El futuro de Bolivia, en la Asamblea Constituyente

lunes, 7 de agosto de 2006 · 01:00
Sucre, 7 de agosto (apro) - Bolivia pondrá en marcha este 6 de agosto las deliberaciones de una Asamblea Constituyente que, por primera vez en los 181 años de historia del país, eligió a sus 255 integrantes a través del voto popular, quienes ahora, según los sectores más radicales, tienen el reto de fundar un nuevo Estado de carácter multicultural, mientras que, para los moderados, su tarea deberá estar dirigida a ampliar la participación democrática y promover el bienestar económico La Asamblea Constituyente se realizará en Sucre, capital de la República y sexta ciudad del país en cantidad de población con 289 mil 749 habitantes Es un escenario que, al estar lleno de simbolismo, parece el lugar ideal para escribir un capitulo trascendental en la historia de Bolivia Fue aquí donde el 6 de agosto de 1825 se fundó la entonces "República de Bolívar", nominada así en honor al principal libertador, Simón Bolívar, quien estuvo acompañado en su gesta emancipadora por Antonio José de Sucre y una legión de ejércitos y guerrilleros, integrados por criollos, mestizos e indígenas, que se unieron con el fin de liquidar la presencia colonial española Será en el denominado "Gran Teatro Mariscal Sucre", construido en el siglo XIX y reacondicionado en los últimos cuatro meses con un costo de medio millón de dólares, donde sesionará el pleno de la Asamblea Constituyente, mientras el trabajo de las comisiones se realizará en el Colegio Junín, un edificio colonial que, entre 1628 y 1825, fue un claustro de convento, y desde la independencia de Bolivia se convirtió en Palacio de Justicia, primero, Biblioteca Nacional, después, y establecimiento educativo, finalmente En este contorno simbólico que rodea a la Asamblea Constituyente, sus miembros deberán debatir, en un plazo máximo de 365 días, qué tipo de Estado adoptará Bolivia en los próximos años Los temas cruciales De los 255 integrantes de la Asamblea Constituyente electos en la votación realizada el pasado 2 de julio con un histórico 8451% de participación de ciudadanos habilitados para votar, 137 pertenecen al Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del presidente Evo Morales, y 60 al opositor Poder Democrático y Social (PODEMOS) Los restantes 58 asambleístas corresponden a 14 partidos y agrupaciones ciudadanas que, como máximo, lograron ocho representantes La Asamblea Constituyente deberá aprobar el texto de la nueva Constitución con dos tercios de votos de los miembros presentes; es decir 170, por lo que el MAS, aunque cuenta con una presencia mayoritaria, necesariamente tendrá que concertar y buscar alianzas con sus adversarios para lograr lo que el presidente Evo Morales califica como "el acto refundacional de Bolivia a través de una nueva Constitución Política del Estado, que liquide el neoliberalismo y otorgue el poder a las masas que permitieron al MAS llegar al gobierno con el 537% de los votos" Analistas, dirigentes políticos y académicos consultados por Apro coinciden: aunque la Asamblea Constituyente tiene como principal facultad aprobar el texto completo de una nueva Constitución, en reemplazo de la actual de 234 artículos, serán tres los temas centrales que debatirán los asambleístas: el modelo de organización estatal, el régimen económico y la implantación de regímenes autonómicos en cada uno de los nueve departamentos de Bolivia El constituyente del MAS, Raúl Prada, explicó que el tipo de Estado que propondrá su partido en los debates será "un Estado pluricultural, con hegemonía indígena, para eliminar toda forma de colonialismo, segregación o discriminación en las estructuras sociales, económicas y políticas" Para el asambleísta de PODEMOS, José Antonio Aruquipa, la perspectiva del Estado que plantea el MAS es "racista, con rasgos de revanchismo" Por su parte, Franz Aguirre, jefe de Concertación Nacional (CN), organización con cinco representantes en la Constituyente, sostuvo que "por querer corregir un error, que es el de la exclusión de los indígenas, no se puede privilegiar sólo a ese sector" Ricardo Paz, sociólogo y constituyente, opina al respecto que existe una evidente reivindicación de lo indígena en Bolivia que es perfectamente explicable por un efecto de reacción ante la apabullante ofensiva de la globalización", Sin embargo, señala, concluir que Bolivia "es un país predominantemente indígena y no mestizo