El Salvador: fobia sindical

lunes, 17 de julio de 2006 · 01:00
San Salvador, 17 de julio (apro) - La histórica "fobia" antisindical de sectores empresariales y de los continuos gobiernos en El Salvador se volvió en contra de sus propios intereses Como se dice popularmente: "El tiro les salió por la culata" Por no haber ratificado dos convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), El Salvador está a punto de perder beneficios arancelarios que le otorga la Unión Europea (UE), lo que se traducirá en huída y cierre de empresas europeas, reducción de inversiones nacionales y extranjeras, y, en consecuencia, en disminución en la generación de empleos Los dos convenios que la UE exige que se ratifiquen darían vida al libre sindicalismo en la burocracia estatal, así como la posibilidad de los trabajadores ?en los sectores público y privado? para negociar contratos colectivos con las patronales El Salvador es el único país latinoamericana, con excepción de Cuba, que no ha ratificado tales instrumentos del derecho laboral Los beneficios arancelarios de la UE, conocidos como Sistema Generalizado de Preferencias (SGP-plus), establecen un arancel cero para los productos salvadoreños cuando ingresan a alguno de los 25 países de la UE Ahora, estos productos tendrán que pagar 20 por ciento de arancel Como consecuencia de ello, varias empresas han anunciado el cierre de sus instalaciones Un ejemplo: el Grupo Calvo, una empresa española dedicada al procesamiento y exportación de atún, anunció que estudia su cierre Ello implica la pérdida de una inversión de 100 millones de dólares Se trata de la mayor inversión de la UE en los últimos cinco años Calvo comenzó por reducir a la mitad su planta industrial, lo que ha costado el despido de 600 trabajadoras Connivencia Durante décadas, los sindicalistas salvadoreños sufrieron despidos injustificados y represión debido a sus intentos de organizarse Muchos de los sindicatos eran clandestinos Para las dictaduras militares, eran organizaciones subversivas Durante la guerra (1980-1992) muchos dirigentes sindicales fueron torturados, desaparecidos y asesinados En pleno conflicto armado, en octubre de 1989, un local sindical fue dinamitado Murieron la destacada líder sindical Febe Elizabeth Vásquez y otros dirigentes del movimiento laboral Después de la guerra, los sindicatos han sido visto oficialmente como "grupos de fachada" del legalizado e izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Sin embargo, los ataques a dirigentes sindicales han persistido En noviembre de 2004 fue asesinado el líder sindical salvadoreño-estadunidense, Gilberto Soto, quien era dirigente de la International Brotherhood of Teamsters, vinculada al gremio de transportistas en Estados Unidos Soto estaba de visita en El Salvador para apoyar en la organización del sector cuando fue asesinado en circunstancias todavía no esclarecidas Se sospecha de sectores extremistas En el Congreso estadunidense existen presiones para que este crimen se esclarezca y se haga justicia "Existe un patrón sistemático bastante marcado Se trata de una confabulación de intereses entre el gobierno y empresarios que ha venido consolidándose en los últimos 15 años El Estado ha dejado totalmente de ser el equilibrio entre trabajadores y empresarios y se ha identificado con el interés corporativo y empresarial", afirmó a Apro Gilberto García, del Centro de Estudios y Apoyo Laboral (CEAL) Un estudio realizado en 2002 por Human Rights Watch (HRW) ?titulado Indiferencia intencionada: inacción del gobierno de El Salvador en la protección de los derechos de los trabajadores?, apunta: "Los derechos humanos de los trabajadores son violados de manera sistemática en El Salvador Dado que las leyes laborales son débiles y que el gobierno no toma las medidas necesarias para asegurar el cumplimiento de las mismas, los empleadores que infringen dichas normativas tienen poco de que preocuparse, pues saben que las consecuencias que acarrean tales actos suelen ser virtualmente nulas" El trabajador Julio Cesar Bonilla, del Sindicato de la Empresa Lido, SA (SELSA), dedicada a la producción de pan, fue despedido por reclamar sus derechos En su testimonio, recogido por el informe de HRW, afirmó: "Si (un trabajador) quiere mantener su trabajo, no debe reclamar sus derechos () La empresa nos tiró a la calle sin nada y dijo que, si pensábamos que teníamos derechos, había que reclamar a la instancia laboral" Para Leda Belloso, presidenta de la Asociación Nacional de Empleados Judiciales Salvadoreños, la no ratificación de los convenios internacionales en materia laboral se debe a "los intereses que siempre han existido en El Salvador El poder económico y el poder político creen que son dueños del país" Agregó que "el gobierno se ha dedicado a proteger a los grandes empresarios y a las transnacionales, quienes, al final, son a quienes no les conviene que los trabajadores estén organizados Es una fobia, ellos (empresarios y gobierno) creen que el día que los trabajadores estemos bien organizados no podrán violentar más los derechos Así es como lo han hecho sistemáticamente" El diputado de la oficialista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Roberto D´Aubuisson (hijo), señaló respecto del posible cierre de la empresa Calvo: "Si quieren marcharse, que se marchen; otras empresas como DELL (de Estados Unidos) han dado más y mejores empleos" Un editorial del matutino conservador El Diario de Hoy apuntó que "aceptar el chantaje (de la OIT) equivaldría a entregar a las fuerzas más retrógradas y violentas el funcionamiento del Estado", por lo tanto, concluye, por más doloroso que resulte que se marche Calvo, no se deben aceptar las imposiciones favorables al sindicalismo No obstante, el gobierno de Antonio Saca se encuentra "entre la espada y la pared" Empresarios locales que exportan a Europa, así como inversionistas europeos, presionan para que el gobierno busque no quedar fuera del SGP-plus En los últimos días, el presidente Saca ha creado varias comisiones que discuten reformas a las leyes secundarias para que se ratifiquen los convenios de la OIT sin necesidad de cambios constitucionales El forcejeo continuará El Salvador quiere mostrar cara moderna y democrática; los inversionistas quieren ganar, pero los trabajadores piden que se respeten sus derechos

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