Alemania: El negocio de los datos personales

lunes, 19 de mayo de 2008 · 01:00
Berlín, (apro) - Michael Wilken se vistió de manera sobria y elegante antes de ir al banco Al ser atendido, dijo que quería pedir un crédito de 10 mil euros, a devolver en dos años Le interesaba, explicó, la oferta que había visto en la página web del banco: un crédito a una tasa de interés del 4,5% Una simpática empleada le ofreció algo para beber Después vinieron las preguntas Michael Wilken fue revelando algunas señas de su persona: 59 años, casado, un hijo, residente desde hace 34 años en la ciudad de Hannover Empleo fijo, buen sueldo, lo mismo que su mujer La empleada ingresó las respuestas al sistema De repente, miró con desagrado la pantalla El crédito se aceptaba, dijo, pero con una tasa de interés del 11% Cuando Michael Wilken quiso saber el motivo, recibió una explicación que, al mismo tiempo, parecía una disculpa "Así lo ha calculado la computadora" Wilken se retiró del banco con un desagrado sólo aparente En realidad éste sociólogo trabaja para el Instituto de Investigación GP Forschungsgruppe Wilken es sólo uno de los 21 personas de las que se ha servido el instituto para realizar un estudio acerca de este procedimiento usado por los bancos El crédito personal con baja tasa de interés es uno de los mecanismos que usan los bancos en Alemania para atraer clientes A la hora de la verdad, estas ofertas no las obtiene casi nadie Los clientes se han acostumbrado ya a que, en estas circunstancias, se les pida todo tipo de información personal Lo que pocos saben es que ésta se usa para someterlos a una prueba de solvencia En las asociaciones de defensa del consumidor se multiplican día a día los reclamos Un rechazo a su solicitud, que al cliente le resulta inexplicable, es el denominador común de todos los casos Está, por ejemplo, la pareja mayor, de buena posición económica, a la que las empresas telefónicas se niegan a instalarle una línea O el profesionista al que se le ha negado un crédito por una suma que ni siquiera duplica su sueldo mensual O el médico al que la gasolinera, donde siempre carga, le rechaza su solicitud para obtener una tarjeta de cliente, con la que podría pagar con más comodidad El scoring El empleado que atiende al cliente tiene un margen de acción mínimo En el 70% de los casos es un procedimiento estadístico el que decide si una persona es digna o no de obtener un crédito El uso del así llamado scoring, proveniente de Estados Unidos, es hoy moneda corriente entre las empresas alemanas El scoring compara los datos de un cliente con otros casos, almacenados en un banco de datos, que corresponden a clientes de características similares La información se agrupa en 150 categorías De este cálculo se desprende un valor estadístico, el store (puntaje) que supuestamente indica el grado de solvencia de cada cliente La información que no es captada por el banco puede comprarse a otras empresas especializadas en la recolección de datos personales El scoring comenzó a ser aplicado por los bancos para aprobar o rechazar un crédito En la actualidad se utiliza en todos los sectores de la economía Quién alquila un automóvil con opción de compra por sistema de leasing, quien adquiere un electrodoméstico en cuotas, o quien firma un nuevo contrato de teléfono celular, puede estar seguro de que su nombre pasará por este filtro Pero también lo usan los dentistas con pacientes sujetos a tratamientos caros y las empresas que sólo venden a través de internet En cada una de estas operaciones se pasa al cliente por el tamiz del store y se le clasifica para el futuro El sistema genera una nueva sociedad de clases Por un lado los consumidores "buenos", los solventes; por el otro, los consumidores sospechosos de no saldar sus deudas Solamente los primeros obtienen el crédito bancario a la tasa de interés ofrecida El cliente "malo", que en general no es otra cosa que el consumidor promedio, se va del banco con las manos vacías o con un crédito más desventajoso Por lo común, el store recoge hasta 150 rasgos característicos de la persona El sociólogo Dieter Korczak, presidente de la Sociedad de Estudios Interdisciplinarios en Psicología Práctica, con sede en Munich, no cree en la validez estadística del procedimiento "Uno también puede captar 500 o mil rasgos de la persona, pero eso no va a mejorar la exactitud ni la precisión de los scores", dice Korczak a Apro "Esto es más bien un jueguito matemático, que no puede determinar la capacidad de devolución de un crédito por parte de un cliente Para esto bastan simplemente ocho rasgos, que juzgan su capacidad de pago" Estos ocho factores son el ingreso, los créditos adquiridos, el alquiler, los costos fijos Los bancos no se conforman con tan poco Los créditos son un negocio lucrativo, cuyo volumen total, en 2007, ascendió a 123 mil millones de euros, de acuerdo con datos del Banco Federal de Alemania Hoy no se toma ninguna decisión crediticia, y casi ninguna comercial, sin prevenir la morosidad a través del scoring El cliente