Argentina: un año sin oposición

lunes, 24 de mayo de 2004 · 01:00
Buenos Aires, (apro) - El presidente Néstor Kirchner cumplió su primer año de gobierno en Argentina con una oposición más mediática que formal, pero con un ojo puesto en su propio partido Justicialista (peronista), donde los enemigos internos suelen ser mucho más peligrosos “Hoy no existe esquema de poder alternativo al peronismo”, dice en entrevista con Apro el analista Santiago Lacase, director ejecutivo de la consultora Manuel Mora y Araujo y Asociados Kirchner asumió el poder el 25 de mayo de 2003 tras la renuncia del expresidente Carlos Menem a participar en el balotaje ante el peso de las encuestas que le vaticinaban una estrepitosa derrota Se convirtió así en el presidente menos votado de la historia democrática argentina, con sólo 22% de respaldo en primera vuelta Era un presidente electo virtualmente desconocido, hasta entonces gobernador de una provincia remota y escasamente poblada (Santa Cruz, en la austral Patagonia argentina) y con un único mérito: haber acumulado, con vistas al balotaje, el voto “anti-Menem” de la mano de su “mentor”, el expresidente peronista Eduardo Duhalde “En principio, el balance del primer año es más que favorable El 73% de la población ve en forma positiva al presidente, una cifra más que satisfactoria”, dice Lacase, aunque otras encuestadoras mencionan una baja pronunciada en la popularidad presidencial En el último año, la oposición argentina se resignó ante la figura de un presidente que acumulaba poder y popularidad “En los primeros seis meses vimos cosas muy importantes que después se fueron desdibujando”, dice Angel Rozas, presidente de la centenaria Unión Cívica Radical (UCR) de los expresidentes Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa, la gran derrotada en las últimas elecciones Una aplaudida política de derechos humanos, la revisión de controvertidas privatizaciones de la década menemista (1989-99), sus tironeos continuos con el FMI y un favorable contexto económico, fueron los pilares de la popularidad presidencial Hoy, la economía argentina está en expansión, la inflación y el dólar están controlados, la pobreza y la desocupación disminuyen y la esperanza de la población se mantiene alta Sin embargo, una profunda crisis energética que ya dio sus primeros golpes a la industria (la producción cayó 39% en abril con respecto a marzo) amenaza con convertirse en un enemigo de peso en el segundo año de gestión Y se asoma como el trampolín de la oposición para volver al ruedo en el 2005, un año de elecciones legislativas En concreto, en su primer año de gobierno, Kirchner recostó su poder en su alianza con Duhalde, el gran enemigo de Menem y dueño del peronismo, ya que domina el vital aparato político de la provincia de Buenos Aires, donde vive un tercio del electorado nacional “Hoy la oposición al peronismo no es formal Se ve más fuertemente una oposición latente del duhaldismo que acompaña al presidente Ahora, habría que seguir con atención que pasa en el Congreso Si las iniciativas continúan teniendo el apoyo del duhaldismo o hay un freno”, dice Lacase Kirchner y Duhalde tuvieron este año serios roces, especialmente a través de sus esposas, Cristina Fernández de Kirchner y “Chiche” Duhalde, que se trenzaron duramente en un congreso partidario Kirchner lanzó su primer dardo al decir, como al paso, que la “devaluación” del peso, decidida durante el gobierno de transición de Duhalde, fue lo peor que le pudo pasar al país Duhalde no dejó pasar el golpe y contestó que Argentina aún no era un país confiable Las cartas parecían echadas “Continuamente hay forcejeos para llevar agua a sus molinos, ´apretadas´ a dirigentes intermedios e incluso a gobernadores de peso”, dijo una fuente peronista que prefiere el anonimato Los dos finalmente entendieron que el poder se recostaba en su alianza política dentro del partido y dejaron correr agua bajo el puente, al menos por ahora Ambos se necesitan: uno de ellos (Duhalde) tiene el poder partidario, y el otro (Kirchner) una gran popularidad Y muy cerca de ellos aguarda su turno el “menemismo”, golpeado y agazapado como su líder Carlos Menem, hoy atrincherado en Chile por causas pendientes en la justicia que incluyen un pedido de captura internacional Los otros candidatos Ninguno de los dos candidatos más votados en las últimas elecciones presidenciales parece tener poder suficiente como para convertirse en el abanderado de la oposición Menem es perseguido por la justicia por irregularidades en la construcción de dos cárceles durante su mandato y por cuentas no declaradas en Suiza El derechista Ricardo López Murphy recién ahora asoma su cabeza después de casi un año de silencio Y la centroizquierdista Elisa “Lilita” Carrió se dedicó a adelgazar