El desminado de las Islas Malvinas
LONDRES, 12 de diciembre (apro) - Las Islas Malvinas (Falkland) volvieron a ser nuevamente el centro de una fuerte polémica diplomática, esta vez al confirmarse que Gran Bretaña incumplió con el Tratado de Ottawa por desminado (1997) en ese territorio de ultramar, a pesar de haber prometido dejar al archipiélago del Atlántico Sur sin minas terrestres para 2009
Un portavoz oficial de la Cancillería británica (Foreign Office) confirmó a Apro que el gobierno del primer ministro laborista, Gordon Brown, pedirá a los 144 países que ratificaron dicho tratado una prórroga de diez años para cumplir con ese objetivo
Sin embargo, los activistas por desminado indicaron el pasado 24 de noviembre al periódico inglés The Guardian que la medida dañará la reputación internacional de Gran Bretaña y será un mal ejemplo para otras naciones
El Foreign Office sostiene que debido a la ubicación alejada de las Malvinas y a su terreno variado, que incluye montañas, ripios y laderas, el desminado se ha vuelto una tarea muy difícil
Se estima que en ese territorio británico de ultramar existen al menos 20 mil minas terrestres sin explotar, puestas por las fuerzas argentinas en 1982
Las minas antipersonas o minas antipersonal son un tipo de mina terrestre diseñadas para matar o incapacitar a sus víctimas
Suelen ser utilizadas para colapsar los servicios médicos enemigos, degradar la moral de sus tropas y dañar vehículos no blindados
Así, sus efectos más comunes son amputaciones, mutilaciones de genitales, lesiones musculares y en órganos internos, y quemaduras
Mike Summers, portavoz del Consejo Legislativo de las Malvinas, declaró al mismo Guardian que hay minas terrestres a sólo cinco minutos de la capital Stanley
"Se pueden ver playas hermosas de arena, que están rodeadas por alambrados con todo tipo de señales por minas, que dicen que la zona es muy peligrosa", subrayó el funcionario malvinense
Pero de forma sorprendente, y a pesar de haber vivido con minas terrestres desde hace 25 años, Summers sostiene que la población no exige por la limpieza de esos explosivos
"Nosotros somos bastante agnósticos al respecto", subrayó Summers, quien confirmó que ningún civil de las Islas Malvinas ha resultado hasta el momento herido por las minas terrestres
Según Summers, las minas sólo cubrirían el 01 por ciento de áreas potencialmente arables
"Limpiar la zona de minas no es un problema económico ni social serio Pero si el dinero que (el gobierno) piensa destinar aquí pudiera ser gastado en áreas para mejoramiento de espacios infantiles, estaríamos más que contentos", sostuvo el funcionario
Sin embargo, en diciembre de 1997 Gran Bretaña firmó la convención de Ottawa, que prohíbe las minas terrestres e impone la obligación para retirarlas de campos minados
Al día de hoy, el Tratado ha sido ratificado por 144 estados, que han destruido 37 millones de minas
La reciente adhesión a la Convención de Afganistán y Angola ?dos de los países más infectados de minas? ha sido especialmente bien acogida
A nivel internacional hay todavía muchos países que no han firmado el Tratado de Ottawa, entre ellos Estados Unidos, Rusia, China y Pakistán, todos destacados productores de minas
Desde el Tratado de Ottawa, la utilización de estos artefactos ha disminuido notablemente: en 1999 eran 15 los gobiernos que las utilizaban y en 2003-2004 esta cifra ha disminuido a cuatro
Los Estados que ya han adoptado la Convención tienen una fecha clave en el horizonte: a más tardar en marzo de 2009, la mayoría de las naciones tiene que haber destruido sus reservas de minas antipersona y limpiado las zonas minadas de su territorio
Pero ahora Londres admitió que será imposible alcanzar ese objetivo
La polémica llegó a oídos del príncipe de Jordania Mired Bin Raad Al-Hussein, que fue el presidente de la última cumbre de países que firmaron el Tratado de Ottawa y que preside el grupo que evalúa los planes británicos de desminado
En una entrevista con la radio 4 de la BBC de Londres, el pasado 25 de noviembre, Al-Hussein expresó una gran preocupación por la posición de Londres
