Honduras: Elecciones de punto final

sábado, 21 de noviembre de 2009 · 01:00
TEGUCIGALPA, 20 de noviembre (apro) - Marcos Ramiro Lobo estaba en Tegucigalpa el 30 de junio al mediodía, en medio de una protesta callejera Ante las cámaras de la prensa internacional se presentaba como líder de la resistencia olanchana contra el golpe de Estado
Alto, fornido y enfundado en un enorme sombrero, Lobo parecía convincente: "Esperamos el regreso de Manuel Zelaya Rosales al país y, si hace falta, lo devolveremos a la presidencia a la fuerza No importa que haya que luchar Tenemos armas"
En Honduras, Olancho tiene fama de región violenta, de ser uno de esos sitios donde los machos no bromean con lo que consideran honor Y Marcos Lobo hablaba a gritos, a 20 metros de una doble hilera de militares con fusiles, apostados a tres cuadras del palacio presidencial
El día anterior, el ejército había desalojado a golpes a unos 2 mil manifestantes que bloqueaban la entrada al palacio presidencial, vacío desde el destierro de Manuel Zelaya, la madrugada del 28 de junio
Cinco meses después las cosas han cambiado Zelaya volvió a Honduras, pero quien ocupa la casa de gobierno es Roberto Micheletti, el presidente golpista
Las últimas concentraciones de la resistencia no han superado los 300 asistentes Hay menos militares en las calles Y Marcos Lobo, que además de ser de la resistencia es miembro del partido Unión Democrática (UD), está en campaña
El fornido olanchano aspira a ser diputado tras las elecciones generales del domingo 29, aunque se celebren bajo la autoridad que destituyó a Zelaya y lo sacó del país
"En aquel momento el uso de la fuerza para combatir el golpe era una opción En el departamento de Olancho hay quien pedía eso Pero la resistencia optó por mecanismos pacíficos y el mismo presidente (Zelaya) lo pidió así", dice ahora Lobo
-- ¿Cómo lo ve ahora? ?se le pregunta
-- No sé si hicimos lo correcto La resistencia se ha desgastado en las calles y no obtuvimos ningún resultado Ahora los que nos oponemos al golpe de Estado estamos divididos entre quienes vamos a participar en la elección y quienes animan a no ir a votar
 
Opositores se dividen
 
Las elecciones generales del próximo domingo 29, centro de la disputa entre Manuel Zelaya y los golpistas, desde que el 22 de julio fracasó el primer diálogo (San José) para restituirlo, han dividido a los opositores al golpe de Estado en Honduras, tanto dentro como fuera de las fronteras del país centroamericano
El Frente de Resistencia contra el Golpe, que agrupa a dirigentes de varios partidos políticos, sindicatos y otros movimientos sociales, contaba en sus filas con dos aspirantes a la presidencia De ellos, el candidato independiente Carlos H Reyes, un sindicalista que era tercero en las encuestas de intención de voto, se retiró de la contienda el pasado lunes 9, bajo el argumento de que unas elecciones sin Zelaya en el poder son un perdón tácito al golpe
El otro, César Ham, candidato de UD, se mantiene en liza Ha amenazado con renunciar en el último momento, pero sus mismos correligionarios aseguran que no lo hará, porque sin bancada legislativa UD no puede sobrevivir
"Estamos tratando de salvar nuestro partido político", dice Marcos Lobo
También la comunidad internacional condicionó por meses el reconocimiento de los resultados electorales al retorno de Zelaya, y la Organización de Estados Americanos (OEA) mantiene su posición de que desconocerá la votación
Brasil y Argentina reafirmaron el miércoles 18, en Brasilia, su negativa a apoyar unos comicios "conducidos por el gobierno de facto" Sin embargo, el pasado viernes 6, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que reconocerá al ganador de la votación, con o sin Zelaya en el poder El sábado 14 el gobierno de Panamá, también miembro de la OEA, asumió la misma posición de EU
El gobierno golpista, pues, ya no está aislado
"Ningún sector interno o internacional ha logrado presentar una propuesta de salida a la crisis que parezca mejor que las elecciones", dice Ana Pineda, directora ejecutiva de la fundación Democracia sin Fronteras, brazo en Tegucigalpa del Center for International Policy, organización liderada por el exembajador estadounidense en El Salvador, Robert White, muy crítico con la política exterior tradicional de su país
Pineda no olvida que hace sólo un mes, el país se encontraba bajo estado de sitio, que el 27 de septiembre Micheletti anuló el derecho de reunión y asociación, y que emisoras de radio y televisión contrarias al gobierno de facto permanecieron cerradas y militarizadas los siguientes 22 días Aun así, parece aferrarse a las señales que considera positivas: gracias a la presión internacional, el estado de sitio se levantó, los medios críticos han vuelto a emitir y no hay evidencias, dice, "de la injerencia del Ejecutivo de Micheletti en la elección"
Tanto Democracia sin Fronteras como Mirador Electoral, una organización no gubernamental dirigida por el exombudsman hondureño, Leo Valladares, descansan su aval a las elecciones en el esfuerzo de modernización que está haciendo el Tribunal Supremo Electoral (TSE), a pesar de que sus magistrados pertenecen a los principales partidos políticos
"Están más cerca de la independencia de la que hablan los candidatos que de la falta de legitimidad que le atribuye la resistencia", valora Valladares
"Las elecciones no se dan en las condiciones idóneas, pero (en el último mes) sí se ha generado un ambiente que las hace aceptables en términos de respeto a los derechos humanos, paz y participación de las fuerzas políticas", asegura por su lado Ana Pineda
 
