"Mariguanización" temeraria
La apertura en California al uso terapéutico de la mariguana detonó controversias Para un sector social de esa entidad estadunidense, lo que en realidad ocurre ahora es que está aprovechándose esa flexibilidad para liberar el consumo de la droga de manera indiscriminada, a grado tal que la hierba se ha prohibido en varias ciudades del estado Con todo, la mayoría de los californianos apoya la idea de mantener la despenalización Más aún, existen ya planteamientos y propuestas concretas para legalizar la mariguana totalmente
SAN DIEGO, CALIFORNIA- Lo único que necesita es que le duela algo Claro, mientras más le duela, mejor Después tiene que visitar a un médico y describirle su malestar Es todo Si el médico lo considera apropiado, le recomendará el uso medicinal de mariguana, le expedirá una carta con su opinión y le entregará, al final de la consulta, una tarjeta de "usuario" que le permitirá comprar legalmente la hierba en alguno de los más de mil 500 dispensarios de esa droga que existen en el estado de California
La opinión médica y el paquete le cuestan al paciente entre 80 y 120 dólares en su primera consulta Al cabo de un año el paciente deberá renovar su tarjeta de usuario a un costo promedio de 60 dólares Todo esto ocurre ante los ojos de las autoridades y en condiciones de perfecta legalidad, gracias al Acta 215, también conocida como el "Acta para el uso compasivo" Esta disposición fue aprobada por los californianos en 1996 y desde entonces ha permitido el uso de la mariguana con fines médicos Lo que ha hecho esta ley, según sus críticos, es legalizar de facto su uso en California
De acuerdo con el dispensario Orange County Medical MarijuanaEvaluation Services, con sede en Mission Viejo, California, para el uso de esta droga son elegibles "todos los pacientes que presenten algún tipo de dolor por migraña o dolor de cabeza, dolores crónicos, glaucoma, AIDS/HIV, cáncer, mareos crónicos, espasmos musculares, depresión, lesiones de deportes, dolor de espalda, Síndrome de Estrés Post Traumático y pacientes de diálisis, entre otras enfermedades"
Los médicos del dispensario consideran que la mariguana también ayuda a mitigar problemas de Alzheimer, anorexia y lesiones en la espina dorsal
Aunque han pasado 13 años desde la legalización del uso de la hierba con fines medicinales, la medida no desató mayores controversias sino hasta ahora, cuando las autoridades antinarcóticos anunciaron que por orden del gobierno federal, expedida el 20 de octubre pasado, dejarán de perseguir a los usuarios y sus proveedores que se apeguen a las leyes de los 14 estados donde se permite el uso restringido de la droga
El problema es que la ley es muy laxa y ambigua, por lo menos en California Dependiendo del condado y de la ciudad, los límites por usuario van desde seis plantas y ocho onzas en la mayoría de los condados, hasta 30 plantas y tres libras de mariguana en el de Sonoma
Las reglas establecen que los dispensarios sólo pueden tener un inventario de cinco libras y que deben adquirir la mariguana de personas o cooperativas de producción establecidas para ello Además, el precio debe ser suficiente sólo para pagar sus costos de operación, es decir, deben ser organizaciones sin fines de lucro
Eso dice la ley Pero lo que está ocurriendo es otra cosa
Los dispensarios se han convertido en verdaderos centros de distribución de mariguana de todas las variedades, colores, sabores, tamaños y potencias
Colocadas en frasquitos para su venta, el usuario puede elegir, dependiendo de su dolor, entre Alaska Ice, Acapulco Golden, Sonoma Coma, Humboldt Haze, Purple Diesel, White Widow, Afgani Kush o Skywalker, entre otras
En este nuevo mercado, ya semilegalizado, la mariguana producida en Estados Unidos lleva la delantera, ya que las pequeñas cooperativas, amparadas bajo la ley y con todos los adelantos de la tecnología, han logrado elevar el porcentaje de tetrahydrocannabinol o THC (el ingrediente químico que le da su efecto característico a la hierba)