y cuidar su figura antes de salir a criticar, con todas sus armas, al gobierno “Aquí vale una analogía del tenis: la oposición comete muchos errores no forzados En realidad no hay oposición formal al gobierno La oposición está dentro del peronismo Los principales opositores extrapartidarios son líderes de baja penetración en la opinión pública, con partidos que la gente, en su mayoría, no recuerda siquiera el nombre”, afirma Lacase Carrió reapareció a principios de mayo con varios kilos menos, una cabellera más rubia y estéticamente “cuidada”, para lanzar sus primeros grandes dardos contra el gobierno con un nuevo look mediático “Creo que este año lo que se ha demostrado es el principio de incompetencia”, disparó Carrió La exdiputada, la única que decidió irse del Congreso tras el reclamo popular del “que se vayan todos” (los políticos), sufrió este año la huida de varios de sus compañeros de lucha que se pasaron a las filas del gobierno Kirchner, consciente de que dentro del peronismo no tiene poder más allá de su alianza con Duhalde, intentó este año conformar un grupo de poder (cuyo proyecto fue llamado “transversalidad”) donde convergieran dirigentes peronistas progresistas, independientes y de la centroizquierda Y en ese plan incorporó a varios exmilitantes de la Alternativa para una República Igualitaria (ARI), de Carrió, incluida su gran amiga y aliada, la exlegisladora Graciela Ocaña, hoy titular del seguro social de jubilados (PAMI), entre otros Carrió, en su ofensiva mediática, no dejó títere con cabeza: fustigó absolutamente todo, desde los planes sociales y educativos, a los proyectos de seguridad, la política exterior y la situación energética Además, vaticinó a Kirchner un futuro negro con una inminente ruptura de su alianza con el duhaldismo: “Peleas de mafias, pero se va a terminar, lo que se agota es el peronismo como estructura de poder”, dijo Pero Santiago Lacase es escéptico sobre el futuro político de Carrió: “Es una dirigente que tiene buena imagen en la opinión pública, pero es mediática Su construcción de poder no existe”, indicó El tercero en discordia, el derechista Ricardo López Murphy, exministro de Economía de De la Rúa, volvió a aparecer a días del primer aniversario y fue también lapidario: “La de Kirchner ha sido una gestión realmente mala”, dijo López Murphy, líder de la agrupación Recrear, admite que no tuvo capacidad para imponer sus proyectos e, incluso, permitió que personas ajenas a la política (como el caso del ingeniero Juan Carlos Blumberg, que lucha por una mayor seguridad tras el asesinato de su hijo, Axel, secuestrado por un grupo de delincuentes) ocupen el lugar de la oposición “Será que no tuvimos esa capacidad para comunicar nuestras ideas que muestra Blumberg desde su dolor”, indicó en un reportaje con el diario Clarín, el más vendido del país “Pero López Murphy no tiene esquema de poder Y la oposición se construye desde espacios de poder y este año no hay elecciones”, dice Lacase Más abajo, la UCR de Alfonsín y de la Rúa todavía lame sus heridas En medio de su crisis más dolorosa, con sus dos últimos presidentes que no pudieron terminar el mandato, el centenario partido quiere asomar tímidamente la cabeza “La UCR ya hizo su autocrítica y pidió perdón Tiene que sacarse la mochila de la culpa permanente”, dijo su titular, Angel Rozas, que inició una política de “renovación interna” Existe un grupo, de escaso poder de penetración pero que hizo mucho ruido en el último año, que se prepara para dar el gran salto: los piqueteros (desocupados organizados) más duros “Somos la única oposición real a Kirchner”, dice a Apro Raúl Castells, titular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados Castells, considerado el dirigente más combativo dentro del movimiento piquetero, afirma que “aquí se ha maquillado con palabras de centroizquierda una poética de centroderecha “Hay que terminar con este engaño Para ello estamos armando un Frente de Trabajadores y del Pueblo con la unidad de siete u ocho organizaciones populares y partidos políticos para enfrentar el kirchnerismo”, indicó “Nuestro triunfo se dará a través del levantamiento popular o en situaciones electorales Existen esas dos alternativas”, asegura El Frente, además de sumar a los piqueteros duros, incluye al Partido Obrero (trotskista, uno de los mejor organizados de la izquierda radical) “Es un frente para la toma del poder Nos respaldan medio millón de personas Los otros no existen Carrió no hace un cuestionamiento de fondo López Murphy es parte de un mismo modelo y el peronismo es una bolsa de gatos que cambian la cara para seguir en el gobierno Una vez es derechista como Menem y otra se disfraza de centroizquierda como Kirchner”, concluyó

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