MEXICO, D F, 18 de diciembre (apro)- Las autoridades judiciales de Perú difirieron hasta el 3 de enero próximo la continuación de los juicios por 25 asesinatos y dos secuestros contra el expresidente Alberto Fujimori Fujimori es interrogado en un juicio por homicidio, secuestro y torturas, sobre las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta y los secuestros y torturas de opositores en los sótanos del SIE, casos por los que la Fiscalía pide 30 años de prisión para el acusado La abogada de los deudos, Gloria Cano, dijo a la prensa que el tribunal a cargo del "megajuicio" iniciado el pasado 10 de diciembre, decidió tomarse un plazo para evaluar lo actuado durante el proceso La semana pasada, Fujimori fue condenado a 30 años de cárcel por haber usado a un impostor como fiscal para un allanamiento ilegal, y tiene pendientes otros dos juicios por corrupción en gran escala El proceso se lleva a cabo en la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía, al sureste de Lima, donde también se encuentra recluido Fujimori, de 69 años de edad, tras ser extraditado por Chile el 22 de septiembre pasado Cano explicó que el tiempo tomado por el tribunal "está dentro de los plazos procesales" El proceso fue interrumpido en momentos en que Fujimori es sometido a interrogatario por el fiscal adjunto, Avelino Guillén, quien desplazó al fiscal titular José Antonio Peláez Bardales como acusador de Fujimori Cano señaló que, al reanudarse el proceso, se hará un recuento del caso La Cantuta, en el que fueron secuestrados y asesinados nueve estudiantes y un maestro, en 1991, tras violarse la autonomía universitaria Dijo que la Sala Penal notificará a los testigos que no han acudido al proceso para tomar sus declaraciones, en especial en el caso Barrios Altos, donde fueron asesinadas 15 personas, entre ellos un menor de edad, en 1992 En el proceso por el caso de Barrios Altos han sido involucrados, además, el exasesor presidencial, Vladimiro Montesinos; el exjefe de las Fuerzas Armadas, Nicolás Hermoza; el exjefe del Servicio de Inteligencia del Ejército, Julio Salazar, y el jefe operativo del grupo paramilitar Colina, mayor Santiago Martín Rivas Durante el interrogatorio, Fujimori ha negado que existieran dos políticas paralelas en la lucha antisubversiva que llevó a ejecuciones extrajudiciales y haber conocido de la existencia del Grupo Colina, integrado por militares de inteligencia Además, Fujimori rechazó haber compartido el poder con Montesinos, cabecilla de una red de corrupción que dilapidó el dinero del país e involucró a varios personajes para mantener en el poder a Fujimori, reelegido en 1995 y 2000, aunque en el último caso en un proceso irregular