Extradita México al expresidente guatemalteco Alfonso Portillo
MÉXICO, D F, 7 de octubre (apro)- A solicitud del gobierno guatemalteco, las autoridades mexicanas extraditaron al expresidente del país centroamericano, Alfonso Portillo, quien enfrenta cargos por los presuntos delitos de peculado, abuso de autoridad y sustracción de más de 15 millones de dólares durante su mandato 2000-2004
Portillo fue entregado a la justicia guatemalteca y quedó a disposición del juez quinto de Primera Instancia Penal, Julio Jerónimo Horas más tarde, sin embargo, el exmandatario salió libre mediante el pago de una fianza de 130 mil dólares (un millón de quetzales)
Según el juzgador, no existe ningún peligro de que el Portillo se fugue nuevamente
Explicó que al fijar la fianza tomó en cuenta "la voluntad del sindicado de presentarse ante la justicia para dilucidar su situación jurídica"
Por la mañana, el gobierno de México decidió extraditar al expresidente guatemalteco, después de que se entregara voluntariamente a la Procuraduría General de la República, tras permanecer fugitivo en territorio mexicano desde 2004
Al medio día, el fiscal general de Guatemala, José Amilcar Velásquez, confirmó que Portillo ya se encontraba en su país; y anunció que sería presentado ante el Juzgado Quinto de Primera Instancia Penal, en donde se ventila el proceso penal en contra del expresidente, y cuyo titular le concedió la libertad condicional
El 25 de julio de 2005, la Fiscalía contra la Corrupción de Guatemala solicitó formalmente a México la captura de Portillo con fines de extradición a este país
Sin embargo, el expresidente se considera a sí mismo un "perseguido político" de la justicia guatemalteca
El pasado 30 de enero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación negó un amparo al expresidente Portillo, promovido para evitar su extradición
Portillo llegó a Guatemala a bordo de un avión de la PGR y tras una rápida visita a su residencia en la capital del país, se dirigió a los tribunales
Los delitos que enfrentará Portillo en los tribunales guatemaltecos tienen una pena de tres a diez años y una multa de 66 a 660 dólares