La expansión británica
LONDRES - Movido por multimillonarios beneficios económicos y por intereses geopolíticos, el gobierno del primer ministro británico Gordon Brown presentó el pasado 27 de agosto ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de (CLPC) de Naciones Unidas, un pedido de extensión territorial que le permitiría adueñarse de alrededor de 200 mil kilómetros cuadrados de plataforma submarina en el Océano Atlántico
De acuerdo con dicha solicitud --presentada por Doug Wilson, consejero legal de la cancillería inglesa--, Gran Bretaña reclama como propio el territorio marítimo que rodea a la Isla Ascensión, en el Atlántico Central, que, en caso de ser aprobado por la CLPC, le permitirá hacerse de un territorio similar al suyo
Más aún: planea reclamar también una extensión de la plataforma marina de las Islas Malvinas, cuya soberanía se encuentra en disputa con Argentina
La plataforma submarina montañosa de La Isla Ascensión, ubicada a unos 570 kilómetros de la isla del Atlántico Sur, estaría llena de depósitos minerales y posiblemente petrolíferos, que Londres quiere explotar en un futuro para obtener ganancias de por lo menos 30 mil millones de dólares
Gran Bretaña considera que tiene muchas posibilidades de quedarse con esa plataforma marítima, ya que no existen otros países que la reclamen y debido a que la aprobación se basa únicamente en establecer el valor científico de la solicitud
El CLPC tiene un plazo de tres años para emitir su respuesta
Para Michael Hill, administrador de la Isla Ascensión, el pedido británico "beneficiará mucho a los residentes" por los contratos con compañías de extracción de reservas energéticas
Neocolonialismo
El plazo que poseen los países para presentar mapas y pedidos de extensión de plataformas finaliza el 1 de mayo de 2009, lo que ha intensificado las rivalidades diplomáticas entre varios países que se disputan varias partes del mundo, sobre todo en el Ártico y la Antártida
Los países pueden pedir la extensión de sus derechos territoriales de plataformas submarinas más allá de 564 kilómetros de sus costas adyacentes Para ello deben demostrar que la plataforma marítima es parte de su territorio continental de forma continua
En ese sentido, la isla de Barbados presentó el pasado 23 de abril un pedido similar para ampliar su plataforma marina en el Mar Caribe con el propósito de aumentar sus recursos pesqueros Para ello recibió la asesoría del Centro Nacional Oceanográfico de Southampton, con sede en el sur de Inglaterra, el mismo organismo que también apoyó el actual pedido británico ante la ONU
"La isla Ascensión es la cima de una montaña de 4 mil metros al oeste de la fisura del centro del Atlántico", explicó Martin Pratt, director de la Unidad de Investigación de Límites Internacionales de la Universidad de Durham (Inglaterra)
"Esa isla es de unos 100 kilómetros cuadrados, pero debido a su aislamiento, su zona económica exclusiva aumenta a más de 440 mil kilómetros cuadrados Si este pedido es aprobado por la comisión (de la ONU), Gran Bretaña ganará unos 200 mil kilómetros cuadrados adicionales en plataforma submarina, donde tendrá derechos soberanos para explotar recursos vivos y no vivos", agregó
Ascensión es una isla de origen volcánico ubicada en el Océano Atlántico, a medio camino entre América del Sur y África, sobre la Placa Sudamericana, al borde de la Dorsal Mesoatlántica Se encuentra a 2 mil 800 kilómetros de distancia de Angola
Forma parte del territorio de ultramar británico de Santa Helena y su población es de alrededor de mil 100 habitantes, la mayoría de ellos nacidos allí, aunque también residen en ella 200 ciudadanos británicos y 150 estadounidenses
Un vocero del grupo ecologista Greenpeace expresó a Apro su preocupación por lo que considera una tendencia de "nuevo colonialismo" por parte de países como Gran Bretaña Sostiene que ello podría resultar en la extracción de reservas que dañen de forma irreversible el frágil ecosistema de los océanos
El pasado 26 de mayo de 2006, Gran Bretaña, Francia, la República de Irlanda y España presentaron un pedido conjunto de extensión de territorio marítimo para la Bahía de Vizcaya