es, por decir lo menos, un despropósito conceptual" El analista respalda su criterio en la investigación Auditoria de la democracia en Bolivia, en el que, ante la pregunta "¿usted se considera una persona de raza blanca, chola, mestiza, indígena, negra u originario?", el 65% de los entrevistados se identificó como mestizo o cholo; el 11% blanco, y sólo el 19% dijo ser indígena u originario Respecto del régimen económico, el segundo gran tema de análisis de la Constituyente, el MAS propone la propiedad "absoluta" del Estado sobre todos los recursos naturales a través procesos de nacionalización, la redistribución masiva de la tierra a favor de campesinos y comunidades indígenas, y el reconocimiento del Estado como "rector máximo" de la economía Para el analista Gonzalo Chávez, este proyecto significa "el retorno del intervensionismo estatista, orientado bajo el concepto de acumular excedentes para redistribuirlos a los sectores más necesitados" Los principales opositores al MAS, aunque coinciden con la nacionalización de los principales recursos naturales --que de hecho comenzó el 1 de mayo de 2006 con la nacionalización del gas y el petróleo--, critican la idea de otorgar nuevamente al Estado un papel todopoderoso en la economía y son más afines a equilibrar la participación estatal con la inversión privada y el modelo de mercado abierto Para Gilberto Hurtado, analista y catedrático de una de las principales universidades de Bolivia, la Universidad Católica Boliviana (UCB), los asambleístas deberían tomar en cuenta dos elementos en el tema económico: que la nueva Constitución deberá ser muy general en sus definiciones económicas y que la prosperidad económica no surgirá inmediatamente después de la aprobación de la Carta Magna "No nos olvidemos que la Constituyente es un espacio en el que se escriben las nuevas reglas del juego Este es su objetivo, solamente este Crear mayores expectativas es irresponsable y puede conducir a un fracaso de esta importante apuesta nacional", afirma En el tercer gran tema del debate --la vigencia de regímenes autonómicos en los nueve departamentos del país--, los antecedentes más importantes son los resultados de la elección del 2 de julio de 2006 en la que, además de elegir a los 255 constituyentes, Bolivia también votó en un referéndum, en el que la población debía responder con un "si" o un "no" a la siguiente pregunta: "¿Está usted de acuerdo en el marco de la unidad nacional, en dar a la Asamblea Constituyente el mandato vinculante para establecer un régimen de autonomía departamental, aplicable inmediatamente después de la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado, en los departamentos donde este referéndum tenga mayoría, de manera que sus autoridades sean elegidas directamente por los ciudadanos y reciban del Estado Nacional competencias ejecutivas, atribuciones normativas administrativas y los recursos económico- financieros que les asigne la nueva Constitución Política del Estado y las leyes?" El "no" ganó en cinco departamentos de la región occidental del país (La Paz, sede de gobierno; Oruro, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca), mientras el "si" triunfó en la zona oriental (Santa Cruz, motor de la economía boliviana; Tarija, principal exportador de gas natural; Beni y Pando) Para el MAS el resultado implica que la mayor parte de los bolivianos rechazó los regímenes autonómicos, por lo que no serían considerados en la Asamblea Constituyente, mientras los departamentos en los que triunfo el "si", junto con los partidos opositores, se apoyan en el texto de la propia pregunta del referéndum, que reconoce la autonomía en los departamentos que votaron por su vigencia Guías para el análisis Pese a que el electorado boliviano votó mayoritariamente por las propuestas refundacionales del MAS (537% de los votos en la elecciones generales del 18 de diciembre de 2005 y 5072% en las elecciones para constituyentes del 2 de julio de 2006), una investigación presentada a finales de julio de 2006 reveló que una mayoría de los habitantes de este país espera cambios parciales antes que radicales en la Constitución El Estudio de percepciones sobre la Constitución y la Asamblea Constituyente en Bolivia, realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través de una encuesta a 3 mil 300 ciudadanos de las áreas urbana y rural, estableció que 55% de los consultados se inclina por modificar sólo parcialmente