Berlín (apro) - La dedicación con que el Estado y las empresas alemanas intentan acceder a información privada de ciudadanos y clientes parece no tener límites ni freno El escándalo que sacude a la opinión pública alemana desde hace dos semanas tiene a la compañía Telekom en el centro de la escena Los directores del consorcio --líder europeo en el sector de telefonía e internet-- ordenaron espiar a miembros de su consejo de empresa y su consejo de vigilancia El espionaje incluyó también a periodistas que informaban sobre estrategias y disputas internas en la empresa Su objetivo era determinar de dónde provenían las filtraciones de las que se hacía eco la prensa Una de las agencias de detectives contratadas para tal fin es dirigida por antiguos miembros de la Stasi, la policía secreta de la antigua Alemania del Este La fiscalía de Bonn, a cargo de las investigaciones, ha procesado hasta el momento a ocho personas, entre las que se encuentran el exjefe del consorcio, Hans-Uwe Ricke, y el expresidente del consejo de vigilancia, Klaus Zumwinckel Se les imputa el uso espurio de datos personales, la violación del secreto vinculado a la correspondencia y a la telecomunicación privada, derechos consagrados por la Constitución alemana La fiscalía sospecha que los espías podrían haber confeccionado perfiles de movimiento de las víctimas y sustraído sus datos bancarios El escándalo se encadena con otros casos polémicos de los últimos meses: El espionaje a que la cadena de supermercados Lidl --la más grande de Europa-- sometió a sus propios trabajadores; el almacenamiento de datos personales que las empresas y los bancos hacen de sus clientes, para prever morosidad o para su comercialización a otras empresas; la controvertida ley que desde 2008 obliga a las empresas de telecomunicaciones a almacenar durante seis meses los datos de todas las comunicaciones telefónicas y de correo electrónico de sus usuarios; la facultad de infiltrar computadoras personales, recientemente otorgada a la policía de investigaciones "En Alemania hay un hueco legal en lo que respecta a la protección de datos personales de los empleados", dice a Apro el sociólogo Sven Lüders, director de la organización de derechos ciudadanos Humanistische Union, en Berlín "Las empresas pueden hacer todo lo que les parezca necesario para vigilar y controlar su producción Esta especie de zona gris ha colaborado para que muchas empresas piensen que pueden vigilar absolutamente todo Vivimos una fiebre de almacenamiento de datos personales, que para las empresas tiene un cierto precio de mercado, tanto en lo que respecta a empleados como a clientes", agrega Lüders Larga data El espionaje dentro de Telekom se extendió al menos entre 2000 y 2005 El escándalo salpica, hasta ahora, a dos de sus tres últimos directores Ellos ordenaron que se espiara a miembros, tanto del consejo de empresa como del consejo de vigilancia, órgano que se supone debe controlar a la junta directiva El espionaje incluía a periodistas especializados que informaban a la opinión pública sobre la situación interna de Telekom, uno de los 30 consorcios alemanes que cotizan en la bolsa de Frankfurt, y con amplia participación en el mercado de telefonía celular de Estados Unidos Hans-Juergen Knoke, exjefe de seguridad del consorcio, declaró frente a Spiegel TV que el espionaje ya se realizaba durante el periodo en que Ron Sommer estuvo a cargo de Telekom, entre 1998 y 2002 El encargo entonces consistió en ver quién tenía acceso a documentos y contacto con la prensa En el marco de esa operación, un espía visitó en 2000 la redacción del Financial Times Deutschland En su mira estaba el jefe de redacción, Tasso Enzweiler, quien por entonces publicaba notas exclusivas sobre Telekom El diario denunció que en dicha oportunidad el espía intentó valerse de una cámara oculta La afirmación es plausible El trabajo estuvo a cargo de la agencia de investigaciones DESA, con sede en Berlín, cuyo fundador, al igual que su gerente, revistaron --según informó Spiegel TV-- como miembros jerárquicos de la Sección Principal II de la Stasi en Alemania del Este "Hay una gran cantidad de agentes secretos de la antigua Stasi que están siendo contratados por empresas del sector", declara a Spiegel Online Klaus Kocks, gerente de una consultora en relaciones públicas y exmiembro del directorio de Volkswagen Kocks sostiene muchos directivos de consorcios se ven en guerra con la prensa y que hoy se usan todos lo métodos de los servicios secretos para espiar a periodistas "No sólo se da el caso de exagentes de la Stasi", dice Sven Lüders a Apro "En los últimos años, las empresas también contratan a exagentes de la