Ecuador: Correa gana las batallas

lunes, 26 de marzo de 2007 · 01:00
Quito (apro) - De un solo plumazo fueron destituidos 57 de los 100 diputados que integran el Parlamento de Ecuador, los cuáles apenas llevaban dos meses en el cargo Tal hecho se encuentra en el centro de una agria disputa entre la oposición de derecha y las fuerzas políticas aliadas al presidente Rafael Correa, quien tomó posesión el pasado 15 de enero La crisis fue superada la semana pasada cuando esos 57 exdiputados fueron reemplazados por sus suplentes en una jornada que empezó con el ingreso a las instalaciones del Congreso, en la madrugada y bajo estrictas medidas de seguridad, de los diputados aliados de Correa y 21 suplentes de los destituidos Con ello, Correa tiene el camino abierto para realizar la Asamblea Nacional Constituyente, mientras que la oposición quedó desconcertada y desarticulada, sin un líder ni un norte en su acción pública Es más, Correa se erige como el ganador de todas las batallas planteadas desde que asumió el poder, arrastrando consigo a los presidentes del Congreso, Jorge Cevallos, y del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Jorge Acosta Ambos son militantes del derechista Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN) y del populista Sociedad Patriótica, respectivamente, que ahora son considerados traidores por sus dirigencias, al no haber acatado la disposición de oponerse a la realización de la consulta popular Más, Correa consolida su liderazgo gestado en la movilidad y uso de la prensa: va a todas partes del país, habla en todos los medios de comunicación y seduce a sus seguidores en cada encuentro Por eso su popularidad, según las encuestas, no baja del 80% El pasado martes 20 volvió la calma cuando el Congreso pudo reunirse, tras dos semanas de inactividad, y dio posesión a los diputados alternos de los 57 que fueron destituidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el pasado 7 de marzo Para ello, el edificio del Congreso permaneció custodiado por mil 500 policías y decenas de partidarios de Correa De esta manera se aseguraron de que ninguno de los diputados expulsados irrumpiera en el recinto El TSE sancionó a los legisladores por cesar de su cargo al presidente de este organismo, Jorge Acosta, el 6 de marzo, con una simple resolución, cuando la Constitución ecuatoriana ordena que sólo puede hacerse a través de un juicio político Y como la Ley de Elecciones otorga toda la potestad al Tribunal mientras dure un proceso electoral, cuatro de siete vocales de ese organismo decidieron sancionar a los 57 diputados, todos de la mayoría de oposición al gobierno Los congresistas "destituyeron" a Acosta, supuestamente por "haber incumplido con los mandatos políticos y constitucionales asignados" Es decir, por no obedecer la orden de su partido, Sociedad Patriótica, de no dar paso a la convocatoria para la consulta popular En ese lapso, el gobierno de Correa sostuvo que no acataría ninguna resolución del Congreso, y que la consulta y la asamblea se realizarían porque "fue una promesa de campaña electoral y una demanda ciudadana", como dijo el ministro de Gobierno, Gustavo Larrea El pasado 15 de febrero se convocó a la consulta popular para que los ecuatorianos decidan, el próximo 15 de abril, si quieren que se realice una Asamblea Nacional Constituyente Según la Ley de Elecciones, desde la convocatoria a un proceso electoral hasta la proclamación de los resultados, el TSE es la máxima autoridad y tiene el derecho de sancionar a quienes interfieran en ese proceso Por eso, los cuatro vocales consideraron que destituir a su máximo representante constituía una interferencia grave sancionada con la destitución del cargo y la pérdida de los derechos políticos En las dos últimas semanas, además, ocurrieron varios hechos: militantes de las organizaciones aliadas al gobierno rodearon las instalaciones del Congreso para impedir el ingreso de los diputados destituidos, algunos de ellos fueron agredidos y heridos por esos militantes; el jueves 15 de marzo se realizaron dos marchas multitudinarias en la ciudad de Guayaquil a favor y en contra del gobierno; y, hasta los medios de comunicación fueron objeto de una severa crítica oficial cuando publicaron un comunicado en el que se pedía a Correa y a la oposición mesura en sus disputas El pasado 9 de marzo la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado donde destacó que "sigue con atención" la crisis política de Ecuador y respaldó al gobierno de Correa El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, manifestó su respaldo a los esfuerzos de Correa para sacar "adelante el proceso constitucional que persigue poner fin a la inestabilidad crónica que afecta a Ecuador en las últimas décadas" Agregó que el hecho de que la instalación de la Asamblea Constituyente tenga plenos poderes para redactar