Londres (apro) - Gran Bretaña se ha convertido en el gran basurero de Europa por la cantidad de desperdicios que arroja cada año; además, los desechos sólidos dañan el medio ambiente de forma irreversible y tienen consecuencias devastadoras en la ecología local Aún así, el gobierno británico busca posicionarse como líder internacional en la lucha contra el calentamiento global Tal es la conclusión de un informe publicado el pasado 12 de noviembre por la Asociación de Gobiernos Locales (LGA, por sus siglas en inglés), organización que agrupa a las alcaldías de Inglaterra El documento da cuenta del gravísimo problema que enfrentan los británicos por el tema de la basura arrojada sin control Llama a la población civil, a empresarios y comerciantes a ayudar a revertir la crisis "antes de que sea demasiado tarde" El informe concluye que Gran Bretaña es el país de la Unión Europea (UE), en el que se arroja la mayor cantidad de desechos domésticos en basureros Según el estudio --elaborado por un grupo de científicos británicos, expertos en medio ambiente y especialistas en reciclaje--, las familias inglesas arrojaron 22 millones 600 mil toneladas de basura en 2005, el año más reciente en que la UE dispone de cifras por países sobre este tema para hacer posible tal comparación De acuerdo con el informe, esa cantidad de basura habría sido mayor en 2006, superando los 25 millones de toneladas Y la tendencia es creciente La investigación de la LGA dice que los británicos estarían cambiando sus hábitos de limpieza y reciclarían más que en los últimos cinco años, principalmente por ser más conscientes sobre los efectos devastadores del calentamiento global y debido a la necesidad de no agredir al medio ambiente Basura "exportable" Entre 2005 y 2007 la proporción de desechos reciclados por familia aumentó de 271 a 307%, aunque, según el informe, 40 por ciento del contenido de la bolsa de mercado de un británico promedio no puede reciclarse porque no es biodegradable La LGA explicó que a pesar de los esfuerzos y el aumento en el reciclado, los británicos siguen encabezando la lista "de basura arrojada" con 226 millones de toneladas Le siguen los italianos (176 millones), Españoles (142 millones) y Franceses (12 millones) El problema no sólo es medioambiental, sino también económico y logístico, ya que, de acuerdo con la LGA, 28 mil 200 hectáreas son utilizadas en Gran Bretaña como basureros, la misma área que el condado inglés de Warwick (centro de Inglaterra) La asociación de alcaldías explicó que si la tendencia sigue en aumento y no se revierten los índices de desperdicios, en sólo nueve años el país podría quedar sin tierras para depositar la basura y deberá buscar opciones alternativas, como "exportar" basura o lanzarla al fondo oceánico en contenedores especiales Además, destacó que sólo en 2005 los británicos arrojaron la misma cantidad de desperdicios que el total de los 18 países de la UE con menor índice por basura arrojada, a pesar de que muchas de esas naciones tienen el doble de población que Gran Bretaña El informe pidió al gobierno británico implementar medidas concretas para ayudar a la población a arrojar menos basura De otro modo, advirtió, el país no cumplirá lo suficientemente rápido con las Directivas Europeas de Desperdicios El objetivo es cumplir con las demandas de la UE y reducir en 65% el depósito de deshechos biodegradables en basureros durante los próximos 13 años, algo que, por el momento, parece inalcanzable En un futuro no muy lejano, las alcaldías inglesas, y por ende el erario británico, podrían enfrentar multas de hasta 300 dólares por tonelada de basura que viertan en exceso en los basureros existentes La Oficina de Auditoría Nacional estimó que llegaría a 400 millones de dólares el total de las multas que deberán pagar los británicos si no reducen la cantidad de basura que arrojan diariamente Paul Bettison, presidente del comité de Medio Ambiente de la LGA y uno de los principales activistas dentro del gobierno por la campaña de reciclado de basura, explicó que durante décadas "los británicos han tirado los desperdicios domésticos sin preocuparse en lo más mínimo por las consecuencias" "Esos días se han terminado Los vecinos de Inglaterra, los comercios y las alcaldías tienen que jugar un papel vital para proteger al país antes de que quedemos enterrados debajo de la basura Esto es grave", agregó Aunque se mostró optimista acerca de la mejoría en los índices de reciclado, advirtió que los británicos "no reciclan ni siquiera la mitad que la mayoría de los vecinos europeos" En ese sentido, el Ministerio para el Medio Ambiente, Asuntos Rurales y Alimenticios (Defra, por siglas en inglés) admitió el pasado 12 de noviembre sobre la gravedad del problema y reconoció que Gran Bretaña es "aunque no lo quiera, el basurero de Europa" "Seguimos al final de la lista europea y no podemos seguir mirando para otro lado O la población cambia de actitud o no podremos enfrentar los desafíos e imposiciones europeas", advirtió Microchips