Irán: La próxima crisis

lunes, 28 de agosto de 2006 · 01:00
México, D F, 28 de agosto (apro)- Irán no acepta cancelar su proyecto para enriquecer uranio, aunque tampoco cierra las puertas a una negociación que, afirma, estar dispuesto a realizar con toda seriedad Como lo había anunciado, el gobierno del presidente Mahmud Ahmadinejad respondió, el pasado 22 de agosto, a la resolución del Consejo de Seguridad, que demanda la cancelación verificable del enriquecimiento de uranio Teherán deja abierta la puerta, no rechaza todo el paquete, plantea interrogantes y una vía para resolver el contencioso La coyuntura por la que atraviesa la estabilidad de la región no deja de ser un factor de primera importancia Irán sabe que su fuerza en la región crece en paralelo con los tropiezos de la estrategia estadunidense Antes de la respuesta formal hubo una política, el Ayatollah Alí Jamenei, máxima autoridad espiritual y política en Irán, que afirmó que su país mantendrá sus planes nucleares Bush advirtió que si Irán tiene ambiciones nucleares sufrirá las consecuencias, aunque dijo querer resolver el diferendo "diplomáticamente" Un día antes de dar a conocer su respuesta respecto de la resolución del Consejo de Seguridad, Irán realizó las maniobras militares más importantes en los últimos años "Impacto de Zulfaghar" se llamaron En ellas probó misiles tierra-tierra Saeghe con un alcance de 80 a 250 kilómetros, aviones no tripulados, helicópteros Cobra y Chinuk, aviones Hércules? Dichos ejercicios, ¿fueron un mensaje? La respuesta de Teherán saca las cosas del blanco y negro y pone sobre la mesa la posibilidad de llegar a un entendimiento o, dirían algunos, de ganar tiempo mientras crea condiciones que hacen más difícil a los neoconservadores estadunidenses mantener unida la coalición que el pasado 31 de julio acordó darle un mes como límite para responder si acepta o rechaza el desmantelamiento del programa nuclear iraní y el paquete de incentivos tecnológicos y económicos --la zanahoria--, que le ofrecieron los países del Consejo de Seguridad, acompañados por Alemania Recientemente se ha vuelto a hablar en reportajes, informes de inteligencia o militares --sin confirmar-- de la posibilidad de que Estados Unidos e Israel estuvieran preparando un ataque contra las instalaciones nucleares de Irán Aunque los desmentidos han sido contundentes, hay indicios de que la opción se ha analizado y continúa sobre la mesa El vicepresidente Cheney, en una declaración posterior al discurso de Bush sobre el Estado de la Nación en enero pasado, afirmó que Israel "podría adelantarse" a la opción militar en Irán Uno y otro lado Irán se opone a detener su programa de enriquecimiento de uranio Se muestra resuelto a impulsar los avances técnicos de los científicos iraníes (enriquecimiento de uranio y pronto un programa de agua pesada utilizada para refrigerar procesos de fisión de uranio), amparado en la legalidad del Tratado de No Proliferación Nuclear, el cual establece que los países firmantes pueden utilizar la tecnología nuclear con fines pacíficos Acepta la negociación, pero sin condiciones previas "Países arrogantes tienen miedo a los progresos alcanzados?", dice Israel es el único país en Oriente Medio con armas nucleares El Consejo de Seguridad, encabezado por Washington, planteó en su resolución que la suspensión del enriquecimiento de uranio (total y verificable) por parte de Irán, es condición para acceder a una serie de beneficios tecnológicos y económicos, incluyendo tecnología y reactores para generar electricidad y combustible nuclear, así como flexibilizar el embargo de Estados Unidos impuesto desde 1979 y el apoyo de Washington para que Irán ingrese a la Organización Mundial de Comercio (OMC), entre otras cosas El problema es que nadie ha podido confirmar que Irán está construyendo armas nucleares, con lo que estaría violando el TNP Pesa el pasado de Irán y sospechas sobre sus intenciones a futuro El Consejo de Seguridad tendrá que discutir y hacer una nueva votación para imponer sanciones a Irán, como consecuencia de no haber decidido la cancelación de su programa de enriquecimiento de uranio Rusia y China obligaron a que hubiera una nueva resolución Pero aprobar ésta no será tan sencillo: la coalición es frágil para avanzar en el camino por el que quiere la Casa Blanca Moscú y Pekín no tienen intenciones de imponer sanciones más duras contra Teherán por intereses propios en materia energética, pero también por intereses geopolíticos en la región Tanto China como Rusia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad y tienen derecho de veto También entre los países miembros no permanentes del Consejo de Seguridad hay descontento por la forma en que Washington manejó la crisis de Líbano, lo que podría tener un efecto negativo sobre una nueva resolución en torno al programa nuclear iraní Planes de los halcones Seymour Hersch, en el artículo publicado en The New Yorker titulado Líbano, ensayo general para Irán, recoge