una nueva Carta Política, es un "hito fundamental en dicho proceso de recuperación institucional" Estimó que es fundamental que a la consulta "concurran todos los sectores políticos y sociales, en un ambiente de tranquilidad y concordia, indispensable para el éxito" En ese panorama, la crisis político-institucional, como la han calificado varios analistas, tuvo una salida inesperada: los diputados suplentes no hicieron caso al mandato de sus dirigencias y optaron por legitimar la medida del TSE Gracias a la asistencia de 21 diputados suplentes hubo quórum y el Congreso volvió a la normalidad Esos diputados pertenecen a Sociedad Patriótica, el partido del expresidente Lucio Gutiérrez, quien fue derrocado en 2005; al Partido Renovador Institucional Acción Nacional (PRIAN), la agrupación del magnate Álvaro Noboa y máximo rival de Correa en el reciente proceso electoral, y a los tradicionales Partido Social Cristiano y Unión Demócrata Cristiana Deseos y recelos Correa asumió la presidencia de Ecuador a mediados de enero y prometió "refundar el país" a partir de una Asamblea Constituyente de poderes plenos para redactar una nueva Constitución Con ello pretende realizar reformas políticas y económicas que, según algunos de sus opositores (políticos de derecha y empresarios principalmente) generarían procesos políticos similares a los vividos en Venezuela, Bolivia o Cuba "Para poder sacar al país del bloqueo económico, político y social en el que nos ha hundido la ?partidocracia?, se requiere esa Asamblea Nacional Constituyente que también está bloqueando la ?partidocracia?", dijo Correa antes y después de asumir la presidencia Correa ganó la presidencia sin presentar candidatos propios para el Congreso, pero cuenta con el apoyo de algunos congresistas de otros partidos, de izquierda principalmente, como el Socialista, Pachakutik, Izquierda Democrática y Roldosista El primer escollo fue lograr que el Parlamento apruebe el llamado a la consulta popular, pero se encontró con una oposición que intentó bloquear el proyecto del presidente con objeciones legales de forma y fondo A eso se sumó la polémica legal, ya que, según los expertos, la Constitución no especifica claramente el procedimiento para estos casos Para unos, sólo el Congreso tiene la facultad de reformar la Constitución, mientras que otros creen que los temas de interés de trascendencia nacional deben pasar por una consulta popular Sin embargo, el conflicto tiene otros ingredientes y actores Para la oposición, el presidente Correa impulsa un claro proyecto totalitario, al estilo de Venezuela, como ha insistido el diputado demócrata cristiano Carlos Larreátegui De hecho, él y su partido se pronunciaron por hacer una campaña a favor del "no" en la consulta popular y negar la necesidad de una asamblea constituyente Por otro lado, los legisladores del hasta hace poco mayor partido político de derecha, el Social Cristiano --a pesar de estar de acuerdo con el llamado a una consulta-- han votado en contra de todo lo que apunte a legitimar un proceso de reforma constitucional que no se produzca en el Congreso Quienes dudan de que Ecuador se encamine hacia un modelo chavista consideran que no son las mismas condiciones de Venezuela porque el movimiento social ecuatoriano (indígenas, maestros, trabajadores e intelectuales) es mucho más fuerte, las Fuerzas Armadas no están sometidas a Correa y los partidos populistas de derecha se presentarían a la Asamblea Constituyente con buenas opciones electorales, lo que podría hacer el contrapeso necesario para las intenciones de Correa Por su lado, los empresarios ven con recelo y hasta temor el proceso político implementado por Correa, pues consideran que se estaría generando un modelo que acabaría con la estabilidad económica, la inversión extranjera y aumentaría el desempleo Particularmente los gremios de empresarios de Guayaquil y Quito han publicado sendos desplegados en la prensa alertando sobre estos riesgos Consultado por la BBC de Londres, Francisco Panizza, profesor de la London School of Economics (LSE), dijo la semana pasada que "Ecuador es una democracia precaria y una democracia sin instituciones, es decir, donde no existen los frenos, los contrapesos y los mecanismos institucionales de cualquier democracia del mundo" Ello forma parte también del sustento político en el que se apoya Correa para insistir en la necesidad de un cambio radical en el país que empiece por reformar la Constitución, principalmente en el modelo económico, el sistema de representación política y la despolitización y despartidización de las principales instituciones públicas, como los entes de control bancario y de compañías, así como la Contraloría, Fiscalía, Procuraduría, tribunales electorales y de control constitucional (26 de marzo de 2007)

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