Chile: la tragedia del mar

viernes, 2 de enero de 2009 · 01:00
VALPARAÍSO, 2 de enero (apro) - El extenso mar de Chile está cada vez más depredado y contaminado, prácticamente aniquilado Amplios fiordos como el de Reñihué (Región de Los Lagos, mil kilómetros al sur de Santiago), bahías completas como la de Chañaral (Región de Atacama, norte de Chile) o inmensos estuarios como el de Reloncaví (Los Lagos) son hoy tristes trozos de mar muerto Testimonios de un modelo de desarrollo que tiene en la Naturaleza un objeto de explotación y acumulación de recursos Nada más El daño más grave se ha producido en las últimas dos décadas, periodo que coincide con la mayor expansión de la industria salmonera, con la promulgación de la Ley 19713, mejor conocida como Ley "Corta" de Pesca, y con el inicio de los gobiernos de la Concertación por la Democracia (marzo de 1990) Mientras que la salmonicultura es responsable de la contaminación de extensas zonas del sur de Chile, entre ellas el mar interior de Chiloé, desde donde se extrae 70% de los pescados y mariscos que se consumen en Chile, la Ley Corta ha implicado el agotamiento de las principales pesquerías del país, como el jurel y la merluza común Otros responsables de este desastre son las grandes mineras, celulosas y termoeléctricas, que han experimentado un gran crecimiento en este periodo Estas actividades, sumadas a la salmonicultura y a la pesca industrial, son responsables de más de 90% del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile "(Las empresas contaminantes) han actuado bajo la directa protección de los gobiernos de la Concertación que han creado leyes e instituciones cuyo objetivo es hacer que estas empresas obtengan la mayor cantidad de ganancia en el menor tiempo posible, sin importar las consecuencias sociales, económicas, ecológicas y culturales", expresó Cosme Caracciolo, secretario general de la Confederación de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), en entrevista con Apro Los productos del mar que hasta hace pocos años se podían encontrar en abundancia y eran orgullo de Chile, hoy son muy escasos Además, se han vuelto peligrosos, ya que debido a la extendida contaminación contienen tóxicos causantes de numerosas enfermedades En la caleta de Angelmó (1150 kilómetros al sur de Santiago), que hasta hace poco fuera símbolo de la abundancia marina, hoy sólo se encuentran salmones llenos de piojos de mar (caligus sp) y posiblemente contagiados con virus ISA (anemia infecciosa del salmón) "Lo que sucede con el mar chileno es una tragedia Comunidades completas que hasta hace pocos años vivían en la frugalidad y la abundancia hoy sobreviven en la más horrible de las miserias, como ocurre con los pescadores de Chiloé, San Antonio o Valparaíso y de otras cientos de caletas Invaluables hábitat marinos han sido destrozados Y todo esto sucede como resultado de decisiones políticas motivadas por el egoísmo, por la ambición (?) nadie que tenga conciencia de lo que está sucediendo y que quiera la mar puede hablar de esto sin que su alma llore y sus ojos se humedezcan", dice Caracciolo La "Ley Lagos" El dirigente de los pescadores expresó que "de todas las políticas que han favorecido la contaminación del mar y la depredación de sus recursos, la más nefasta ha sido la promulgación de la Ley Corta de Pesca", implementada durante el gobierno de Ricardo Lagos (2000- 2006) "Hasta antes de esa ley los peces eran de nadie (res nullius) y lo que hacía el Estado era velar por su preservación Lo que hace la ?Ley Lagos? (como él le llama) es cambiar el estatuto jurídico de los peces que pasaron a ser propiedad privada" Esta ley, además de generar propiedad sobre los recursos, implicó una nueva distribución de las cuotas de pesca entre los pescadores artesanales y las empresas industriales La asignación resultante fue del todo desigual: los grandes empresarios se quedaron con la mayor parte Por ejemplo, en el caso de la pesquería de jurel, 95% fue asignado a los empresarios industriales y sólo 5% a la pesca artesanal En el caso de la merluza de cola, 100% de la cuota fue asignada a los industriales En la merluza común 65% fue asignado a la industria y 35% a los artesanales Para capturar sus cuotas los industriales han ocupado el arte o pesca de arrastre Este es muy poco selectivo, puesto que implica la utilización de redes que arrasan con el fondo marino, hasta con rocas de dos toneladas Por medio de este arte de pesca, no sólo se capturan las especies buscadas, para las que se cuenta con permiso de pesca, sino que también su fauna acompañante En el caso de la merluza común, esta fauna esta compuesta por 92 especies, entre las que se cuentan