una serie de testimonios de diplomáticos, expertos en Medio Oriente y exfuncionarios militares y de inteligencia, en lo que establece que Israel y Estados Unidos tuvieron objetivos convergentes en la guerra contra Hezbolláh en Líbano Para ambos, Hezbolláh es un peligro Para Israel, por ser un enemigo armado en sus fronteras; para Estados Unidos, por estorbar a sus planes de remodelar Medio Oriente Adicionalmente, la guerra en Líbano representó un preludio de un posible ataque preventivo de Estados Unidos contra instalaciones nucleares de Irán De acuerdo con el testimonio de un experto en Medio Oriente recogido por Hersch, si se pusiera en marcha la opción militar contra instalaciones nucleares de Irán, sería necesario deshacerse de las armas de Hezbollah que pudieran utilizarse en posibles represalias contra Israel El reportaje de Hersch fue desmentido por Washington, pero éste periodista, que trabaja temas de inteligencia, también fue desmentido cuando informó sobre las torturas en la cárcel de Abu Ghraib, las cuales posteriormente se confirmaron Washington no se opuso a la guerra contra Hezbollah en Líbano, aun con toda la destrucción y muertes de civiles, porque representaba un ensayo para Irán Estrategas de alto rango de las fuerzas armadas estadunidenses informaron que, a principios de la primavera, fueron presionados por la Casa Blanca para "preparar un plan de guerra con un ataque decisivo contra instalaciones nucleares en Irán" Para obtener información de cómo alcanzar blancos cruciales, decidieron compartir lo que Israel sabía sobre Irán y lo que Estados Unidos sabía sobre Líbano ¿Por qué íbamos a oponernos?, plantearon Lo que aconteció en Líbano debería ser tomado en cuenta como una advertencia para Washington desde diversas vertientes: si Israel no pudo pacificar Líbano con una población de 4 millones, "habría que pensárselo cuidadosamente antes de aplicar el modelo a Irán", que tiene profundidad estratégica y 70 millones de habitantes, advirtió Richard Armitage, subsecretario de Estado durante el primer mandato de Bush Lo único que consiguieron los bombardeos fue unir a la población contra Israel, aunque se había pensado que, al bombardear infraestructura, depósitos de combustible, carreteras, el aeropuerto de Beirut, se lograría que sunitas y cristianos estuvieran contra Hezbolláh Pero sucedió lo contrario Líbano fue la imagen del espejo de lo que Estados Unidos estaba planeando para Irán Un experto en Oriente Medio afirma que Líbano fue un retroceso gigantesco para quienes, en la Casa Blanca, quieren usar la fuerza contra Irán y para quienes argumentan que el bombardeo creará descontento interno y una revuelta en ese país Oficiales del Estado Mayor Conjunto, citados por Hersch, advierten que, desafortunadamente, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, y el vicepresidente de ese país, Dick Cheney, no sacarán las conclusiones correctas: "Cuando el humo se disperse, dirán que fue un éxito y reforzarán su plan para atacar a Irán" El contexto regional El contexto regional pesa negativamente para endurecer las resoluciones del Consejo de Seguridad contra Irán Medio Oriente está cada vez más desestabilizado: las guerras libradas por Estados Unidos y por Israel han sido un fracaso en términos de estabilidad en el corto, mediano y largo plazos Europa no quiere ser arrastrada a una nueva guerra Desde que en 2002 Bush acusó a Irán de ser parte del "eje del mal", su influencia en la región ha crecido de manera considerable El ganador de la crisis de Medio Oriente, en todos los frentes, es Irán, cuya política de la línea dura en ese país --que ahora tiene como presidente a Mahmud Ahmadinejad-- también se ha fortalecido Irán fortaleció sus alianzas con chiitas en Afganistán después de la derrota de los sunitas talibanes; Irán tiene una mayor influencia en el oeste gracias a la reorganización de Irak a favor de la mayoría chiita y su exitosa relación con la nueva elite iraquí; Irán tiene un grado de influencia hacia el oeste que no tuvo desde que perdió sus posesiones en Mesopotamia en el siglo XVII, advierte The Economist Según esta influyente revista británica, el aumento de las tensiones israelí-musulmanes y del apoyo de la administración Bush a las políticas de Israel hacia los palestinos y Líbano, han dado a Irán una preciosa oportunidad de pescar en las aguas revueltas del Mediterraneo "Atrás de las bravatas de Irán está la conciencia de que, entre más se entrampe Estados Unidos en la política de Medio Oriente, más vulnerable será" Todos estos factores deberán ser tomados en cuenta por Estados Unidos y el Consejo de Seguridad cuando definan su política frente a Irán y su programa nuclear Una nueva aventura bélica en Irán terminaría por desestabilizar toda la región --la de las mayores reservas petroleras, la más inestable-- y a un país ?Irán-- que es el segundo productor mundial y el tercero por sus reservas de hidrocarburos

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