Cachemira, la herida abierta

viernes, 25 de septiembre de 2009 · 01:00
CACHEMIRA, India, 25 de septiembre (apro) - Cientos de musulmanes son esculcados por la policía antes de internarse en la mezquita de Hazratbal en Srinagar, la capital de verano de la Cachemira india
Hombres con túnica y gorro blanco y mujeres con el cabello y --en ocasiones-- el rostro cubierto por el velo, se arrodillan y levantan al ritmo marcado por la oración del viernes a mediodía en pleno Ramadán, frente al imponente templo de mármol
Dejan a su espalda el lago Dal y las montañas del Himalaya
         "En muchas ocasiones han arrestado a militantes en los alrededores de Hazratbal", explica Yusuf, dueño de un restaurante, antes de dirigirse a la zona donde rezan los hombres
El mercado a la entrada de la mezquita bulle de actividad a pleno sol: carniceros, mendigos, verduleros tratan de llamar la atención a los viandantes Últimamente su actividad no se ve tan interrumpida por las redadas del Ejército
Veinte años después del comienzo de la insurrección en Cachemira, los militantes atraviesan su momento más débil en el Estado más septentrional de India
         En 1989, muyahidines de Afganistán, Pakistán y Egipto acudieron a Cachemira para apoyar las actividades de sus compañeros en armas contra India
Con ellos también llegó medio millón de tropas para una población de siete millones de habitantes Actualmente es la zona más militarizada del mundo, a pesar que el gobierno indio estima la permanencia de sólo unos 600 insurgentes y los niveles de violencia se han reducido de forma considerable
         Si el gobierno indio ve con ello el conflicto resuelto, la población cachemir se siente una nación sin defensa ante la invasión de fuerzas de ocupación extranjeras
Veinte años de enfrentamiento entre las guerrillas y el Ejército han dejado tras de sí unas cifras escalofriantes de sufrimiento civil: 70 mil personas han perdido la vida, unas 8 mil están desaparecidas, 60 mil sufrieron torturas, y cientos de mujeres fueron violadas y asesinadas
         El gobierno indio se armó de leyes que otorgaban impunidad real tanto a la policía como el Ejército a la hora de lidiar con los insurgentes Todavía siguen en pie Cachemira vive prácticamente desde hace veinte años en un estado de excepción
         "No hay justicia en Cachemira El Ejército y la policía pueden arrestar y matar a cualquier persona bajo mera sospecha Pueden destruir cualquier propiedad, encerrar en sus campos de seguridad y torturar a cualquiera durante meses Existe una total impunidad", asevera Mian Abdul Qayoom, presidente de la Asociación de Abogados de Cachemira
El gobierno indio le niega además el pasaporte y sufrió, como otros líderes independentistas o pro-paquistaníes, arresto domiciliario durante las elecciones regionales y nacionales por apoyar el boicot
         El gobierno indio se marcó otro tanto el pasado diciembre durante las elecciones regionales, que contaron con 60% de participación, lo que se interpretó como una aceptación tácita de la pertenencia a India
Nada más lejos del sentir de los cachemires, quienes abominan del subcontinente pero a la vez se encuentran hastiados de la violencia
         "La gente se dirigió a las urnas por un motivo pragmático para disponer de carreteras, agua, electricidad India presenta una cara democrática, pero nosotros no somos escuchados De todos modos, tratamos de confiar en el sistema porque no tenemos otra opción", señala el joven abogado Mohamed Ashraf Wani
         India y Pakistán han luchado dos guerras a causa de Cachemira, y la región del Himalaya permanece como la manzana que pudre los 62 años de vecindad entre ambas potencias nucleares
Cachemira es todavía la herida abierta de la partición entre ambos países cuando India obtuvo la independencia del imperio británico en 1947
         Si las regiones con mayoría musulmana formaron Pakistán, el maharajá hindú al mando de Cachemira se decantó por India, sembrando con ello la semilla del descontento
De la guerra que vino después y la mediación de Naciones Unidas quedó un mandato de plebiscito en la región que nunca se ha celebrado
Pakistán se hizo con un tercio de la región en la zona norte y China, por su parte, se anexionó un sexto, Aksai Chin, un lugar deshabitado con acceso al Tíbet
         Los cachemires repiten una y otra vez la resolución de ONU sobre el referéndum como un mantra que resolverá el conflicto territorial armado más largo del mundo, pero nadie parece tener gran interés en escuchar, a excepción de Pakistán
 