La disputa por los polos
Después del reclamo por la Isla Ascensión, Londres considera realizar un pedido similar para extender la plataforma marítima de las Islas Malvinas, donde cree existirían reservas significativas de gas y petróleo
"Esto será profundamente impopular en Argentina, país que reclama la soberanía de las Malvinas, y que prepara ya su propio pedido", subrayó un portavoz de la cancillería británica
Según el vocero, Londres aún no ha presentado un pedido formal para expandir su plataforma marítima en la Antártida, "pero se reserva el derecho de hacerlo"
Gran Bretaña también está en negociaciones con Islandia, Irlanda y Dinamarca para conseguir una expansión conjunta de la zona de Hattan-Rockall, en el noreste del Atlántico y al oeste de Escocia
A medida que aumentan los precios de los minerales y de los recursos energéticos, se incrementa el interés internacional por explorar las plataformas submarinas
En ese sentido, el periódico inglés The Guardian informó en su edición del pasado 23 de mayo que los primeros proyectos de exploración marítima para extraer oro, plata, cobre y zinc de un volcán extinto en la plataforma marítima de Papua Nueva Guinea, comenzarán el próximo año Ese proyecto está financiado por la firma inglesa Soil Machine Dynamics, que espera ganar millones de dólares
El mismo periódico reveló que Gran Bretaña planeaba presentar sendos pedidos para extender su soberanía sobre las plataformas submarinas en la Antártida y en los alrededores de las Islas Malvinas, las islas Rockall (Atlántico Norte), y en la Bahía de Vizcaya
En su presentación formal ante la ONU, Londres aseguró a la comunidad internacional que su pedido para extender el dominio de plataforma marítima no buscaba desestabilizar el mapa geopolítico mundial
Sin embargo, tanto Argentina como Chile anunciaron que planean presentar sus propios reclamos para extender la soberanía de plataformas marítimas en el Atlántico Sur
A medida que se descongela el Polo Norte, países como Rusia, Canadá, Estados Unidos, Noruega y Finlandia aceleran su carrera para adueñarse de la rica plataforma marítima
El 28 de agosto de 2007 Rusia plantó su bandera nacional en la plataforma marítima del Polo Norte Eso encendió la alerta en muchos países, entre ellos Canadá
En los hechos, se trata de una carrera entre las potencias para expandir su control en las plataformas marítimas del Polo Norte y acceder a recursos energéticos y minerales
Esa pelea también se ha trasladado a la Antártida, cuyas plataformas marítimas están protegidas por el Tratado Antártico firmado en 1991 Sin embargo, tanto Rusia como Estados Unidos buscan la anulación de éste
En los últimos años, la batalla por el control de plataformas marítimas se intensificó debido las nuevas tecnologías que permiten explotar reservas de gas o petróleo en aguas profundas
Los expertos indican que menos de la mitad de las fronteras marítimas han sido acordadas Por tanto, es previsible que existan conflictos cuando más de un país reclame una misma área
Otra vez las Malvinas
Detrás de los intereses expansionistas de Gran Bretaña, se esconde un fuerte deseo por acumular beneficios económicos
El pasado 1 de septiembre la compañía británica BHP Biliton, gigante de la minería, compró en 325 millones de dólares el 40 por ciento de las licencias de exploración de las Islas Malvinas que pertenecían a Falkland Oil and Gas, una pequeña compañía exploradora El propósito de BHP Biliton es explorar yacimientos de petróleo en el sur y el este de la plataforma marítima de las Islas Malvinas
Según Falkland Oil and Gas, la plataforma marítima de las Malvinas podría contener tantas reservas petroleras y de recursos minerales como el Mar del Norte, y estima que a partir de sus 10 licencias podría retirar hasta 10 mil millones de barriles de petróleo
Tim Bushell, director ejecutivo de Falkland Oil and Gas, declaró: "El aspecto clave acerca de este acuerdo es que teníamos que atraer a una compañía con bolsillos llenos Las compañías pequeñas como nosotros no tienen la capacidad para extraer petróleo"