la Constitución o dejarla tal como está, mientras un 33% quiere un cambio total El 80 % de los bolivianos no está de acuerdo en modificar los colores de la bandera o alterar el himno nacional Para el 51% de los encuestados, los asuntos más trascendentales que debería considerar la Constituyente son la educación y la salud, mientras en orden de importancia siguen la distribución de la tierra, la propiedad de los recursos naturales, la forma de elegir al presidente y las autonomías departamentales Para el MAS y los movimientos sociales que le respaldan, en cambio, la Asamblea Constituyente debe determinar una transformación completa del país debido a los principales acontecimientos registrados en los últimos 16 años, "que han acelerado el ritmo de la historia", a decir del vicepresidente de la República, Álvaro García Linera García Linera enumera algunos de esos acontecimientos y cita, por ejemplo, la caminata de 36 días que, en agosto de 1990, realizaron desde el oriente del país hasta La Paz --sede de gobierno-- decenas de indígenas reclamando "dignidad y territorio"; la llamada "guerra del agua" del año 2000, cuando miles de habitantes de Cochabamba, la cuarta ciudad del país, lograron la expulsión de una empresa privada que elevó las tarifas de agua; el estallido de saqueos, en febrero de 2003, en la ciudad de La Paz por la decisión --posteriormente anulada-- de incrementar el impuesto a los salarios, y, finalmente, la renuncia, en octubre de 2003, del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, tras varios días de huelga general, que derivó en enfrentamientos, en los que murieron por acciones de la policía y las Fuerzas Armadas 69 personas en la ciudad de El Alto, la tercera más poblada del país A estos acontecimientos habrá que agregar, tras la salida del país de Sánchez de Lozada el 17 de octubre de 2003, un corto gobierno del presidente Carlos Mesa, quien renunció el 6 de junio de 2005 dejando el poder en manos del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé, quien convocó a las elecciones del 18 de diciembre de 2005, en las que Evo Morales obtuvo una mayoría de votos jamás alcanzada en la historia democrática de Bolivia Un símbolo Como una muestra del carácter del nuevo Estado que quiere fundar, el MAS logró el nombramiento, como presidenta de la Asamblea Constituyente, de Silvia Lazarte Flores, nacida en el departamento de Cochabamba hace 42 años, 24 de los cuales se dedicó a la actividad sindical como dirigente campesina y de los productores de coca Según el presidente Morales, se seleccionó a Lazarte por ser mujer y tener un origen indígena, lo que la convierte en representante de sectores "históricamente excluidos" Lazarte Flores, casada con Florencio Flores, con quien tienen un hijo llamado Grover, además de criar a dos huérfanos, fue electa como constituyente en la remota comunidad "4 de marzo" de la provincia Sahara, ubicada a 200 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz La casa donde vivió hasta antes de trasladarse a Sucre es humilde, como la de todos los pobladores de la región: está construida con madera y en su interior toda la familia duerme en colchones de paja La zona no cuenta con agua potable y menos con energía eléctrica, por lo que la iluminación se logra sólo con mecheros que funcionan con querosén Para la oposición, sin embargo, la presidenta de la Asamblea Constituyente no es la persona idónea para el cargo Jorge Lazarte, asambleísta de Unidad Nacional (UN), opinó que, quien dirija la Asamblea Constituyente, "debería tener formación jurídica", mientras José Antonio Aruquipa, constituyente de PODEMOS, dijo que su partido "tiene una visión de bolivianos sin divisiones entre indígenas e intelectuales" En contraste, el vicepresidente de la República afirmo que esas opiniones muestran "una lectura cargada de racismo y sexismo" Silvia Larzarte Flores, dijo García Linera, "es una catedrática en organización, en liderazgo y en compromiso con la patria; eso es fundamental" La Asamblea Constituyente arrancó en Bolivia con estos contrastes Dentro de un año, cuando concluyan sus labores, deberá haber redactado una nueva Constitución que, a su vez, será sometida a un referéndum, en el que los votantes decidirán si están o no de acuerdo con su vigencia En esa decisión se cristalizará la voluntad final de los bolivianos para reformar el Estado hoy vigente

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