tiburones, diversos tipos de crustáceos y hasta esponjas Estas, una vez dentro del barco pesquero, son apartadas y arrojadas muertas al mar Esta práctica es conocida como descarte También se descartan los ejemplares juveniles de las especies objetivo de la pesca Según un estudio de la Conapach (2006), basado en bitácoras de viaje de barcos arrastreros, el descarte en el caso de la merluza común constituyó en 2005 un 368% del total de la biomasa de merluza capturada Y según Caracciolo, otro de los aspectos esenciales de la ley de pesca de 2001 fue que cambió el criterio sobre el que se regía la actividad pesquera "Antes lo que importaba era la seguridad alimentaria y la sustentabilidad de los recursos Tras la promulgación de esta ley se impuso como criterio fundamental la eficiencia económica Esto tuvo como consecuencia la depredación de los recursos", sostiene Las cifras le dan la razón: El descenso de la biomasa marina desde el comienzo de la Ley Corta es elocuente Según el instituto de Fomento Pesquero (IFOP), dependiente del Ministerio de Economía, el jurel existente en la zona económica exclusiva de Chile descendió de 6 millones de toneladas que había en 2001, a las 91 mil toneladas de 2007 A pesar de esto el Consejo Nacional de Pesca, institución encargada de asignar las cuotas año con año y que en su gran mayoría está integrada por representantes de grandes industriales, otorgó una cuota de pesca de esta especie de un millón 300 mil toneladas para 2008 Es decir, distribuyó una cuota de captura de jurel que es 13 veces mayor a la biomasa disponible de esta especie Para Caracciolo, este tipo de decisiones "pone en evidencia lo irracional y absurda de la política pesquera hoy vigente en Chile, que han llevado al colapso de la mayoría de los recursos pesqueros" En el caso de la merluza común, que es (o era) la especie más consumida por los chilenos, desde el comienzo de la aplicación de la Ley de Pesca (2001) la biomasa ha descendido de un millón 555 mil toneladas a 300 mil toneladas, según el IFOP Esto, con el agravante de que 90% de estas merluzas son especies juveniles que no han alcanzado la etapa de reproducción Debido a lo grave de la situación y previendo la extinción de esta especie, la Conapach pidió en agosto de 2007 la veda total a la explotación de la merluza común El Consejo Nacional de Pesca, sin embargo, optó por inclinarse ante las demandas de los industriales que utilizan la técnica de arrastre y les asignó 55 mil toneladas de cuotas para el 2008 Todas las pesquerías en la que la flota industrial usa la técnica de arrastre y entre las que se cuenta también el congrio dorado, el besugo, el alfonsino y el bacalao de profundidad, se encuentran en estado crítico La Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara de Diputados debate un proyecto de ley impulsado por la Conapach que busca poner fin a la pesca de arrastre Este proyecto es respaldado por una decena de diputados encabezados por René Alinco (Partido por la Democracia) El 7 de enero esta Comisión deberá decidir si impulsa este proyecto y lo lleva al pleno de la Cámara o, si por el contrario, lo abandona Los impulsores de esta ley, entre los que también se encuentran Greenpeace y organizaciones sociales congregadas en torno a la campaña Salvemos el Mar Chileno, sostienen que, de no aprobarse, en pocos años desaparecerá buena parte de los más importantes recursos marinos chilenos La privatización del mar El último y más polémico de los conflictos relacionados con el mar y la lucha por su defensa es el que enfrenta a las empresas salmoneras con los pescadores de Aysén Estos se oponen tajantemente a que se privatice el mar, lo que se quiere hacer --casi sin difusión-- en el contexto de un plan de ayuda solicitado por las salmoneras y que es respaldado por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet Actualmente la industria salmonera es asechada por plagas y epidemias Está extinguiéndose Es casi seguro que desaparezca como actividad económica durante 2009 Las salmoneras no se quieren ir sin antes llenar por última vez sus alforjas Para ello han solicitado al Estado que les entregue 450 millones de dólares para superar la crisis Lo hacen, a pesar del grave daño medioambiental, económico y sociocultural que han dejado como secuela, y a pesar de las inmensas ganancias obtenidas en los últimos 20 años, periodo en el cual se le han entregado cuantiosos subsidios Sólo este 2008, el Estado chileno reconoció que entregó a esta industria más de 30 millones de dólares en subsidios fundamentalmente destinados a combatir el ISA y mejorar su dañada imagen Este virus se ha expandido desde Chiloé hasta Magallanes, pasando por