Italia: Los barcos envenenados
A una profundidad de 472 metros, el robot-sonar enviado por el Copernaut tomó las primeras imágenes de un navío de cerca de 120 metros de largo por 20 de ancho En la proa, un gran agujero, y a los lados unos tanques aplastados por la presión del mar
Ese mismo día, en las oficinas de la Secretaría de Ambiente del gobierno regional, Silvestro Greco, biólogo marino y titular del puesto, conoció vía telefónica la noticia Y, entusiasta, declaró: "Ahora queremos que el gobierno nacional nos diga en dónde están los demás barcos"
La razón de la exigencia se deriva de la llamada que el 13 de mayo pasado recibió, por parte de un Público Ministerio (PM), Bruno Giordano, representante de la Procuraduría de Paola Aquél le pedía ayuda para localizar los restos de los llamados "barcos de los venenos", en el contexto de la investigación que distintas Procuradurías italianas realizaban para comprobar lo dicho y mencionado por muchos exmafiosos y hoy "colaboradores de justicia": Que en las costas italianas, en el Mar Mediterráneo e inclusive en Somalia, la mafia de Calabria, la Ndrangheta, habría descargado toneladas de desechos altamente tóxicos procedentes de la producción industrial Y este tráfico ilícito lo habría realizado bajo la supervisión y el mando de distintos hombres políticos italianos
El negocio de los desechos tóxicos
La historia del tráfico ilegal de desechos tóxicos organizado por la Ndrangheta, que hasta el 12 de septiembre pasado parecía más una leyenda u obsesión de algunos activistas ecologistas, comenzó el 14 de diciembre de 1990
La mañana de ese día, en las costas de Calabria, se arenó un barco, el Jolly Rosso La Procuraduría de Paola (pequeña ciudad de Calabria) inmediatamente detectó algunas irregularidades: El Rosso había sido rentado por el gobierno italiano el año anterior, para que regresara desde Líbano 9 mil 532 barriles de desechos altamente tóxicos que empresas italianas habían depositado de manera ilegal en aquel país
Sin embargo, el 29 de enero de 1990, el PM Domenico Fiordalisi archivó el caso, "por no haber encontrado indicios ni sospechosos" Siguió un largo silencio judicial interrumpido apenas en 2005, cuando el exmafioso Francesco Fonti, condenado a 50 años de cárcel por "actividades mafiosas" y luego convertido en "colaborador de justicia", entregaba a la Dirección Nacional Antimafia (DNA) un dossier en el que afirmaba que "en 1992, en el lapso de dos semanas, hundimos tres barcos de la sociedad Messina: el Yvonne A, el Cunski y el Voriais Sporadis [] en el primero había 150 barriles de lodos, el segundo transportaba 120 barriles de desechos radioactivos y el último 75 barriles de distintas substancias tóxicas"
Más adelante, Fonti escribía: "Los barcos estaban a unas millas de las costas de Calabria Tuvimos que acordar con la familia local, para que nos proporcionara el personal y las lanchas con las cuales alcanzamos los barcos y, con explosivos, los hundimos"
Desde ese entonces, la Procuraduría local de Paola emprendió una larga investigación para comprobar lo afirmado por el exmafioso Fueron cuatro largos años, hasta que el PM Bruno Giordano, con el apoyo del secretario de Ambiente del gobierno local, Silvestro Greco, encontró la primera e irrefutable prueba: los restos de un barco el 12 de septiembre pasado
En una entrevista exclusiva concedida el 16 de septiembre a la revista semanal italiana L'Espresso, Francesco Fonti, hoy colaborador de justicia y prófugo de la venganza mafiosa, narra los detalles del tráfico de desechos tóxicos organizado por la mafia de Calabria
"Puedo afirmar que este tipo de actividades (el tráfico ilícito de desechos tóxicos) era parte importante del negocio mafioso en la región", afirma Fonti, tomado de espalda en el video
El exmafioso, condenado por su rol prominente en el tráfico de drogas, explica que se involucró también en el tráfico de desechos "porque mi jefe de ese entonces, Sebastiano Romeo, me lo pidió" Y añade: "Me dijo que tenía unos políticos de Roma que se lo estaban pidiendo a cambio de ciertos favores"
El rol de la clase política italiana es aclarado por Francesco Fonti: "El tráfico ilícito de basura no puede caminar por sí solo, tiene que tener el respaldo y la protección del mundo político"
La razón es sencilla: "Este tipo de tráfico es un trabajo organizado por las empresas multinacionales y por los gobiernos Nosotros fuimos el brazo operativo, nada más [] Éramos contactados a través de miembros de los servicios secretos italianos que trabajaban para los gobernantes de ese entonces"
Fonti detalla: "Yo tenía un número de teléfono que era de las oficinas del SISMI (el Servicio Secreto Militar italiano) al cual debía de comunicarme periódicamente" Según el testimonio, había una agente al que le decían Pino, quien "a partir de 1978 hizo de filtro entre nosotros y el mundo de la política Pino hablaba a mis jefes, ellos se comunicaban conmigo, yo me iba a Roma, al Hotel Palace, en donde se concretaba el encuentro y el negocio a realizar
"Era un negocio muy redituable: se ganaban desde un millón hasta 15 millones de dólares por barco, según la cantidad y la calidad de los desechos por desaparecer"
El dinero, añade, se depositaba en cuentas bancarias de Singapur, Malta o Chipre
