Honduras: Frustración en la OEA

viernes, 28 de agosto de 2009 · 01:00
WASHINGTON, 28 de agosto (apro) - Después de que el gobierno de facto de Honduras rechazó de manera tajante el regreso del depuesto presidente Manuel Zelaya, la Organización de Estados Americanos (OEA) enfrenta el desafío de actuar ante hechos consumados, incluyendo la celebración en noviembre de nuevas elecciones generales en ese país y la asunción en enero de un nuevo mandatario
         "¿Qué haremos con el nuevo gobierno?", se preguntó, el miércoles pasado, el embajador de Brasil ante la OEA, Ruy Casaes e Silva, durante la reunión del Consejo Permanente de la organización que recibió el reporte de su secretario general, José Miguel Insulza, sobre la fallida misión de cancilleres que visitó Tegucigalpa
         Casaes e Silva no dudó en responderse: "No podemos transar", y recordó a los demás representantes que, a su juicio, la OEA no puede dudar en aplicar las normas de la Carta Democrática al presidente surgido de elecciones irregulares en noviembre
         Pero Casaes e Silva representa al sector americano más decidido a no dejar que el gobierno de facto de Honduras se salga con la suya; es decir, que siga ganando tiempo con Zelaya en el exilio a través de negociaciones infructuosas, mientras se acerca la fecha de los comicios "democráticos"
Otros países se muestran menos entusiasmados con la perspectiva de dejar a Honduras mucho tiempo más afuera de la organización (La OEA suspendió al gobierno de facto de Tegucigalpa a principios de julio)
         En conversación con reporteros después de ofrecer una rueda de prensa en la sede de la OEA en Washington, Insulza recordó que, para levantar la suspensión de Honduras, son necesarios dos tercios de los votos de los países miembros de la organización; es decir, 22 sufragios
         "No creo que estén los votos", musitó Insulza, quien apareció abatido y resignado durante la reunión de la semana pasada De hecho, el secretario general accedió a regañadientes a dar la conferencia de prensa después de haber ofrecido su reporte sobre el fracaso de la misión de cancilleres a Tegucigalpa
         Durante la misma reunión del Consejo Permanente de la OEA se escuchó una protesta del embajador de Colombia, Luis Hoyos, contra el "intervencionismo" de Hugo Chávez, debido a las declaraciones del presidente de Venezuela sobre la eventual participación de su país en la política interna del vecino
         El choque entre Hoyos y su colega de Venezuela, Roy Chaderton, generó la atención de la prensa durante la sesión del Consejo Permanente Tras la reunión, reporteros siguieron conversando con esos diplomáticos Cuando Insulza salió de una plática con algunos de sus funcionarios y se dirigía a la sala donde estaba convocada la conferencia de prensa, observó que algunos reporteros seguían entretenidos con Hoyos y, mosqueado, dobló hacia la salida del palacio de la OEA decidido a dejar plantados a los periodistas
         Uno de los reporteros corrió hasta la puerta de entrada del palacio y convenció a Insulza de dar marcha atrás y hablar con la prensa La charla "oficial" con los periodistas fue cordialmente convencional, pero luego, en la conversación informal, Insulza dejó entrever su resignación frente a la tozudez del gobierno encabezado por el presidente de facto hondureño, Roberto Micheletti
         Insulza logró rescatar poco de la misión de los cancilleres americanos a Tegucigalpa "Al menos esta vez fueron corteses" con los visitantes, se conformó el secretario general, quien había mantenido reuniones con mal clima durante el viaje anterior, a principios de julio
 
Plan para "comprar tiempo"
 