"Es un tema muy difícil Otros países podrían decir que como Gran Bretaña no ha desminado las Malvinas, podrían hacer ellos lo mismo", agregó el príncipe, quien recibió educación en la Universidad de Oxford, en Inglaterra
Las islas están ubicadas a unos 11200 kilómetros de distancia del Reino Unido y, por ende, los buques británicos tardan entre cuatro y seis semanas en llegar a ese territorio
Por tal motivo, y basándose en el artículo cinco del Tratado, Londres pedirá a los países firmantes darle una prórroga de diez años, cuando éstos se reúnan en diciembre próximo, en Ginebra, para tomar una decisión
Sin embargo, y aunque el grupo de países apruebe la prórroga, el gobierno británico teme que en un futuro Gran Bretaña tenga menos poder para demandar a otras naciones cumplir con sus obligaciones de desminado
Además, existe el peligro de que si el pedido británico es aprobado, pero con reservas, el tratado sea visto como débil y que por ello termine siendo modificado por completo
La segunda posibilidad preocupa en gran medida a expertos como Seb Taylor, director ejecutivo de la ONG Landmine Action, quien manifestó a Apro que el peor escenario posible "es que se apruebe el pedido de Londres, pero con un número de abstenciones"
"Mostrará la fragilidad de este tipo de tratados Creo que deja muy mal parado al Reino Unido, que es uno de los firmantes más importantes de este acuerdo", agregó
Taylor sostuvo que el gobierno británico recibe unos 20 millones de dólares al año para operaciones de desminado alrededor del mundo y, agregó, el país posee una buena reputación en cuanto al tema de control de armas
"Creo que esto podría tener un impacto muy negativo en la imagen británica", continuó
Por su parte, el Foreign Office sostiene que desminar las Islas Malvinas será costoso, difícil y posiblemente dañará al medio ambiente, y destacó que ya otros 14 países habían pedido una prórroga para llevar tareas de desminado
"Gran Bretaña cumple enteramente con todos los otros aspectos de la convención (de Ottawa), que envía una señal positiva al resto de los firmantes", se defendió el vocero oficial
Ello deja a Mike Summers y a los isleños en medio de un grave problema que ellos no crearon
"El gobierno británico tiene esta obligación (de desminado), el hecho de que no puedan cumplir con ello es lamentable", dijo en su entrevista con la BBC
Lo cierto es que el problema del desminado ocurre en medio de fuertes tensiones diplomáticas entre Londres y Buenos Aires por la soberanía de las Malvinas, un conflicto que en 1982 terminó con una sangrienta guerra y un saldo mortal de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños
La Guerra de las Malvinas o Guerra del Atlántico Sur fue un conflicto armado entre Argentina y el Reino Unido que tuvo lugar en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur
El conflicto se desarrolló entre el 2 de abril, día de la invasión de las Islas por parte del ejército argentino, y el 14 de junio de 1982, fecha de su rendición
La principal causa por el conflicto fue la lucha por la soberanía de estos archipiélagos australes, tomados por la fuerza en 1833 y dominados desde entonces por Londres
Argentina, que aún hoy sigue reclamando a las Malvinas como parte integral e indivisible de su territorio, considera que se encuentran ocupadas ilegalmente por una potencia invasora y las incluye como parte de su provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur
Gran Bretaña se niega a negociar dicha soberanía y afirma que sólo lo hará si así lo quieren los isleños malvinenses
La derrota de la guerra para Argentina llevó a la caída de la junta militar que presidía el general Leopoldo Galtieri en el país, mientras que en Gran Bretaña la victoria ayudó a que el gobierno conservador de Margaret Thatcher lograra la reelección en las elecciones de1983
Ahora, el problema del desminado podría generar nuevas fricciones con Argentina, que ve cada vez con más sospecha las operaciones militares británicas en ese disputado territorio austral