La división árabe
Un poco más de 24 horas antes del comienzo de la Cumbre que tenía planeado reunir a los 22 países de la Liga árabe el 29 y 30 de marzo en Túnez, Hatem Ben Salem, el subsecretario del ministerio de Asuntos Exteriores tunecino, anunció que la reunión sería postergada
El comunicado que leyó a la televisión nacional acusaba las divergencias entre los países árabes, divergencias que aparecieron sobre ciertas propuestas tunecinas sobre el proceso de reforma y modernización del mundo árabe y, también, por "el impasse de la cuestión palestina a raíz de los últimos acontecimientos", refiriéndose al asesinato del (nomre) Yassín, líder espiritual del movimiento radical palestino Hamas
La estupefacción de los representantes de los países arabes presentes en Túnez para las reuniones preparatorias fue general Hosni Mubarak, desde Egipto, criticó a Zin el Abidin Ben Ali, su homólogo tunecino, por haber tomado una “decisión unilateral” y propuso inmediatamente organizar la cumbre en el Cairo
En Túnez como en el resto del mundo árabe, pocos entendían lo que acababa de pasar “Nadie nos explicó nada”, dice Alia, estudiante de medicina en la capital tunecina “Estábamos esperando clarificaciones, pero ni el ministro de Asuntos Exteriores, ni el presidente nos dijeron nada Ben Ali hasta pretendió tener gripa para no hablar con los periodistas y los representantes de las delegaciones árabes”
Mientras tanto, la prensa tunecina, muy sometida al régimen, defendía la “posición valiente y precursora” de Túnez La prensa árabe se dividió en dos clanes : uno, encabezado por la prensa gubernamental egipcia, fustigó la reacción tunecina y se preguntó como un “país tan pequeño” se había atrevido a traicionar la “causa árabe”; el otro, con los grandes periódicos basados en Londres, dijo, irónico, que la cumbre hubiera fatalmente sido un fracaso, ya que, como dice un famoso proverbio, “los árabes se pusieron de acuerdo para no ponerse de acuerdo”
Lo que hoy parece un misterio es qué pudo haber causado tal decisión cuando tan sólo ocho horas antes de la declaración de Ben Salem, Habib Ben Yahia, el ministro de Asuntos Exteriores tunecino, y Amr Musa, el secretario de la Liga Árabe, aseguraban que los rumores de aplazamiento eran falsos
La causa árabe
Muchos de los observadores son partidarios de una causa exógena Las presiones estadounidenses sobre Túnez y el resto de los países árabes habrían provocado el postergamiento, según afirma en entrevista telefónica el Sirio Burhan Ghaliun, director del Centro de Estudios sobre el Oriente Contemporáneo, con sede en París, y profesor de sociología política en la Sorbonne
“Estados Unidos –dice-- no puede permitir que los árabes muestren una apariencia de solidaridad, más aún cuando la Cumbre de Tunez tenía como objetivo adoptar una posición común sobre la situación en Palestina y sobre todo esbozar un plan alternativo al plan de ‘Gran Medio Oriente’ preparado por Estados Unidos”
Este plan prevé remodelar toda la región, desde Marruecos hasta Afganistán, usando la democracia como instrumento Ello desató la franca oposición de muchos dirigentes árabes Mubarak había declarado que “no se podía imponer reformas a la Nación árabe desde el exterior”
“Todo resulta de la voluntad de Estados Unidos de destruír la Liga Árabe”, sigue Ghaliun “Las divisiones entre los países árabes no son una razón suficiente para explicar lo que pasó, porque siempre fueron una realidad, incluso durante todas las otras cumbres Tampoco es una explicación válida la que pretende mostrar que Túnez propuso incluir reformas de los derechos humanos y que lo rechazaron los otros países”
De hecho, parece irónico que sea Túnez, una de las dictaduras más tranquilas pero más duras del mundo, que quisiera imponer su visión de la libertad de prensa y de opinión
Otra razón que podría explicar el aplazamiento es la ausencia de muchos de los Jefes de Estado árabes Mientras todos insistían en la importancia de la cumbre, debido a la situacion en los territorios palestinos y después de la guerra en Irak, unos --entre los más importantes, como Egipto o Arabia Saudita-- no quisieron hacer el viaje hasta la capital tunecina y delegaron la representación en sus ministros Hasta el rey de Bahrein, presidente saliente de la Liga, prefirió preparar el recibimiento del circuito de Formula 1 en lugar de traspasar el poder a Zin el Abidin Ben Ali, como lo prevé el protocolo de la organización
“El sistema de decisión árabe esta podrido, corrupto, inútil, dictatorial y caduco”, dice en entrevista el Palestino Abd el Bari Otuan, el jefe editorial de Al Quds al Arabi, uno de los tres periódicos mas leídos del mundo áarabe, el cual, para huir de la censura, tiene su sede en Londres
“Es necesario encontrar una solución a problemas estructurales que permanecen desde que fue creada la Liga, en 1945 También es necesario dejar de despreciar a unos miembros, y considerar que hay países con mayor legitimidad para tomar decisiones Todos somos árabes, y más que todo, todos nuestros dirigentes son corruptos De Túnez a Egipto, todos somos iguales”, afirma
El enojo de Ali
La humillación que provocó la ausencia de algunos de sus homólogos fue ciertamente lo que indujo la brutal decisión del presidente tunecino Ben Ali, que por ejemplo siempre tuvo un complejo de inferioridad frente a Mubarak y que no quería organizar la Cumbre, se había dejado convencer por Amr Musa, quien le aseguraba hasta el final que Mubarak iba a asistir a la reunión
Fuentes cercanas de la presidencia tunecina afirman que cuando supo que casi la mitad de los dirigentes árabes no vendrían, sintió rabia y desprecio, golpeó la mesa con su mano e insultó a los que, según él, eran responsables del fracaso : "Malditos árabes Que se vayan todos al diablo", dijo, y de repente decidó suspender la Cumbre
También cabe tomar en cuenta la mentalidad política tunecina: nacionalista, orgullosa de sus avances en materia de derechos de la mujer y de alfabetización de la población y a veces más inclinada hacia Europa y hacia el Mediterraneo que hacia sus raíces árabes
También cabe recordar que Hatem Ben Salem, uno de los consejeros más escuchados por el presidente, es un francófilo empedernido que cree que el futuro de Túnez esta totalmente relacionado con Europa
La decisión fue un choque para Alia : “¿ Quién va a recoger los pedazos del mundo árabe ahora? La situación es totalmente desesperada" Pero para Hassan, un estudiante libanés en ciencias políticas, la esperanza sigue viva: "Este desorden no representa nada El nacionalismo árabe es un idealismo, algo que se lleva en el corazón Nuestros dirigentes lo combaten, pero nunca van a lograr destruirlo”
Ahora, después de la agitación y de la competencia entre Túnez y Egipto --y a través de ellos del Magreb y del Machrek--, parece que la cumbre tendrá lugar en mayo en la capital tunecina, según lo que afirmó Amr Musa y a pesar de las negociaciones que no han parado
Mientras unos siguen pensando que el aplazamiento fue una catástrofe, otros creen profundamente que es una oportunidad para que los árabes restauren sus divisiones y la esclerosis de sus regímenes Algo queda claro: la necesidad de reformar el sistema de decisión árabe y, sobre todo, de disminuir el abismo entre los pueblos árabes, cuya mayoría cree en el panarabismo, y los dirigentes, que sólo piensan en mantenerse en el poder