Si el pedido de Gran Bretaña en la Isla Ascensión resulta positivo, BHP Biliton planea explorar la zona con maquinaria especializada
Otras compañías con intereses en las Islas Malvinas y en la Isla Ascensión, entre ellas Desire Petroleum y Global Petroleum, también expresaron su interés en extraer crudo
Pero el gobierno argentino protestó "formalmente" ante Gran Bretaña por el acuerdo de BHP Biliton por la compra de licencias de exploración y producción de hidrocarburos en la cuenca este de las Islas Malvinas
De acuerdo con un comunicado de la cancillería argentina, el proceder de Gran Bretaña es "un nuevo acto unilateral"
Tal reacción de Buenos Aires era previsible y, según analistas políticos en Londres, podría provocar una escalada militar en la región de la Antártida, lo que a su vez hace temer un nuevo conflicto bélico entre Gran Bretaña y Argentina como el que ocurrió en 1982 en las Islas Malvinas De hecho, fuentes del gobierno británico creen que Argentina puede desplegar fuerzas militares en la región antártica
Según fuentes de inteligencia Británica, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo a altos mandos del ministerio de Defensa de Argentina que deben estar preparados para garantizar la soberanía de su país y proteger sus recursos naturales
De acuerdo con esas fuentes, el plan argentino en respuesta al accionar de Gran Bretaña "amenaza con escalar tensiones entre Londres y Buenos Aires por las Islas Malvinas, que la nación sudamericana aún considera parte de su territorio soberano a pesar de haber perdido una guerra en 1982"
"Las fuerzas argentinas fueron expulsadas de las islas por un contingente naval británico luego de tres meses de guerra y la pérdida de cientos de vidas La victoria fue decisiva en la reelección de Margaret Thatcher en 1983", dijeron dichas fuentes
A pesar de la escalada de tensiones, el Parlamento de Gran Bretaña quiere que el primer ministro Brown trate el tema de las Malvinas con la presidenta argentina cuando ésta visite Londres, lo que podría ocurrir antes de 2009
Según informó a Apro el portavoz del influyente Comité de Asuntos del Exterior del Parlamento, Alex Paterson, en junio pasado la Cámara de los Comunes envió a Brown un informe en el que le "recomendó" pedir a Argentina poner fin a la prohibición de los vuelos a las Malvinas y señaló que existirían "problemas logísticos" si a las familias argentinas de exveteranos de guerra se les permite viajar al archipiélago para visitar las tumbas de sus seres queridos
También aconsejó al primer ministro "presionar" a la presidenta argentina para que acuerde establecer la Organización Regional de Pesca para el Atlántico Sur y reitere el derecho de las Malvinas a desarrollar su propia industria de hidrocarburos
Sobre el tema de la soberanía, el informe del Parlamento se mostró implacable: "Ese tema no debe ser discutido"
En su documento, el Parlamento dijo que Londres "está en lo correcto" al presentar su pedido ante la ONU para la extensión de la plataforma marítima de las Islas Ascensión y agregó que debe hacer lo mismo "en el caso de las plataformas marinas de las Islas Malvinas, las Georgia del Sur y las Islas Sandwich"
También recomendó al gobierno que deje clara su posición sobre los reclamos de plataforma marítima en los alrededores del territorio antártico británico
El grupo parlamentario, que fue formado para examinar la forma en que la cancillería británica trabaja en los 14 territorios de ultramar de Gran Bretaña, publicó su reporte anual el pasado 12 de julio, en el que le dedica un gran espacio a las Islas Malvinas
Los miembros de este comité, pidieron a la cancillería británica trabajar más con el gobierno de las Islas Malvinas y con el Ministerio de Defensa en Inglaterra "para asegurarse que un futuro puente aéreo permita desarrollar aún más su industria del turismo", que ha crecido un 16 por ciento en el último año
El comité enfatizó también sobre las potenciales ganancias por el gas y el petróleo en la plataforma marítima que rodea a las islas y dio cuenta sobre el proceso de desminado en el archipiélago del Atlántico Sur