La línea de control
 
El millón de soldados parapetados frente a frente hacen de la línea de control fronteriza el "lugar más peligroso de la Tierra", según el expresidente estadunidense Bill Clinton
         Las heridas de la partición sangran en cada esquina del Estado En los controles militares, los tanques y soldados armados patrullan las calles de Srinagar
Ahí el padre de Nilofar --una joven de 22 años embarazada, violada en repetidas ocasiones y asesinada junto con su cuñada Asiya de 17 el pasado mes de mayo al lado de un centro policial-- exige justicia
         Se trata de Syad Abdul Hai, un hombre de 50 años de ojos apagados, que busca justicia en el Alto Tribunal del Estado, sabiendo que no será fácil Ningún miembro de las fuerzas del orden ha sido nunca condenado durante estas décadas de abusos constantes
         "Voy a luchar hasta mi último aliento porque no es sólo mi caso, sino el de toda la comunidad No quiero dinero, sino a mi hija Ahora que está enterrada, lucharé por las hijas de otros", explica el mercader de la localidad de Shopian con una determinación no ausente de tristeza
         "Hemos perdido a toda una generación Unos 25 mil jóvenes han muerto en este conflicto y esa es la razón por la que el gobierno quiere que olvidemos el pasado", explica Hafiz Ullah, asesor legal de la Asociación de Padres de Personas Desaparecidas (APPD), en referencia a la Comisión de Reconciliación que quiere establecer la administración regional
         Ullah acompaña a la presidenta de APPD, Parveena Ahangar, en el Día Internacional de los Desaparecidos
Las mujeres --madres, hermanas, hijas y sobrinas-- acuden al parque Pratab, como todos los días 10 de cada mes durante los últimos veinte años, para recordar a sus familiares desaparecidos
Se calcula que entre 8 mil y 10 mil personas se esfumaron sin dejar rastro tras de sí Todavía ahora continúan desapareciendo entre 10 y 15 personas cada año, según la APPD
         Niñas que estaban en el útero de la madre cuando el padre desapareció, jóvenes que se quedaron mudas cuando el hermano nunca más retornó a casa, madres envejecidas y desesperadas por la pérdida del hijo
Todas ellas con el velo sobre sus cabezas y los ojos llorosos han peregrinado hasta el parque con una foto del desaparecido entre sus manos Desaparecieron hace 15, 10 o 4 años Eran jóvenes desde los 13 años de edad hasta los 30
A veces iban a buscarlos de madrugada a sus casas y se los llevaban para nunca volver, o en otras ocasiones los apresaban en la calle para que la familia no supiera nada
         Una mujer, vestida de negro de los pies a la cabeza, comienza a gritar con desesperación llamando a su hijo El resto entra en una especie de catarsis colectiva de dolor y llanto
Las "medio viudas", como se las conoce aquí, se enfrentan además a problemas para acceder a la propiedad o a una cuenta bancaria, ya que no existe certificado de defunción, pero también al estigma social
"Nuestra sociedad es muy conservadora y se sospecha sobre su conducta Como dependen de la familia política, su estatus cambia y no son respetadas", señala Ullah
         Srinagar está sembrado de pequeños cementerios con tumbas de mármol con nombre y fecha Pero durante los últimos años la Coalición de la Sociedad Civil de Jammu y Cachemira han encontrado otro tipo de necrópolis: fosas comunes con uno o varios cadáveres mutilados repartidos por las zonas rurales cercanas a la línea de control fronterizo
         "Con el terremoto de 2005 pudimos acceder a la zona --antes hacía falta permiso del magistrado-- para ofrecer ayuda y, al tratar con la gente de la zona, nos hablaron de las fosas comunes Encontramos unos mil cadáveres en tumbas de 18 pueblos El Ejército entregó los cuerpos a los aldeanos y los obligaron a enterrarlos a punta de pistola", cuenta Parvez Imroz, activista de derechos humanos y presidente de la coalición
         Otras mil 500 fosas comunes han sido descubiertas desde entonces y se sospecha de la existencia de muchas más Si las autoridades se defendieron con el argumento de que eran cadáveres de militantes extranjeros, las exhumaciones han mostrado que se trataba de locales
         "Vivimos en una sociedad sistemáticamente torturada tanto física como psicológicamente Unas 60 mil personas han sido torturadas a lo largo de estos años Otros 3 mil hombres sufren disfunción sexual por las corrientes de electricidad aplicadas al pene", asevera Imroz
         Los jóvenes, quienes han crecido entre la brutalidad de las fuerzas del orden indias, se enfrentan a la alienación y el desempleo
Ante el retroceso de la violencia, sus armas se han convertido en las piedras que arrojan en las manifestaciones y en las imágenes captadas por los celulares y colgadas en Internet para denunciar su causa
         "Si no se aprovecha el momento, puede volver a haber infiltraciones, porque cualquier joven está dispuesto a coger un arma Mañana puede que Al Qaedao los talibanes puedan venir y aprovecharse de ese sentimiento Nadie es inmune a este problema", alerta el joven activista de la paz Syad Abdul con respecto al futuro de Cachemira

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