Simon Wiesenthal, el cazador de nazis

lunes, 3 de octubre de 2005 · 01:00
Nueva York, 3 de octubre (apro) - Con la muerte de Simón Wiesenthal, el pasado 20 de septiembre, culminó una zaga que inició el 5 de mayo de 1945 en el campo de concentración de Mauthausen, Austria Cuando un contingente de las fuerzas aliadas ingresó al campo, encontraron a un hombre de 180 metros de estatura, 40 kilos de peso y unos dibujos reveladores Se trataba de Simon Wiesenthal, quien era ya un veterano de la pesadilla: en total había estado en 12 campos de concentración Pensaba que su esposa Cyla había muerto y que había intentado suicidarse dos veces Los dibujos de Wiesenthal --retratos de atrocidades-- fueron el primer documento de una serie que, con el tiempo, conformaría un centro de información, que permitió la captura de altos funcionarios nazis relacionados con el holocausto, entre ellos, el ingeniero de la Solución Final, Adolf Eichmann Simón Wiesenthal nació el 31 de diciembre de 1908 en Buczacz, una pequeña población de la provincia de Galicia en el antiguo Imperio Austrohungaro (hoy se encuentra en Ucrania) Procedente de una familia de comerciantes judíos, el joven Wiesenthal intentó ingresar a la Universidad Politécnica de Lwów, pero fue rechazado, debido a una política que restringía la admisión de estudiantes judíos El antisemitismo reinante era sólo un eco del porvenir A pesar de esa primera decepción, Wiesenthal se graduó como arquitecto en la Universidad Técnica de Praga La vida aún le sonreía En 1936 casó con Cyla Muller (con la que tendrá una hija, Paulina, quien ahora vive en Israel) La segunda guerra mundial trajo una doble tragedia Como resultado del Pacto Molotov-Ribentrop, Lwów --la ciudad donde vivía Wiesenthal-- fue ocupada por la Unión Soviética el 17 de septiembre de 1939 La policía secreta soviética no fue magnánima con la familia de Simon Wiesenthal: su padre y hermano político fueron asesinados por agentes de la NKVD, y él fue forzado a cerrar su negocio y trabajar en una fábrica La segunda tragedia no fue menos benigna: cuando Hitler invadió la Unión Soviética en junio de 1941, la familia Wiesenthal fue capturada Según cuenta en su autobiografía, The Murderers among Us, Wiesenthal sobrevivió el holocausto debido a la intervención de un policía auxiliar llamado Bodnar Sin embargo, su familia no corrió con la misma suerte: en total Simon y Cyla perdieron 89 familiares durante el holocausto La segunda parte de la vida de Wiesenthal será un intento de balancear la justicia: Simon se convertió en un cazador de nazis En 1947, junto con 30 voluntarios, fundó el Centro de Documentación Judía en Linz, Austria Sin embargo, la vida del centro fue breve, ya que la Unión Soviética y Estados Unidos perdieron interés en promover juicios por crímenes de guerra contra los nazis Pero Wiesenthal continuó su labor de caza En 1960, Adolf Eichman fue detenido por agentes del Mossad en Buenos Aires, y llevado a Israel, donde fue juzgado, condenado a muerte y ejecutado Hannah Arendt, que asistió al juicio como periodista, dijo célebremente que Eichman representaba la banalidad del mal Wiesenthal aseguró, que desde 1954, sabía que Eichman, el "Angel del Mal", vivía en la capital argentina De acuerdo con sus apologistas, Wiesenthal fue una pieza clave para capturar a Eichmann, lo que, sin embargo, ha sido disputado por Isser Harel, el antiguo director del Mosad Según Harel, Wiesenthal no sólo "no tuvo ningún papel" en la detención del famoso nazi, sino que dificultó la operación de captura Sin embargo, las dudas sobre su colaboración en la captura de Eichman, no impidieron que, en 1962, Wiesenthal reabriera el Centro de Documentación Judía Esta vez los éxitos de Wiesenthal fueron evidentes Gracias a sus esfuerzos, Karl Silberbauer, el oficial de la Gestapo responsable del arresto de Ana Frank, fue detenido Su confesión pública desacreditó la versión según la cual el Diario de Ana Frank era un documento apócrifo Durante este periodo, el Centro dirigido por Wiesenthal, localizó a 9 de los 16 nazis que fueron sujetos a juicio por crímenes contra la población judía en Lwów El Centro también emprendió las investigaciones que llevaron a la detención de Franz Stangl, el hombre que dirigió los campos de muerte de Treblinka y Sobibor, así como de Hermine Braunsteiner-Ryan, la mujer que ordenó la tortura y ejecución de cientos de niños en Majdanek, y quien, al momento de su captura, vivía placidamente en Long Island A pesar de estos logros, Simon Wiesenthal es indudablemente una figura polémica Sus criticos lo acusan de haber fabricado mentiras sobre el holocausto Por ejemplo, le imputan haber propagado que los nazis fabricaban jabón usando los restos de los judíos cremados en los campos de la muerte También, de haber colaborado con los nazis mientras estuvo en cautiverio, lo que dio lugar a una serie de demandas y contrademandas En la década de los setenta, Wiesenthal, cuyo domicilio siempre fue Viena, se internó en las proceslosas aguas de la política austriaca Su acusación: que varios ministros del gobierno socialista recién elegido y encabezado por Bruno Kreisky fueron nazis en la época en que Austria formaba parte del Tercer Reich Kreisky, que era judío, lo acusó de pertenecer a una mafia interesada en atacar a Austria y haber colaborado con la Gestapo Wiesenthal calificó esas acusaciones como ridículas A lo largo de los años, Wiesenthal recibió innumerables amenazas de muerte, y en 1982, una bomba, puesta por neonazis austriacos y alemanes, explotó en su casa de Viena En sus últimos años, Wiesenthal seguía realizando su labor de caza en su oficina Sin embargo, intempestivamente, en abril del 2003 anunció su retiro con estas palabras: "He sobrevivido a todos los asesinos Si hay algunos todavía, seguramente están demasiado débiles y enfermos como para resistir un juicio Mi trabajo esta hecho" Es posible que aún sobrevivan altos criminales nazis Según los enterados, el último de los grandes criminales de guerra nazi en Austria, un tal Alois Brunner, la mano derecha de Eichmann, vive en Siria bajo la protección del régimen de Al-Asad Antes de retirarse, Wiesenthal se encontraba tras la pista de Aribert Heim, uno de los doctores nazis más buscados del mundo A pesar de su continua critica al gobierno austriaco, la ciudad de Viena hizo a Wiesenthal ciudadano honorario Esta distinción se ha agregado a los cientos de premios que ha recibido Justicia histórica: el hombre desvalido que pisó 12 campos de concentración, se convirtió en el austriaco con más distinciones en el mundo Es posible que una anécdota defina las razones de Wiesenthal Cuando le preguntaron por qué no se había dedicado a construir casas en vez de perseguir nazis, Wiesenthal respondió que "cuando nos encontremos en el otro mundo y los millones de judíos que murieron en los campos de concentración nos pregunten que hemos hecho, habrá muchas respuestas Algunos dirán: yo me dedique a vender joyas; otros contestarán: yo trafiqué café y cigarros americanos, y otros agregarán: yo construí casas Pero yo diré: yo no los olvidé" Wiesenthal o el valor del recuerdo

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