Diversas fuentes de la OEA confirmaron a Apro que, esta vez, los representantes y defensores del gobierno de facto trataron con amabilidad a los cancilleres y a los miembros de la delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que visitó Tegucigalpa pocos días antes de la llegada de los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, México, Costa Rica y Canadá, entre otros
         Oficiales militares, por ejemplo, se esmeraron en presentar una imagen profesional ante los visitantes de la OEA, subrayando que, al desalojar a Zelaya del poder y empujarlo al exilio, sólo estaban cumpliendo con órdenes emanadas por poderes civiles en sintonía con los mandatos de la Constitución Incluso, buscaron deslindar responsabilidad en los hechos de violencia ocurridos durante algunas de las manifestaciones contra Micheletti
         "Nuestros soldados controlaron las protestas portando armas sin cargadores", dijeron algunos de los oficiales militares
En los pasillos de la OEA en Washington se estima que esta posición "profesionalista" del gobierno de facto y de las fuerzas armadas es parte del plan para "comprar tiempo" y llegar sin mayores sobresaltos a las elecciones de noviembre Algunos países ya dejaron en claro que, en coincidencia con la resolución que aprobó la suspensión de Honduras, no reconocerán al presidente que surja de esos comicios, pero otras naciones mantienen un silencio inquietante
         Durante la visita de las delegaciones a Tegucigalpa, en los corredores de los hoteles donde se alojaron los enviados se comentó, por ejemplo, la actitud distante de Canadá Pocos días después, un centro de estudios de Washington destacó precisamente la posición ambigua de la administración de Ottawa
         "En su recién concluido viaje a Honduras ?comentó el Council on Hemispheric Affairs--, el ministro de Exteriores de Canadá, Peter Kent, pareció salirse de su camino para comprar una fórmula" para la resolución de la crisis "que permitiría todo menos el regreso de Zelaya", un plan que, por supuesto, incluye elecciones presidenciales a fines de noviembre próximo
         Kent ya había declarado, pocos días después del golpe del 28 de junio, que la asonada que derribó a Zelaya fue "ciertamente una afrenta a la región, pero existe un contexto dentro del cual se desarrollaron los hechos" El ministro, entrevistado por el diario The New York Times, incluso pidió realizar "una apreciación de los eventos que llevaron al golpe"
         Esta semana, Kent deslizó que su gobierno no está preparando nuevas sanciones para el régimen de Tegucigalpa, más allá del recorte de algunas visas diplomáticas y el reclamo oficial de la reinstalación de Zelaya en el poder Los comentarios de Kent contrastaron con los anuncios desde Washington, donde un vocero del Departamento de Estado indicó que el gobierno del presidente Barack Obama sí estaría, en efecto, estudiando ulteriores medidas contra Micheletti
         Estados Unidos decidió suspender temporalmente la concesión de nuevas visas para los hondureños, pero sólo las turísticas, no las que se emiten por casos de emergencia o en el marco de procesos migratorios Por lo pronto, numerosos hondureños cuentan con visas múltiples, que no fueron afectadas, lo que llevó a algunos comentaristas a dudar de la verdadera eficacia del castigo lanzado por la cancillería estadunidense
         Entre los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea ya se suspendieron ayudas económicas por cerca de 300 millones de dólares para Honduras, pero Ottawa no piensa hacer lo mismo con sus cerca de 16 millones 400 mil dólares anuales en asistencia para Tegucigalpa, incluyendo cooperación militar "Este no es el momento de hablar de suspender o recortar ayudas o imponer sanciones", afirmó Kent
         En cambio, se estima que la secretaria de Estado Hillary Clinton está evaluando seguir adelante con la presión de Washington, posiblemente con la suspensión de 215 millones de dólares en ayudas en el marco del proyecto anti-pobreza Millenium Challenge
         Es en este marco que la OEA deberá tomar posición frente a los próximos acontecimientos en Honduras, con algunos de sus miembros  decididos a seguir confrontando al gobierno de Micheletti (como Brasil y Argentina, con Venezuela y Nicaragua más a la izquierda); otros que prevén un aumento gradual de las sanciones aun sin estar del todo convencidos (como Estados Unidos), y aquellos que ya están abiertos a discutir la posibilidad de que la crisis se resuelva con las elecciones de noviembre (como Canadá)
         Según indicó el propio Insulza, es probable que Zelaya retorne los próximos días a Washington para volver a presentar su caso Pero, como ocurrió en otras ocasiones, también representantes del régimen de facto visitarán la capital estadunidense para contrarrestar el discurso del presidente derrocado
         Por ahora, los sostenedores del gobierno de Micheletti cuentan con pocos elementos de presión sobre el Departamento de Estado La decisión de suspender la concesión de visados fue protestada apenas por un puñado de diputados, entre ellos habituales invitados a los escenarios anti-castristas, como los congresistas Ileana Ros Lehtinen y Lincoln Díaz-Balart, ambos de Florida
         Pero, más allá del relativo poder de fuego de esos legisladores, quien sigue poniendo en aprietos al gobierno de Estados Unidos y a la OEA es Micheletti El presidente de facto propuso en las últimas horas renunciar al cargo si Zelaya también renuncia a sus intenciones de volver a instalarse en el poder
         Micheletti ya demostró su gran habilidad para comprar tiempo y avergonzar a la OEA Las próximas semanas servirán para comprobar si la comunidad continental puede o no superar sus fisuras y seguir confrontando al régimen de facto, o si se doblegará ante los hechos consumados de las elecciones de noviembre y la instalación de un nuevo presidente en Tegucigalpa
         Durante la reunión del Consejo Permanente de la OEA, el venezolano Chaderton advirtió que hay un preocupante camino intermedio "Se están dando pasos en este concierto colectivo" contra el gobierno de facto, admitió, incluyendo "decisiones individuales de algunos países que contribuyen a llevar esto en la dirección correcta, pero todo esto es muy lento", se quejó
         Si las cosas siguen así, alertó Chaderton, "eso obligará a la resistencia hondureña a tomar eventualmente otros caminos, si su paciencia cívica no es retribuida"

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