WASHINGTON, 29 de julio (apro) - El equipo de campaña del senador demócrata Barack Obama anunció que destinará 20 millones de dólares para movilizar y asegurar el voto de la comunidad hispana en las elecciones de noviembre próximo En conferencia de prensa, el equipo de campaña de Obama, junto con representantes del Comité Nacional del Partido Demócrata, explicó que de los 20 millones de dólares del presupuesto para atraer al voto hispano, 10 millones se gastarán exclusivamente en cuatro estados: Colorado, Florida, Nevada y Nuevo México Los otros 10 millones se distribuirán en el resto de las entidades de la unión americana "Sabemos que tenemos una tarea muy difícil, pero este compromiso de involucrar a la comunidad hispánica en nuestro proceso político es un paso importante hacia las elecciones de noviembre", declaró Frank Sánchez, jefe del Consejo del Liderazgo Hispánico de Estados Unidos a favor de Obama El equipo del abanderado presidencial demócrata reconoció que la formación de este proyecto de acercamiento a la comunidad hispana, se dio en respuesta al resultado de un sondeo que dio a conocer la semana pasada el Pew Hispanic Center, sobre el sentir político de los votantes de origen latino ya registrados en el padrón electoral El sondeo del Pew Hispanic Center, que se llevó a cabo del 9 de junio al 13 de julio, registró un respaldo de 66% de los votantes hispanos a la campaña de Obama, y de 23% para la del senador John McCain, virtual candidato presidencial del Partido Republicano "El senador Obama se siente muy honrado de haber ganado un fuerte respaldo entre los votantes hispanos, pero ni el ni el Partido Demócrata toman como garantía de apoyo a ningún solo voto, tenemos que seguir trabajando para merecerlo", subrayó Sánchez La estrategia de atracción del voto hispano fue anunciada en el Congreso por Howard Dean, presidente del Comité Nacional del Partido Demócrata; el senador Ken Salazar, de Colorado; el representante Raúl Grijalva, de Arizona; la representante Hilda Solís, de California; y el represente por Nueva York, José Serrano; además de Frank Sánchez Los 20 millones de dólares financiarán la campaña proselitista de Obama en 150 comunidades identificadas con una población mayoritariamente hispana, de acuerdo con los detalles de la estrategia que dio a conocer Dean Esta es la primera ocasión en la historia política de Estados Unidos que un candidato y un partido destinan un presupuesto específico para movilizar y atraer a su favor al voto de la comunidad hispana, la cual, hasta antes de que se diera a conocer el resultado de la encuesta del Pew Hispanic Center, se pensaba que estaba más dividida con respecto a las candidaturas de McCain y Obama Dean aseguró que desde hace tres años el Partido Demócrata ha venido forjando una estrategia para la búsqueda del voto hispano, bajo el lema de que el Partido Republicano profesa la división política y recial en Estados Unidos "Los hispanos son regularmente afectados de manera desproporcionada por las consecuencias negativas de las fracasadas políticas del presidente George Bush y el senador McCain", afirmó Dean en la rueda de prensa El líder del Comité Nacional del Partido Demócrata, indicó que los votantes hispanos entienden y perciben que una presidencia de McCain garantizaría la continuidad de las estrategias políticas del presidente Bush, que mantienen divididos a los estadunidenses y desacreditado al país en el extranjero La estrategia de Obama para movilizar al voto hispano, contempla promover el registro de más votantes de origen latino al padrón electoral, organizar "mítines vía internet", distribuir propaganda proselitista en las 150 comunidades y el dar adiestramiento a los electores que quieran participar activamente en la campaña del aspirante presidencial demócrata Dean y Sánchez aseguraron que Obama ha destinado más recursos y tiempo que McCain para promover políticas sociales y económicas que favorecen a los intereses de la comunidad hispana; así como en la organización de movimientos sociales de esta minoría étnica para alcanzar objetivos como la aprobación e instrumentación de una reforma migratoria amplia para regularizar el estatus de residencia de los más 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven y trabajan en Estados Unidos