Pide ONU cerrar cárceles en Irak y Afganistán
MÉXICO, D F, 22 de enero (apro)- La Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos, Navi Pillay, celebró la decisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de ordenar la clausura del centro de detención de Guantánamo y lo instó a revisar la legalidad de centros de detención en Irak y Afganistán
"Como alta comisionada y portavoz de las víctimas de tortura y encarcelación en todo el mundo, aprecio muy enérgicamente este compromiso del presidente Obama de cerrar Guantánamo, y espero que ocurra pronto", dijo Pillay
Así mismo, señaló que los autores de tortura o métodos ilícitos de interrogación llevados a cabo durante la "guerra contra el terrorismo" de Estados Unidos deben rendir cuentas
En un comunicado, la funcionaria de la ONU confió en que Obama garantizará que la ley federal estadounidense sea aplicada a los detenidos y que los juicios sean conducidos en tribunales normales en lugar de las comisiones militares que, dijo, debían ser disueltas
Abundó:
"Aquellos sospechosos de haber cometido delitos tienen derecho a un juicio rápido y justo ante cortes regulares, y los que son considerados inocentes tienen derecho a su libertad sin demoras"
Pillay también llamó al presidente Obama "a revisar regímenes de detención similares que han sido fijados o apoyados por el gobierno de Estados Unidos en Afganistán e Irak y garantizar que esos detenidos tengan una revisión judicial de su detención"
Y luego de señalar que "hoy es un buen día para el imperio de la ley", agregó que las medidas anunciadas por Obama establecen un marco para regularizar la situación de los detenidos en la base militar ubicada en Cuba, de modo que en el caso de inocentes y detenidos de forma arbitraria, deben ser indemnizados por los seis o siete años que han perdido de sus vidas
A fines de 2002, el presidente George W Bush estableció unos tribunales militares que debían juzgar a los presos de Guantánamo, calificados como "combatientes enemigos ilegales" y que, según su gobierno, no estaban amparados por las convenciones de Ginebra ni por las leyes federales de Estados Unidos
Muchos de los detenidos actuales permanecen desde entonces sin que se les hayan presentado cargos o se haya fijado una fecha para su juicio Son alrededor de 250 hombres, 80 de los cuales podrían ser juzgados por terrorismo