policía o los servicios secretos, que además usan sus contactos con antiguos camaradas" El siguiente director de Telekom, entre 2002 y 2006, fue Karl-Uwe Ricke El entonces jefe de seguridad, Klaus Trzeschan, declaró a la revista Der Spiegel que Ricke y el entonces presidente del consejo de vigilancia de la empresa, Klaus Zumwinckel, le encargaron que espiara a otros miembros de este órgano de control interno y a los periodistas con los que pudieran tener contacto Además de su alto cargo en Telekom, Zumwinckel dirigía entonces el consorcio postal Postbank, cargo que tuvo que abandonar en febrero de 2008, al descubrírsele una millonaria cuenta secreta en Liechtenstein En 2005 Telekom contrató una agencia de detectives que infiltró la redacción de Capital, revista especializada en economía con sede en Bonn Su redactor Reinhard Kowalewsky había publicado un análisis sobre la estrategia futura del consorcio Los espías trataron de determinar la fuente que había nutrido al periodista con información confidencial El escándalo finalmente estalló cuando el actual jefe de Telekom, René Obermann, presentó la denuncia ante la fiscalía de Bonn Diferentes medios de prensa concuerdan en que Obermann tenía conocimiento del ilícito desde mediados de 2007, y que se vio forzado a denunciarlo ante la publicación del caso, un día antes, en la revista Der Spiegel, que consigna, además, que un pago a una empresa de espionaje --fechado en noviembre de 2006-- se realizó desde un departamento de gastos compartido por el propio Obermann y Klaus Zumwinkel El periódico económico Handelsblatt, por su parte, reporta que la Telekom pagó el servicio de la empresa Network Deutschland para el seguimiento ilegal de llamadas telefónicas en mayo de 2008 René Obermann, por su parte, ha negado toda vinculación con los encargos de espionaje En un intento por lavar la imagen del consorcio, Obermann ha nominado al exjuez federal Gerhard Schäfer como investigador especial para aclarar los hechos Repercusiones Los expertos en telecomunicaciones coinciden en que la tecnología actual facilita enormemente la posibilidad de captación y almacenamiento de datos personales Para una empresa de telefonía e internet como Telekom, que cuenta con 67 millones de clientes, el ilícito ofrecería pocos impedimentos reales El teléfono celular delata en todo momento la ubicación de la persona Eventualmente también es posible interceptar las líneas de otros proveedores Se pueden controlar los correos electrónicos y la navegación en internet También pueden sustraerse datos de las computadoras personales, infiltrándolas con troyanos Por lo común, la víctima ni siquiera tiene la oportunidad de saber que está siendo espiada El escándalo de Telekom --antiguo monopolio del Estado, que en la actualidad conserva 32% del paquete accionario-- provocó algunos roces entre los socios del gobierno El secretario general del Partido Socialdemócrata (SPD), les reprochó a los conservadores una política de bloqueo en lo que respecta a la protección de datos personales Pero tanto el jefe de la fracción parlamentaria del SPD, Peter Struck, como el vicejefe de la fracción democristiana, Wolfgang Bosbach, se oponen a endurecer las leyes frente a este tipo de delitos El ministro del Interior, el democristiano Wolfgang Schäuble, instó a las empresas de telecomunicaciones a diseñar un código de protección de datos y obligarse voluntariamente a respetarlo Su declarada preocupación ante el affaire Telekom fue recibida por la prensa con dureza y hasta con sorna En aras de la lucha contra el terrorismo y la criminalidad organizada, Schäuble se ha esforzado en estos años para facilitar el acceso de las fuerzas de seguridad a datos de telecomunicaciones privadas, recortando de este modo los derechos ciudadanos "Sólo con endurecer las leyes no se consigue nada", opina Sven Lüders "Y la declaración por la que una empresa se obliga a respetar la protección de datos suena bien, pero ya existía en el caso de Telekom La protección de datos personales más efectiva sería evitar su almacenamiento, ya que allí donde se coleccionan datos personales, existe siempre el riesgo de usarlos con otros fines" Lüders sostiene que otro modelo factible es el que habilita el acceso de los ciudadanos a los datos personales que las dependencias estatales y las empresas privadas disponen de ellos De este modo se aseguraría una mayor transparencia "El peligro de vivir en una sociedad de fisgones es un real", sostiene el experto "La cantidad de información que fluye sobre los ciudadanos crece cada día, lo mismo que la tentación de hacer uso de ella para fines propios: publicidad, control, marketing" (9 de junio de 2008)