Este es un extracto del reportaje que se publica en la edición 1725 de la revista Proceso que empezó a circular el domingo 22 de noviembre
SAN DIEGO, CALIFORNIA- Lo único que necesita es que le duela algo Claro, mientras más le duela, mejor Después tiene que visitar a un médico y describirle su malestar Es todo Si el médico lo considera apropiado, le recomendará el uso medicinal de mariguana, le expedirá una carta con su opinión y le entregará, al final de la consulta, una tarjeta de "usuario" que le permitirá comprar legalmente la hierba en alguno de los más de mil 500 dispensarios de esa droga que existen en el estado de California
La opinión médica y el paquete le cuestan al paciente entre 80 y 120 dólares en su primera consulta Al cabo de un año el paciente deberá renovar su tarjeta de usuario a un costo promedio de 60 dólares Todo esto ocurre ante los ojos de las autoridades y en condiciones de perfecta legalidad, gracias al Acta 215, también conocida como el "Acta para el uso compasivo" Esta disposición fue aprobada por los californianos en 1996 y desde entonces ha permitido el uso de la mariguana con fines médicos Lo que ha hecho esta ley, según sus críticos, es legalizar de facto su uso en California
De acuerdo con el dispensario Orange County Medical MarijuanaEvaluation Services, con sede en Mission Viejo, California, para el uso de esta droga son elegibles "todos los pacientes que presenten algún tipo de dolor por migraña o dolor de cabeza, dolores crónicos, glaucoma, AIDS/HIV, cáncer, mareos crónicos, espasmos musculares, depresión, lesiones de deportes, dolor de espalda, Síndrome de Estrés Post Traumático y pacientes de diálisis, entre otras enfermedades"
Los médicos del dispensario consideran que la mariguana también ayuda a mitigar problemas de Alzheimer, anorexia y lesiones en la espina dorsal
Aunque han pasado 13 años desde la legalización del uso de la hierba con fines medicinales, la medida no desató mayores controversias sino hasta ahora, cuando las autoridades antinarcóticos anunciaron que por orden del gobierno federal, expedida el 20 de octubre pasado, dejarán de perseguir a los usuarios y sus proveedores que se apeguen a las leyes de los 14 estados donde se permite el uso restringido de la droga
El problema es que la ley es muy laxa y ambigua, por lo menos en California Dependiendo del condado y de la ciudad, los límites por usuario van desde seis plantas y ocho onzas en la mayoría de los condados, hasta 30 plantas y tres libras de mariguana en el de Sonoma
Las reglas establecen que los dispensarios sólo pueden tener un inventario de cinco libras y que deben adquirir la mariguana de personas o cooperativas de producción establecidas para ello Además, el precio debe ser suficiente sólo para pagar sus costos de operación, es decir, deben ser organizaciones sin fines de lucro
Eso dice la ley Pero lo que está ocurriendo es otra cosa
Los dispensarios se han convertido en verdaderos centros de distribución de mariguana de todas las variedades, colores, sabores, tamaños y potencias
Colocadas en frasquitos para su venta, el usuario puede elegir, dependiendo de su dolor, entre Alaska Ice, Acapulco Golden, Sonoma Coma, Humboldt Haze, Purple Diesel, White Widow, Afgani Kush o Skywalker, entre otras
En este nuevo mercado, ya semilegalizado, la mariguana producida en Estados Unidos lleva la delantera, ya que las pequeñas cooperativas, amparadas bajo la ley y con todos los adelantos de la tecnología, han logrado elevar el porcentaje de tetrahydrocannabinol o THC (el ingrediente químico que le da su efecto característico a la hierba)
Este es un extracto del reportaje que se publica en la edición 1725 de la revista Proceso que empezó a circular el domingo 22 de noviembre