es, asimismo, catalogado por sus criterios de consumo y se le ofrece una publicidad personalizada Empresas y bancos realizan el procedimiento de manera velada Esfera íntima En Alemania funciona desde 1927 la Sociedad de Protección para la Seguridad Crediticia, conocida como Schuffa Esta institución recaba datos de 64 millones de alemanes y otorga un certificado de solvencia financiera Su información proviene de 4,500 empresas líderes Los datos que se computan son el nombre, fecha de nacimiento, domicilio actual y pasado, la cantidad de cuentas corrientes, tarjetas de crédito, teléfonos celulares, créditos bancarios, contratos de leasing y de seguros y órdenes de detención por insolvencia El registro carece, sin embargo, de información sobre ingresos, patrimonio o bienes inmobiliarios A la Schuffa se le han presentado, en los últimos años, varios competidores La empresa Creditreform, por ejemplo El mapa de Alemania que confecciona Creditreform parece a simple vista un tapiz alegre y vistoso Cada distrito está marcado por diferentes tonalidades de rojo, amarillo y verde Creditreform no se dedica al arte, sino a configurar un mapa de deudores en Alemania Los distritos marcados en rojo presentan una densidad mayor de morosos, los amarillos una densidad intermedia y los verdes una baja El mapa también se desglosa ciudad por su ciudad, barrio por barrio, calle por calle En inglés éste principio se denomina redlining Con rojo se marcan calles enteras catalogadas como críticas, dato que a menudo alcanza para que una solicitud de crédito sea rechazada Además, es muy probable que estos vecinos reciban un volumen importante de propaganda sobre loterías y apuestas, ya que a los sectores con problemas económicos se les supone una mayor debilidad por los juegos de azar Diferentes consorcios, incluyendo al gigante telefónico Telekom, se han dado cuenta de lo lucrativo que puede ser el negocio con los datos personales de los alemanes Han creado empresas de scoring propias, que en su publicidad ofrecen información sobre millones de clientes, incluyendo domicilio, solvencia económica, salud, hábitos de consumo y tiempo libre, tipo de auto y de vivienda El deseo creciente, tanto de parte del Estado como de la economía privada, por captar, almacenar y usar los datos personales de los ciudadanos, ha encendido las alarmas de la Oficina Federal de Protección de Datos Personales Su responsable, Peter Schaar, cree que Alemania va en camino a convertirse en una sociedad policial, según declaraciones a la revista Der Spiegel, del 21 de abril de 2008 Los organismos de protección de datos personales sostienen que el espacio en el que el ciudadano puede moverse sin ser observado se vuelve día a día más estrecho Alertan sobre la facilidad con la que hoy se puede captar y almacenar el perfil de comportamiento de millones de personas, sin su consentimiento Critican duramente el primer proyecto de Ley Federal de Protección de Datos Personales, elaborado por el ministerio del Interior "El sistema no es en absoluto transparente", dice Dieter Korczak "Ninguna persona sabe cómo se confecciona su store personal Nadie sabe qué peso tienen los diferentes rasgos individuales en la valoración final El consumidor no tiene ninguna posibilidad de corregir estos datos Es como una caja negra" Korczak es uno de los autores del estudio realizado por el instituto de investigación GP Forschungsgruppe Allí se constató que, en el 91por ciento de los casos, no se le comunicó al cliente cuál era la valoración que el store hacía de él El estudio catalogó la política informativa de los bancos como extremadamente deficiente Y cuestionó también la validez del método utilizado, estimando que muchos de los resultados son falsos o arbitrarios Si un banco ha tenido problemas con madres solas, menores de 40 años, por ejemplo, es de suponer que una mujer que se encuentre en esas condiciones verá rechazada su solicitud de crédito, aunque su situación laboral y financiera sea sólida También los bancos, aunque por motivos inversos, critican la futura Ley de Protección de Datos Personales "Los derechos a la información vigentes ofrecen al cliente la suficiente transparencia", declaró al periódico Die Welt, el pasado 7 de mayo, el portavoz de la Asociación de Bancos, Stephan Moll Para acceder a estos datos de interés, las empresas apelan al consentimiento de los clientes Esta "personalización", tendiente, supuestamente, a mejorar el servicio, suele ser la condición de acceso obligatoria La información es luego cuidadosamente procesada El uso y la comercialización de los datos personales de los clientes es un negocio en auge El store es un sistema que carece de control externo El portavoz de la Asociación de Bancos, Stephan Moll, se opone a que los clientes sepan cómo se confecciona el scoring y qué valor se le da al lugar de residencia, al ingreso, o al estado civil Las empresas y los bancos se niegan a responder preguntas, refugiándose en el secreto empresarial (19 de mayo de 2008)

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