La independencia de Escocia

viernes, 4 de septiembre de 2009 · 01:00
LONDRES, 4 de septiembre (apro) - El gobierno nacionalista de Escocia presentará en su próximo programa de gobierno una ley que sentará las bases para tomar una medida histórica: un referendo por la independencia del país
El Reino de Escocia fue un estado independiente hasta 1707, fecha en que se firmó el Acta de Unión con Inglaterra, para crear el Reino Unido de Gran Bretaña
Sin embargo, la medida buscada por el gobernante Partido Nacionalista Escocés (SNP, en sus siglas en inglés) es rechazada categóricamente por la oposición, entre ellos los laboristas, conservadores y liberales democráticos, quienes apoyados por el cabildeo de Londres, consideran que la independencia perjudicará los intereses comerciales, económicos y logísticos de Escocia en el mundo
El paquete legislativo será presentado en octubre próximo por el primer ministro escocés, el nacionalista Alex Salmond, quien quiere separar a su país del resto de Gran Bretaña y darle más poder al Palacio de Hollyrood (sede del gobierno escocés), como también una mayor decisión en asuntos de defensa, impuestos y política exterior
Bajo los planes de Salmond, la Ley de Independencia les permitirá a los escoceses tener más decisión sobre temas fiscales y financieros, y especialmente sobre asuntos de política exterior, como la participación de tropas en incursiones bélicas, áreas que actualmente recaen en Londres
Iain Gray, jefe de los laboristas en Escocia, considera que la prioridad de los escoceses es salir de la recesión económica y proteger los empleos, y subrayó que una independencia del país "desestabilizará la economía nacional"
"La independencia no está en la agenda de prioridades", dijo enojado el pasado 31 de agosto en una entrevista con la radio de la BBC Escocia
También los "tories" (conservadores) se opusieron a la idea independentista; alegaron que la economía y los empleos debe ser el principal tema de discusión en la agenda política de Escocia
El Partido Verde, que se opone a los planes de Londres de arrojar desperdicios tóxicos y nocivos para el medio ambiente en suelo escocés, es el único partido que junto al SNP está de acuerdo con la separación de Escocia de Gran Bretaña
Justamente en medio del debate, el lord Forsyth de Drumlean, exsecretario conservador para Escocia, decidió abandonar las filas de su partido, después de que instó al primer ministro británico, Gordon Brown, a permitir que los escoceses puedan votar por su independencia en un referendo nacional, que coincida con los comicios generales de mayo de 2010
Sin embargo, la causa por la independencia que tanto aboga el SNP se vio empañada el pasado 20 de agosto, cuando el secretario de Justicia escocés, Kenny MacAskill, decidió dejar en libertad al único condenado por el atentado aéreo de Lockerbie, el libio Abdelbaset Ali al-Megrahi
El atacante, de 57 años y que sufre de un cáncer de próstata en fase terminal, cumplía una sanción de 27 años de prisión en Glasgow (suroeste de Escocia) por el atentado con bomba contra el vuelo 103 de la aerolínea Pan Am, el 21 de diciembre de 1988, que explotó sobre la ciudad de Lockerbie, provocando la muerte de 270 personas, en su mayoría ciudadanos estadunidenses
Su inesperada liberación y el recibimiento triunfal que Megrahi recibió tras su arribo a Trípoli, Líbia, desataron una condena generalizada en Escocia y en Estados Unidos, donde se especuló de un "acuerdo de petróleo" entre Londres y Trípoli como justificación secreta para la excarcelación de Abdelbaset Ali al-Megrahi
 
