Crisis financiera atiza debate; Obama se consolida

miércoles, 8 de octubre de 2008 · 01:00
WASHINGTON, 7 de octubre (apro) - La frustración y enojo de los estadunidenses por la inesperada crisis financiera dominó casi en su totalidad el segundo debate entre los candidatos presidenciales: el republicano John McCain y el demócrata Barack Obama, quienes aseguraron contar con la fórmula para solucionar y contener la recesión Los primeros comentarios de la cadena CNN fueron en el sentido de declarar a Obama como el ganador Los cibernautas del Washington Post dieron una ventaja al demócrata, igual que una encuesta virtual de El País El segundo debate, llevado a cabo en la Universidad de Belmont en Nashville, Tennessee, se convirtió en una especie de referéndum de los electores hacia Obama, McCain y los partidos políticos que representan, así como sobre las políticas económicas que han promovido y que son señaladas como las raíces de la crisis El debate, bajo un formato de asamblea --los electores cuestionaron a los candidatos bajo la conducción y moderación del periodista Tom Brokaw--, destacó la urgencia que tienen los estadunidenses de que el gobierno haga algo para contener la decadencia económica y los ayude a resolver los problemas financieros que los aquejan "¿Cómo podemos confiar en ustedes si fueron los demócratas y los republicanos los responsables de esta crisis?", soltó Teresa Finch, una de las 80 personas elegidas al azar para estar presentes en el auditorio de la Universidad de Belmont McCain respondió que su propuesta apunta a recortar "impuestos para todos los estadunidenses, autorizando al gobierno federal a comprar los créditos hipotecarios en riesgo de embargo y revalorando el costo de las viviendas, así como reduciendo los gastos del gobierno federal en programas incompetentes" Obama indicó que su proyecto de solución consiste en "reducir los impuestos a la clase media, que representa 95% de la fuerza laboral, garantizando el buen funcionamiento y la transparencia del paquete de rescate financiero (por 700 mil millones de dólares), regular los mecanismos del funcionamiento del mercado bursátil y eliminando los programas económicos impuestos durante la presidencia de George W Bush" En tanto el aspirante republicano aprovechó la molestia de los electores para lanzar ataques directos a Obama y a los demócratas del Congreso federal, a quienes directamente señaló como los amigos y responsables de los abusos financieros de Wall Street "No creo que los estadunidenses estén en estos momentos interesados en los señalamientos políticos, creo que tienen más preocupación por los efectos de esta crisis y quieren que nosotros les demos solución", devolvió Obama a McCain El formato del debate, que también incluyó preguntas formuladas desde Internet, no permitió que los candidatos presidenciales tuvieran una confrontación directa, pues la intención del evento era alcanzar una discusión directa entre los electores y quienes aspiran a representarlos en el Poder Ejecutivo En las primeras tres preguntas, los electores dejaron en claro que no están de acuerdo con los 700 mil millones de dólares que conforma al paquete de rescate financiero, pues no se nota que contenga mecanismos para ayudarlos a ellos directamente Los dos aspirantes a la Presidencia respondieron que el paquete de es necesario y será regulado estrictamente para garantizar su transparencia y el buen uso de los fondos "Tengo confianza en la economía de Estados Unidos", declaró Obama "La fuerza laboral de este país es la base de esta economía que saldrá adelante", anotó por su parte McCain, cuando otro de los electores preguntó si la economía estadunidense "ya había tocado fondo" Otros temas abordados fueron el uso del dinero del paquete de rescate financiero, la reforma al sistema de salud, la reducción tributaria, las regulaciones al sistema financiero y la revaloración de los créditos hipotecarios Por ello McCain insistió en la necesidad de acabar con la importación de recursos energéticos y explotar los propios "Tenemos que reducir los impuestos a todos los estadunidenses y apoyar a las pequeñas empresas que son la base para el crecimiento de nuestra fuerza laboral", añadió el republicano Sin embargo, la preocupación de los electores estadunidenses por la situación económica se reflejó hasta en las preguntas que se formularon a los candidatos sobre política exterior "¿Qué tanto esta crisis económica nos distrae del papel mundial de promotores de la paz?", cuestionó un elector a los candidatos El aspirante republicano respondió que nada podrá impedir que Estados Unidos siga siendo el defensor mundial de la democracia y de la humanidad, por lo destacó que como presidente continuaría practicando las "tácticas de prevención de amenazas" antes de que éstas lleguen a consolidarse En paralelo, el abanderado presidencial demócrata aprovechó el punto para responder directamente a las críticas que McCain le ha hecho en política exterior desde el primer debate "El senador McCain una vez y otra vez asegura que yo no entiendo la política exterior ni las funciones y responsabilidades del comandante en jefe (de las Fuerzas Armadas)", argumentó Obama para después añadir: "Es verdad, no entiendo nada, no entiendo en primer lugar por qué invadimos Irak que nada tenía que ver con los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, un argumento que resultó falso y que apoyó el senador McCain" Denunció que los costos de la guerra en Irak, de casi 700 mil millones de dólares desde marzo de 2003 a la fecha, son también factor de la actual crisis económica, aparte que la invasión generó que grupos terroristas como Al-Qaeda hayan convertido a Irak en su refugio "Sé cómo manejar estas crisis? atraparé a Osama Bin-Laden, pero no voy a telegrafiar mis golpes, como lo hace el senador Obama", subrayó McCain durante la discusión de los temas de la política exterior, que se concentraron fundamentalmente en Irak, Pakistán, Afganistán, Rusia, Israel e Irán, en este orden, aunque en el intermedio del debate se hicieron breves menciones a Georgia y Corea del Norte A menos de un mes de las elecciones del próximo 4 de noviembre, y a siete días de la celebración del tercer y último debate presidencial, los electores estadunidenses demostraron que su decisión se basará en lo que consideren la mejor oferta para darle salida a la crisis financiera

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