Simbólica, la presencia de UD
 
Lo que Pineda llama "participación de las fuerzas políticas" no es sino la presencia simbólica de UD, único partido de izquierda en Honduras que aspira a ganar 10 de los 128 diputados de la Asamblea, y el pulso cerrado entre los dos partidos tradicionales que desde hace un siglo, con el paréntesis de los gobiernos militares, se han alternado en el poder en el país centroamericano: el Liberal (PL) y el Nacional (PN)
Una encuesta de la CID Gallup, publicada en el diario El Heraldo el 27 de octubre, señalaba que Porfirio "Pepe" Lobo, del PN, tenía en ese momento 16 puntos de ventaja sobre Elvin Santos, del PL
"Esa encuesta fue manipulada", aseguraba Santos la noche del lunes 16, al término de un encuentro con la juventud de su partido "Tenemos nuestras propias encuestas"
-- ¿Y qué dicen?
-- Que vamos a ganar, que tenemos el principal potencial de gane, por el indeciso, que está tomando decisión, y porque se ha reactivado el partido liberal, que se sentía golpeado y ahora está unido
Las encuestas propias a las que se refiere Santos, hechas la semana del 9 al 15 de noviembre, tampoco lo dan como ganador Lo colocan a seis puntos de Pepe Lobo, que aprovecha la división liberal
Tanto Micheletti como Zelaya son del PL, y Santos fue vicepresidente de Zelaya, hasta que renunció a comienzos de año para ser candidato, aunque siempre criticó sus flirteos con la Venezuela chavista También en las filas nacionales hay división, y Santos pretende rentabilizarla
Lobo ha querido, desde el día del golpe, no tomar partido por Zelaya ni por Micheletti para no perder votos El lunes 16, en un mitin celebrado en Copán, al occidente del país, el candidato del PN se explicaba así: "¿Con quién tengo que estar, con los de blanco o con los de rojo? No me quiero confrontar con nadie, porque voy a ser presidente electo y tendré que llamar a unos ya otros y decirles: 'sentémonos a hablar'"
De acuerdo con Gracia de Villeda, candidata a diputada por el PL, "la línea dura del PN no le perdona esa ambigüedad" Entre los nacionales hay quienes temen que una vez en la presidencia, en pos de la gobernabilidad y el apoyo internacional, Lobo haga concesiones a los sectores que exigen reformas políticas en el país, integrados en parte en la resistencia
Por primera vez, el pulso izquierda-derecha es protagonista en una elección en Honduras, pese a que no hay posibilidad de que gane ningún partido de izquierda
Y Zelaya, cuya restitución ha pasado a un segundo plano en la agenda política del país,  se queja: "Parece que las elecciones se celebrarán en Marte", dijo el miércoles18, ante la falta de alusiones al golpe en los discursos de la mayoría de candidatos
El domingo 15, el depuesto presidente anunció que después de la elección no aceptará ningún acuerdo para volver al cargo Veinticuatro horas más tarde, el Congreso hondureño puso fecha a la sesión plenaria en la que se debe decidir sobre ese punto: el 2 de diciembre
 
