Israel: Guerra o ingobernabilidad
PARÍS- La situación es paradójica El pasado 10 de febrero Kadima, partido que se define de centroderecha y que encabeza Tzipi Livni, se impuso en las elecciones legislativas israelíes por una sola banca al Likud, su contrincante de derecha liderado por Benjamin Netanyahu
Sin embargo, éste es el que parece tener más posibilidad de ser nombrado primer ministro por el presidente Shimon Peres De allí que ambos líderes se autoproclamen ganadores del escrutinio
Mientras tanto Avigdor Lieberman celebra también un triunfo: con 15 bancas, Israel Beitenu (Israel es Nuestro Hogar), su partido de ultraderecha, acaba de convertirse en la tercera fuerza política del país Así dejó atrás al histórico Partido Laborista ?fundador del Estado de Israel? que sigue proclamándose socialdemócrata y sólo obtuvo 13 escaños
¿Con quién sellará alianza Lieberman? ¿Con Netanyahu? ¿Con Livni? De su decisión depende en gran parte la composición del gobierno
En otras palabras, hoy un factor clave de la política israelí es un partido creado hace sólo 10 años por un tránsfuga del Likud al que numerosos analistas de ese país e internacionales califican de fascista
Afirma Zeev Sternell, historiador israelí reconocido como estudioso del fascismo europeo: "Lieberman es el político más peligroso de nuestra historia? No puedo olvidar que Mussolini llegó al poder con sólo 30 diputados"
Este es un extracto del reprotaje que publica la revista Proceso en su edición 1685 que empezó a circular el domingo 15 de febrero