La fragmentación del reino
Lo cierto es que el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, podría quedar dividido después de 300 años de historia
El debate tomó fuerza en 2007, cuando un sondeo publicado el 28 de octubre de ese año en el dominical inglés Mail on Sunday (conservador), concluyó que 33% de los británicos está a favor de la independencia absoluta de Inglaterra del Reino Unido
Esa encuesta indicó, sin embargo, que 55% sí estaba a favor de la unión, mientras que 12% se mostró indeciso, ya que desconoce cuáles podrían ser las desventajas de perder la unión de cuatro países, especialmente en temas de economía, defensa e impuestos
Para Salmond, dichos resultados fueron "históricos" e instó a los ingleses a pedir, de la misma manera que los escoceses, por su independencia
El ministro le escribió una misiva a su compatriota y primer ministro británico, Gordon Brown, en la que le explicó: "Escocia e Inglaterra necesitan una nueva relación para este siglo XXI, basada en la igualdad y el respeto mutuo Esta encuesta demuestra que el apoyo hacia la independencia en el norte de la frontera (Escocia), es reflejado también al sur de la frontera (Inglaterra)"
Salmond fue incluso más allá, y consideró que la independencia de Escocia "significa también la independencia de Inglaterra" Y dejó en claro que el movimiento independentista "está ganando en Escocia", donde la gente "quiere tomar sus propias responsabilidades y beneficiarse de sus propias reservas naturales"
En 2006, el Producto Bruto Interno (PBI) de Escocia era de mil 920 millones de dólares, que significa unos 33 mil dólares per cápita
La polémica pasó entonces a Londres, donde el jefe del Partido Conservador británico, David Cameron, confirmó que pedirá reformas parlamentarias para quitar a los diputados escoceses el derecho a voto en asuntos ingleses en el Parlamento de Westminster
El plan conservador busca resolver el problema del llamado desbalance constitucional generado tras los procesos de devolución de Londres a las Asambleas de Escocia y Gales, con parlamentos propios desde 1999
Para Cameron y su agrupación opositora, no es justo que si los escoceses y los galeses votan en sus respectivos parlamentos sobre temas internos como salud, educación, y gobierno local, también voten en el Parlamento de Westminster sobre temas ingleses que no les competen
Bajo la actual Ley de Devolución de 1999, los legisladores de Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte deben votar en Westminster sobre temas que le incumben a toda Gran Bretaña, como asuntos de impuestos, políticas de exterior o defensa
Como ejemplo del debate Cameron argumenta que en medidas muy polémicas que implementó el gobierno laborista, incluida la semi-privatización de los hospitales (2005) o la introducción de aranceles para las universidades (2004), sólo se hicieron leyes gracias a los votos de la llamada "armada tártara" de parlamentarios escoceses laboristas
Sin embargo, ninguna de esas reformas tenían aplicación en Escocia, aunque sí en Inglaterra y Gales
El 27 de noviembre de 2006, el semanario inglés Sunday Telegraph publicó su propia encuesta al respecto, y concluyó que el Reino Unido de Gran Bretaña debería dividirse para permitir la independencia de Escocia e Inglaterra
La independencia fue apoyada por 52% de los escoceses y por 59% de los ingleses
Además, dio cuenta de un creciente nacionalismo en Inglaterra, con más apoyo (68%) para la creación de un Parlamento inglés
Casi la mitad de los mil encuestados (48%) dijo que quiere ver a Inglaterra completamente independiente de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, para manejar mejor sus asuntos      
El debate coincidió con los 300 años de la firma del Acta de Unión, cuando los reinos separados de Inglaterra y Escocia, habiendo compartido el mismo monarca desde 1603, acordaron una unión permanente como el Reino de Gran Bretaña
Ese acuerdo ocurrió mientras Escocia sufría una de sus peores crisis económicas y cuando entre su población era muy poco popular la independencia
En 1800, el reino de Gran Bretaña se unió al reino de Irlanda, que había caído gradualmente bajo control británico desde 1691
Lo cierto es que ahora y desde el gobierno central el debate ha generado mucha preocupación, especialmente en el propio Brown, quien desde que asumió al frente del gobierno el 27 de junio de 2007, ha destacado la importancia de hallar nuevamente los valores de la llamada britanicidad
"Nunca debemos dejar que los nacionalistas le mientan a la gente al decirles que la división del Reino Unido es algo bueno Nosotros somos británicos y lo seguiremos siendo", afirmó el escocés Brown un día después de su asunción en Downing Street
Según el primer ministro, los británicos no deben olvidar "los lazos familiares entre los cuatro países; las conexiones económicas, los valores comunes y la historia de coexistencia de 300 años"
En 2006 el PIB del Reino Unido fue de 2,370 millones de dólares, lo que equivale a 41 mil 777 dólares per cápita Estas cifras podrían desmoronarse en el caso de una división, perjudicando principalmente a Gales e Irlanda del Norte, que dependen, en gran medida, de los recursos energéticos producidos en Escocia y de las grandes ganancias de las arcas inglesas
Mientras tanto, quien está particularmente enojada con los pedidos independentistas es la reina Isabel II de Inglaterra, quien dejó entender a sus consejeros privados que la separación del Reino "tendrá consecuencias catastróficas" para el país La monarca considera que ha sido coronada como "reina" de Gran Bretaña, y no de países independientes
Está claro que la Corona quiere mantener además sus intereses comerciales y de supervivencia futura en el Reino Unido, ya que se beneficia de millones de dólares anuales (hasta mil 600 millones) por réditos de tierras, propiedades y comercios en Cornuales, Lancaster, Sandrimgham y Londres (en Inglaterra), como también en Balmoral (Escocia) y en distintas localidades de Gales
Un eventual quiebre del Reino dejaría sin efecto a la Monarquía británica, cuya historia se basa desde hace siglos en la toma por la fuerza de los cuatro reinos, en los lazos de los terratenientes de casa uno de esos países con la realeza
La independencia escocesa es ahora uno de los tópicos más polémicos de debate en el Parlamento de Edimburgo, y en caso de aprobarse, tendrá consecuencias sin precedentes para el futuro político y constitucional de Escocia, un país que se precia de sus orígenes, cultura y tradiciones nacionales

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