La mayoría de hondureños, a favor de las elecciones
 
Sin Zelaya en la presidencia, el nivel de participación del domingo 29 será el que legitime en forma simbólica la votación Tanto las encuestas del PL y del PN, como otras realizadas por organismos internacionales como el PNUD, señalan que 80% de los hondureños está a favor de las elecciones, al margen de su apoyo o no al golpe
Ana Pineda acepta que lo que suceda entre el día 23 y el 29  puede afectar profundamente los comicios Y hay analistas que temen que alguien trate de causar un "efecto Atocha", en referencia a los atentados de Al Qaeda del 11 de marzo de 2004, en Madrid, España, que alteraron la balanza electoral en las elecciones de ese país celebradas tres días después
Pineda dice: "El nivel de participación es impredecible Dependerá mucho de los niveles de represión, violencia y confrontación de los próximos días"
"Los colegios electorales cierran a las cinco, así que yo esperaré a las cuatro, para ver qué pasa, si hubo violencia o no, para ver si voy", dice Claudia, mesera en uno de los principales hoteles de Tegucigalpa
-- ¿Y por quién vas a votar?
-- Por nadie La papeleta la voy a manchar toda con un "no al golpe", "fuera Micheletti" y cosas así Sólo quiero ir para que nadie pueda usar mi voto
"En 2005 yo estaba trabajando en Roatán, pero en las listas del TSE, que salieron en internet, aparece como que sí voté Esta vez no me va a pasar eso", añade
A 200 kilómetros al norte de la capital, Kenia Pavón, una joven de 30 años, con dos hijos, que vive y trabaja en los campos de banano que la marca estadounidense Chiquita tiene en El Progreso, aún no sabe si votará Ella afirma sentir miedo
"La escuela de aquí es un centro de votación, pero yo no salgo ese día de casa", apunta
-- ¿Teme a la gente que apoya a Zelaya o al ejército?
-- Al ejército no; tengo miedo de los que dicen "no a las elecciones"
Andrés Pavón, portavoz del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras, denunció públicamente el sábado 14 un supuesto plan de la Fuerza Armada hondureña para cometer, el día de las elecciones, matanzas indiscriminadas que, según dijo, podrían quitar la vida a "entre mil 300 y mil 500 civiles", y acusar de esas muertes a la resistencia, en teoría con el fin de impedir el desarrollo de los comicios y perpetuar el régimen de facto Pero Pavón no ha aportado pruebas
La explosión, en diferentes lugares del país, de 20 granadas y bombas caseras desde el día del golpe, alimentan la incertidumbre sobre las acciones reales de la resistencia, que el pasado 15 de octubre anunció, en voz del diputado de UD, Marvin Ponce, el "desconocimiento activo" de las elecciones y el recurso a "todas las formas de lucha para detener y frustrar el proceso electoral"
Pese a lo dicho hace un mes, Ponce anda en campaña, por lo que queda en el vacío el alcance de sus palabras Y la resistencia ha desaparecido de las calles de la capital los últimos días, apenas sigue activa en municipios como La Esperanza, departamento de Intibucá, donde el pasado lunes 16 por la tarde, decenas de manifestantes boicotearon con una protesta pacífica un mitin de Elvin Santos
"No hay una directriz determinada de qué hacer", señala Marcos Lobo "El boicot es simplemente no participar", añade
"La izquierda aquí no quiere un baño de sangre Ya midieron fuerzas y se dieron cuenta de que no pueden ir a un enfrentamiento armado porque sería demasiado desigual Y no hay claridad en el origen de esas bombas El hecho de que nadie haya reivindicado la autoría hace pensar que no se trata de la resistencia", interpreta un asesor de Naciones Unidas en Honduras, aunque admite que  nadie puede prever lo que sucederá durante los próximos siete días en el país
A la entrada de Tacaniche, un pequeño municipio cercano a El Progreso, hay una enorme pancarta que dice: "Territorio liberado ¡Fuera golpistas!" Justo ahí vende cocos Juan Carlos Molina, un desempleado de 29 años con cuatro hijos Es de la resistencia y no sabe qué significa la palabra boicot, pero se dice listo para cumplir cualquier orden de sus dirigentes
"Boicotear las elecciones no Pero no vamos a permitir que abran los centros escolares para ir a votar", dice el vendedor de cocos

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