Acerca del "mundo de la política", el exmafioso menciona a Ciriaco De Mita, exprimer ministro italiano y hombre clave durante muchos años del entonces gobernante Partido Democracia Cristiana De él, Fonti dice: "Con él negociábamos los costos del transporte y las cuotas que nos correspondían"
Además, abunda, "él y sus hombres nos decían en dónde hundir los barcos: en Italia o en el extranjero Por ejemplo en Kenia o Somalia"
Con respecto al amplio lapso de tiempo transcurrido desde la entrega de su memoria a la DNA (2005) y el descubrimiento de los restos (12 de septiembre de 2009), Fonti lanza algunas hipótesis: "Creo que faltó voluntad política En la mayoría de los casos, la política niega la existencia de estos desechos tanto en Italia como en otras partes"
Abunda: "Claro que en un contexto así, también el más generoso de los jueces encuentra obstáculos, se choca con un 'muro de hule'" Y concluye con cierta desilusión: "Desde hace muchos años he admitido mi participación directa en estos hechos Inclusive señalé lugares Sin embargo, sólo hoy resultó ser creíble y, no obstante esto, sigo viviendo escondido y sin protección"
Fonti acusa que "el barco que encontraron ahora sólo es uno, pero en ese mismo mar hay al menos otros 30"
Y cuenta: "El otro día me llamó Vincenzo Macrí, el consejero de la DNA (el primero que recibió la confesiones del exmafioso), el cual me dijo: 'ojalá no nos maten a todos'"
La actualidad
En un tono calmado, el pasado 13 de septiembre el PM Bruno Giordano declaró ante los medios: "Finalmente se rompió el velo [] Seguiremos hasta el completo descubrimiento de la verdad"
A pesar del entusiasmo, dos días después, el 15 de septiembre, el magistrado tuvo que ceder las investigaciones a la Procuraduría Antimafia de la cercana ciudad de Catanzaro
En entrevista telefónica con este reportero, Silvestro Greco, actual secretario regional de Ambiente, señala que "con el descubrimiento de estos restos se abrió un nuevo capítulo en esta historia"
El biólogo marino, hoy miembro del gobierno local de Calabria, afirma: "Ahora habrá que realizar estudios para averiguar el grado de migración de los posibles contaminantes contenidos en ese barco"
De confirmarse la tesis del PM, según la cual los restos encontrados serían del barco Cunski, Greco confirmaría su petición a Roma: "Estamos pidiendo al gobierno italiano que venga aquí, bonifique el área y se lleve ese barco"
Silvestro Greco coincide con el exmafioso Fonti en cuanto a los tiempos de la investigación: "A nosotros nos llamaron el 13 de mayo pasado Fue el Público Ministerio Bruno Giordano quien nos pidió apoyo logístico Cuatro meses después, con una inversión de sólo 70 mil euros para la renta del barco de exploración, entregamos el resultado: los restos evidentes de un barco cargado de barriles de dudosa procedencia"
Y señala que la razón del por qué sólo ahora la política local se moviliza sería la siguiente: "Sucede ahora, y con cierta eficiencia, quizás porque el actual secretario de Ambiente es un biólogo marino"
En este sentido, Greco no traiciona su formación científica: "No me considero un héroe, sino un simple servidor civil al cual le piden haga su trabajo Y yo lo hago para servir a la comunidad"
En los días siguientes al descubrimiento, Silvestro Greco emitía júbilo frente a la prensa y, en repetidas ocasiones, exigía al gobierno italiano una declaración y una decisión que permitiera saber "dónde están los otros barcos" E insistía en "hacer análisis completos del aire, del agua y de la tierra"
Tanto fue el entusiasmo durante el mes de septiembre que inclusive llegó a agradecer, "en nombre de los ciudadanos de esta región, a la gran sensibilidad demostrada por el PM Bruno Giordano"
Sin embargo, tuvieron que pasar 25 días de ese fatídico 12 de septiembre para que la ministra de Ambiente, Stefania Prestigiacomo, anunciara apenas el envío de un "barco especializado para recuperar el material tóxico"
Tardó otras dos semanas para ofrecer la respuesta oficial del gobierno italiano frente la situación El 30 de octubre pasado, en rueda de prensa, Prestigiacomo dio el anuncio: "Ese barco no es un 'barco de los venenos', en realidad es el barco Catania, un pequeño crucero hundido durante la Primera Guerra Mundial"
Más adelante, la ministra italiana decía tajante: "El caso está cerrado"
Frente los evidentes malhumores tanto de la población local, que manifestó su descontento en una masiva manifestación el sábado 24 de octubre, como de las organizaciones ecologistas, tuvo que intervenir también el procurador nacional Antimafia, Piero Grasso, para ratificar las palabras de la ministra
Aunque el secretario de Ambiente, Silvestro Greco, ahora está al centro de los ataques políticos por parte del gobierno de Roma, que lo acusa de sembrar la alarma social y pide a viva voz que dimita de su puesto, la movilización de la sociedad civil no termina
En días pasados, organizaciones como Legambiente y WWF pusieron en entredicho las declaraciones oficiales, pues según los ecologistas "existen demasiadas discrepancias entre los datos ofrecidos por el gobierno y los datos anunciados el 12 de septiembre []"
Y preguntan: "¿Por qué el gobierno no enseñó las imágenes de video para poderlas confrontar con las emitidas el 12 de septiembre?"