Aysén, lo que equivale a 2 mil 400 kilómetros lineales de mar territorial chileno Ya ha contagiado a numerosas especies de fauna nativa, como es el caso del róbalo Las salmoneras prácticamente no pagan nada por el agua que usan y contaminan Tampoco pagan impuestos Y la mayor parte de ellas son propiedad de empresas extranjeras, principalmente noruegas, como es el caso de Marine Harvest y Mainstream Por ello causó sorpresa el anuncio hecho por Bachelet ante el empresariado reunido en el Encuentro Nacional de Empresarios (Enade), que tuvo lugar el pasado 28 de noviembre, en Casa de Piedra, Santiago Allí la presidenta anunció que el Estado de Chile aportará los recursos pedidos por esta industria con el fin de revertir los efectos de la "crisis sanitaria" que tiene en el virus ISA su máxima expresión Según expresó a la publicación El Ciudadano Héctor Kol, encargado del Programa de Salmonicultura de la Agrupación de Pescadores Artesanales de Aysén (AGO de Aysén), "mientras a la industria causante de ese desastre ambiental y social el gobierno le quiere regalar más de 450 millones de dólares en recursos que nos pertenecen a todos los chilenos, a los pescadores que han hecho un manejo responsable y sustentable de los recursos marinos se les quiere condenar al exterminio" El pasado 17 de diciembre, Felipe Sandoval, gerente de la Mesa de Trabajo del Salmón, organizada por el gobierno para abordar la crisis de la industria salmonera, dio mayores detalles de su proyecto ante la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados Dijo que para hacer efectivo estos traspasos de fondos era necesario hacer modificaciones legales que en la práctica suponen la privatización de las concesiones salmoneras, que actualmente son bienes fiscales La cosa funcionaría así: El gobierno transfiere los 450 millones de dólares comprometidos a bancos privados Estos se lo entregan a las salmoneras, las que para recibir el dinero deben entregar en hipoteca las concesiones acuícolas a los bancos El 16 de diciembre el presidente de la Comisión de Pesca y Acuicultura del Senado, Camilo Escalona, reconoció que ya se había iniciado en su comisión la tramitación de la Ley de Concesiones Acuícolas, a través de la cual se buscan hacer los cambios legislativos aquí reseñados La tramitación de esta ley se ha manejado con extremo secreto El Estado y las salmoneras acordaron en la citada Mesa del Salmón crear "barrios salmoneros" Estos buscan extender el área de dominio de las salmoneras e impedir el desarrollo de otras actividades --turismo, pesca artesanal-- en las zonas bajo su influencia Esto también sería motivo de adecuaciones legislativas Por todo lo anterior, y a pesar de que son empresas que ya están desapareciendo, las salmoneras están solicitando miles de concesiones de acuicultura en las regiones de Aysén y Magallanes, que se entregan en forma gratuita Una vez tramitadas, estas concesiones pasan a ser parte de los activos de las salmoneras Ocurrido esto, sus tenedores pueden transferir a los bancos o al mejor postor estas concesiones que sólo costaron las molestias de la tramitación ¡Negocio redondo! Los cambios legislativos implican privatizar el mar de Chile, tal como la dictadura de Augusto Pinochet hizo con las aguas continentales al dictar el Código de Aguas (1981) Una de las múltiples consecuencias que esto tendría, sería acabar con la actividad pesquero-artesanal del extremo sur de Chile, puesto que los bancos podrían impedir el libre tránsito por los canales y fiordos australes que ahora pasarían a formar parte de su propiedad La AGO de Aysén ha realizado numerosas denuncias respecto de lo que califica como "inmundo" accionar de la Industria Salmonera El 8 de diciembre pasado denunció ante la Contraloría General de la República (oficina de Aysén) que las empresas salmoneras utilizan el territorio marítimo como un vertedero industrial, donde descargan millones de toneladas de residuos orgánicos (heces de salmones y alimentos industriales) Respaldándose con fotos que muestran el fondo marino, la AGO dio a conocer la existencia de cinco vertederos de plásticos y otras estructuras no biodegradables en las zonas de Canal Jacaf y Puyuhuapi Específicamente de estructuras metálicas que corresponden a balsas-jaulas completas (incluidos los pasillos también metálicos), mallas loberas que cubren una amplia superficie del sedimento y redes con cadáveres de salmones en estado de putrefacción Todo esto, en dos sectores que fueron clasificados como "Zonas Preferentes para la Conservación" o "Turismo" en el proceso de Zonificación del Uso del Borde Costero vigente desde el año 2005

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