentas de Ginebra de la UBS, el Banco Piguet y en la Lloyds Bank, en razón sumas mensuales variables en dólares, enviadas por Thompson Spectrum Internacional, con sede en el 166 de la calle Amstleduk de Ámsterdam, rebautizada más tarde Thales -Ámsterdam A continuación y tras deducir una comisión del 3%, Queudot cumplía con las instrucciones que le enviaba Thales-Buenos Aires y/o Thales-Montevideo, destinando la casi totalidad de los fondos recibidos de Holanda a cuentas cifradas en Estados Unidos, distribuidas en cuatro bancos, Bank of New York, Citibank y la Brown Brother Harriman de Nueva York y la First Union National Bank de Filadelfia Dentro de esta maraña de transferencias, destacan dos: una del 7 de noviembre de 1998 y otra 1 de abril de 1999, cada una por 10 millones de dólares, cuyos beneficiarios fueron las cuentas numeradas estadounidenses antes identificadas Cabe agregar que entre los administradores de Thales-Amsterdam en la fecha de las transferencias se destaca concretamente Jorge Justo Neuss, nacido el 27 de diciembre de 1947, con domicilio en Corrientes 222, piso 12, Buenos Aires, Argentina Los demás dignatarios de la firma, que alimentada desde la casa madre en París, trianguló con Ginebra giros de dinero a los menemistas en Nueva York y Filadelfia Son los casos de Rostan d’Ancezune, un francés nacido el 27 de junio de 1946, pero domiciliado en la Avenida Alvear 13-B de Buenos Aires, junto a un abogado de Ginebra hoy fallecido, Dominique Perceval Barth, y otros cuatro franceses: Guillaume Emmanuel Jean Marie Dehollain, Roger Chevrel y Philippe Jacques Saigne y Jean Nicolas Marie Joseph Rostan d’Ancezune y Dehollain figuraban a su vez en el directorio de Thales Buenos Aires, sociedad cuyo paquete accionario era, según balances del año 2000, propiedad de Thales Ámsterdam en un 99%, donde el duo francés hacia trío con el argentino Sin embargo, la coima superó los 25 millones de dólares anticipados por Le Point De los papeles de Finego consultados por Apro se deduce que Thales manejó más que esa suma La pesquisa para buscar el resto tal vez pasa por Finego Consulting de Islas Vírgenes El indicio surge de un fax que supuestamente por error llegó a Finego en Ginebra el 11 de enero de 2001, firmado por Guillaume Dehollin de Thales-Buenos Aires, aunque en realidad dirigido a “Finego” de aquellas islas británicas del Caribe, hipotéticamente una equivocación de una secretaria uruguaya Se trataría de una empresa homónima a la Suiza cuyos dueños serian otros que los declarados en Ginebra Dicen que Queudot teme por su vida Quienes lo conocen alegan que fue engañado por Neuss y por Thales, con los cuales, afirman, rompió relaciones en el 2001, a consecuencia de tres huracanadas reuniones en el aeropuerto y en el Hotel Metropole de Ginebra con Neuss, Dehollin y d’Ancezune El juez federal de Buenos Aires, Jorge Uso, tiene abierta una causa Queudot, y se aguarda que Francia y Suiza sigan ese camino, a consecuencia de las recientes gestiones en esos países del ministro de justicia argentino, Gustavo Beliz

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