de desperdicios Según una encuesta de la LGA publicada el pasado 22 de mayo, 38% de los británicos está en favor de un impuesto por cantidad de basura arrojada, que reduzca el costoso impuesto municipal establecido por la exprimera ministra conservadora Margaret Thatcher en la década de 1980 Según ese sondeo comisionado a la consultora Ipsos Mori y por el cual se entrevistó a mil 28 británicos, 38 por ciento dijo estar a favor de dicho impuesto por cantidad de basura arrojada por domicilio, en tanto que otro 26% "tiende a apoyarlo" El plan tiene como objetivo que los británicos que reciclen más su basura paguen menos impuestos municipales y de esa forma incentivarlos a reciclar más La medida forma parte de la campaña "ahorre mientras recicla", promovida por la LGA Bajo este innovador sistema, los empleados encargados de recoger los desechos repartirían bolsas especiales y contenedores con microchips que calcularían los desperdicios arrojados por familia Según confirmó a Apro un vocero de la asociación, las alcaldías inglesas están estudiando ahora tres opciones para poner en marcha el plan de reciclado La primera funcionaría a partir de la compra de cada vecino de bolsas de basura especiales (biodegradables), donde deberían depositarse los desperdicios que pueden reciclarse La segunda opción, sería el uso de contenedores de basura con microchips, que permitiría pesar los desperdicios arrojados y así calcular cuánto paga cada residente Y en la tercera opción, los vecinos podrían elegir qué tamaño de contenedor de basura prefieren utilizar, con base en los desperdicios que generarán semanalmente El nuevo sistema elegido deberá ser aprobado por las alcaldías locales este año y podría ser implementado en 2009 o 2010 Las propuestas fueron apoyadas por la organización Amigos de la Tierra, que se mostró a favor de un sistema que transforme los deshechos alimenticios en combustibles, aunque pidió eliminar el sistema que quema basura en los sitios especificados por las autoridades para la recomposición de desperdicios, ya que perjudican en gran medida al medio ambiente y lanzan millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera El gobierno del laborista Gordon Brown también alertó sobre el nivel de desperdicio de comida por parte de la población del país Según las autoridades, 33% de los británicos tira un tercio de los alimentos que compra semanalmente en el supermercado sin probarlos debido a que no los consume antes de que caduquen Ello provoca un gran costo para el medio ambiente Las autoridades gubernamentales creen que la población podría ahorrar hasta 16 mil millones de dólares anuales si comprara los alimentos necesarios, algo que evitaría además arrojar al año unas 6 millones 7 mil toneladas de desperdicios Esa basura produce 15 millones de toneladas de dióxido de carbono, con graves consecuencias para la ecología y los ecosistemas naturales locales Liz Goodwin, encargada de la campaña nacional de concienciación a cargo del Defra, titulada Wrap, declaró a Apro que es "muy triste" ver cómo los británicos desperdician alimentos, cuando en muchos países en desarrollo "la comida hace muchísima falta" "Este es un asunto serio, con implicaciones no sólo para el medio ambiente, sino también para los bolsillos de los consumidores ¿Por qué el británico malgasta lo que compra, aumenta la basura y lastima de esa forma la ecología? El poder económico de estas sociedades muchas veces va en detrimento de su conciencia por los valores de la Tierra", destacó la experta "Nuestras investigaciones muestran que 90 por ciento de los británicos desconoce cuántos alimentos arroja a la basura sin siquiera tocarlos La idea es explicarles con claridad la situación y que tomen acciones concretas O actuamos ahora o la crisis será muy grave", agregó Consultado por Apro, Matt Nicholls, encargado del área de basura, reciclado, crimen medio ambiental y regeneración de las alcaldías inglesas, contó que el tema clave "sigue siendo la falta de un reciclado y de un incentivo" "Al menos que no reciclemos, Gran Bretaña estará cada vez peor con respecto a los desperdicios Existe un problema grave por parte del gobierno, que no logra incentivar a la gente a reciclar como ocurre en otros países de Europa Los países nórdicos son un ejemplo excelente del balance entre campañas de reciclado, lucha contra el cambio climático y acciones de la población", destacó Nicholls, uno de los funcionarios que elaboró el documento de la LGA Además, culpó a las empresas alimenticias y de productos de supermercado por el excesivo empaquetado, bolsas plásticas y contenedores no biodegradables que produce anualmente, en muchos casos, para aumentar el peso del producto y por ende, generar más ganancias "Son miles de toneladas que podrían ser recicladas, con beneficios para todos Pero no hay un interés real y allí está el verdadero drama Las soluciones deben venir tanto de los empresarios, como de la gente De otro modo seguiremos siendo el basurero europeo", concluyó (19 de noviembre de 2007)