Alemania: El costo de envejecer

lunes, 23 de agosto de 2004 · 01:00
Berlín (apro) - A sus 70 años, Ilse Wittmer goza de salud y de tranquilidad económica Comparte con su esposo el gusto por la ópera y los viajes Hace décadas optó por la maternidad y la familia, y dejó de lado su título universitario Cuatro nietos hacen que hoy no se arrepienta Durante la semana, frau Wittmer ayuda voluntariamente en una institución geriátrica Desde hace tres años, estudia historia en la universidad Hace medio siglo, cuando se matriculó por primera vez, los estudiantes mayores de 60 años --o sea, ancianos-- eran una excepción Hoy en día, uno de cada quince pertenece a la tercera edad La percepción en muchos barrios y ciudades no engaña La edad promedio de los alemanes está por encima de la de cualquier pueblo latinoamericano Hace 50 años, por cada dos ancianos había 11 personas menores de 60 años En la actualidad la relación es de dos por cada siete De acuerdo con las proyecciones demográficas, en el año 2050 un tercio de la población será mayor de 60 Tal envejecimiento se debe, en parte, a los avances médicos, ya que la esperanza de vida, que hoy alcanza los 77 años, sigue en aumento La causa principal es, sin embargo, la baja drástica del índice de natalidad Alemania fue la primera nación del mundo, a comienzos de los años 70, en el que la cantidad de nacimientos empezó a ser menor que la de decesos En los últimos 30 años, la tasa de maternidad pasó de 24 a 14 niños por mujer alemana El país es para la demografía internacional un campo de experimentación de gran interés Aquí se producen fenómenos que otros países tienen todavía por delante En el pasado, tener hijos era en Alemania, tal como en buena parte del mundo, el único reaseguro de la vejez En la actualidad, a tono con la lógica de mercado imperante, los niños representan un riesgo incalculable La pregunta se impone: ¿los alemanes renuncian a tener hijos para no renunciar a su altísimo nivel de bienestar? “No es una cuestión de bienestar, sino de lo que uno espera de su vida”, responde a Apro Beate Krais, profesora de la Facultad de Sociología de la Universidad Tecnológica de Darmstadt A su juicio, uno no puede renunciar al trabajo para ocuparse todo el día de los niños “Las mujeres quieren participar de forma activa en la sociedad, tener cierta independencia, individualidad Si esto no es posible, dado que no pueden desempeñar una profesión, se las arroja a circunstancias sociales del siglo XIX Por eso renuncian a los hijos”, explica Tal es el caso del 30% de las alemanas El porcentaje sube al 42 por ciento si hablamos de las profesionistas Los 154 euros mensuales que el Estado alemán paga por cada niño hasta que cumple 18 años no han podido revertir la tendencia Aportes En una sociedad longeva las pensiones deben pagarse por plazos cada vez más prolongados Si en 1960 la gente recibía su jubilación por 99 años, el promedio asciende hoy a 166 años Lo más grave es que en Alemania la carga se distribuye año tras año sobre una cantidad menor de hombros Las cuatro personas activas que en la actualidad aportan por cada jubilado, pasarán a ser dos en 2030, cuando los pensionados sean 22 millones (actualmente son 13 millones) El costo del pago de pensiones, que actualmente asciende al 10,8% del PIB, asumirá cifras inviables El gobierno socialdemócrata verde ha optado por encarar reformas, impopulares, por cierto, ya que el sistema alemán de pensiones es, con sus 120 años, el más antiguo del planeta En principio se aumentó el aporte previsional del 191% al 195 por ciento del salario A partir de 2005, se recortarán las prestaciones, al contemplar su cálculo, la relación entre el número de trabajadores activos y pasivos Se obligará, además, a los trabajadores a que complementen sus aportes al sistema público de reparto con planes privados de capitalización El Estado subsidia ya la constitución de estos sistemas de protección social complementarios En 2008, si se vislumbra que el sistema peligra, el gobierno planea prolongar la edad legal de jubilación de 65 a 67 años Después de cuatro años de discusiones, en julio último se sancionó la Ley de Inmigración Se intentará paliar con inmigrantes extranjeros el déficit que acusan diferentes sectores de la economía A nivel demográfico, sin embargo, la iniciativa no tiene peso Se calcula que para detener el envejecimiento de la sociedad alemana sería necesaria la llegada de 13 millones de inmigrantes Sí se ha amoldado el sistema de salud, ampliando los servicios de geriatría estacionaria y ambulatoria, al contrario de los demás sectores, en los que se planean recortes “En Alemania no son tantos los ancianos que viven en los asilos El 85% recibe el cuidado de algún familiar en sus propios hogares”, dice a Apro Hanneli Döhner, directora de la Asociación Alemana de Gerontología y Geriatría “Los ancianos cuentan, además, con el servicio estatal de cuidado, que se encarga de su aseo, de su alimentación y de sus actividades de tiempo libre”, señala Las 440 mil personas que hoy se desempeñan en el cuidado de ancianos representan casi la mitad de los trabajadores del sector salud Edad de oro El hecho de hablar de ancianos puede llevar a pensar básicamente en los achaques y la imposibilidad En Alemania, sin embargo, los ancianos gozan de una situación de privilegio Tienen acceso a un sistema de salud de alto nivel Su capacidad de consumo es elevada, ya que el nivel de las pensiones es algo mayor que el ingreso promedio de la población activa De acuerdo con las estadísticas, el 9% de los alemanes es pobre, ya que gana menos de la mitad del ingreso promedio En el grupo de los ancianos, sólo un 5 por ciento se halla por debajo de ese límite de pobreza Al sector turístico le favorece el actual desarrollo demográfico en Alemania Los pensionados son el motor de ese rubro Como por lo general tienen vivienda propia y sus hijos ya están fuera de casa, pueden dedicarse a viajar La gente entre 50 y 75 años, los de la “Edad de oro”, tal como los denominan los expertos del turismo, son clientes con un alto poder adquisitivo, que reservan casi la mitad de los viajes todo incluido, y están dispuestos a pagar los mejores servicios En 2001, más de 12 millones de alemanes mayores de 60 años salieron de vacaciones, un 20% más que en 1993 Uno de los destinos preferidos es la isla de Mallorca, donde los alemanes escapan del frío en los meses de invierno También las estaciones de radio han ido adecuando el contenido de sus emisiones a las necesidades e intereses de este tipo de oyentes “Los programas para ancianos ganan cada vez mayor significado, en vista de que la población envejece”, dice a Apro Machsut Kleeman, vocero de la radiodifusora WDR En ellos se tratan temas relativos a la salud y la alimentación, las actividades del tiempo libre, el amor en la vejez En un programa los ancianos narran sus propias vidas El cambio demográfico se percibe también en las calles y autopistas del país, en las que es usual ver gente de hasta 85 años al volante “En un futuro el tráfico automovilístico estará dominado por gente de edad avanzada”, dice a Apro Andreas Bergmeier, vocero del Consejo de Seguridad del Transporte en Alemania (DVR) La institución ofrece cursos para que los automovilistas ancianos tomen en cuenta las limitaciones de su edad y conozcan opciones para afrontar esa disminución de sus capacidades Bergmeier aclara, sin embargo, que se trata de un curso profiláctico, ya que en Alemania la gente mayor maneja de un modo más cuidadoso que los jóvenes, y no provoca tantos accidentes Indudablemente el bienestar también aporta al cambio demográfico Los ancianos de la actualidad son los más ricos que jamás haya tenido Alemania Llevan una vida activa y ya no están muy disponibles “La interdependencia generacional en cierto modo se ha disuelto”, dice a Apro frau Wittmer “Los abuelos, que antes vivían cerca de los hijos y ayudaban a cuidar a los nietos, ahora son más independientes”, sostiene Pero a la vez teme que el bienestar que estas generaciones de alemanes ha creado, con ellas mismas se acabe

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