Italia: Berlusconi, en la tablita

jueves, 25 de noviembre de 2010 · 01:00

MILÁN, 25 de noviembre (apro).- El 15 de noviembre anterior se oficializó en Italia una crisis política que lleva al menos cuatro meses, cuando el verano pasado el presidente del Consejo de Ministros, Silvio Berlusconi, marcó distancia de su viejo aliado Gianfranco Fini, líder de la Cámara de Diputados, desde que arrancó la actual administración, el 8 de mayo de 2008.

Sin embargo, ese miércoles 15, cuatro funcionarios del gobierno (Adolfo Urso, viceministro de Fomento; Andrea Ronchi, ministro de Política Europea, y los subsecretarios Antonio Buonfiglio y Roberto Menia), aliados antes de Berlusconi pero fieles a Fini, renunciaron en bloque desatando una cercana posibilidad para la caída de Il Cavaliere.    

En realidad, la renuncia de estos funcionarios ya había sido anunciada días antes por el mismo Fini, cuando el 7 de noviembre, en un acto multitudinario en la localidad de Bastia Umbra, donde dio vida a su nuevo partido Futuro y Libertad, retó a Berlusconi a renunciar, “por el bien de Italia”; de lo contrario, advirtieron, lo harían ellos mismos.

“Berlusconi debe demostrar aquella valentía política que ha enseñado otras veces. Tiene que dar un paso, tomar la decisión de dimitir, entregar su mandato a las manos del presidente de la República, declarar oficialmente abierta la crisis de su gobierno y abrir una nueva fase de gobierno.

“Si Berlusconi sigue escuchando a sus malos consejeros y no hace nada, nuestros hombres no van a quedarse ni un minuto más en el gabinete”, retó aquel domingo Fini, frente a un auditorio de unas 10 mil personas para dar vida al nuevo instituto político.      

Entonces la indignación de los italianos estaba a flor de piel por dos recientes noticias en particular: el derrumbe del Domus Area de Pompeya, mejor conocida como la Casa de los Gladiadores (5 de noviembre), y el enésimo lío de faldas de Berlusconi, esta vez con una menor de edad de origen marroquí y quien, detenida una noche en la comisaría de Milán por acusaciones de robo, fuera el mandatario en persona el que abogara por ella para que Ruby Robacorazones pudiera salir libre.

La noticia, que salió a la luz pública los últimos días de octubre, daba cuenta de lo que había ocurrido en realidad entre el 27 y 28 de mayo pasados, cuando el primer mandatario italiano llamó a la comisaría de Milán para hacer una petición muy personal, la de liberar a la muchachita que había llegado la noche del 27 detenida, acusada de robo, sin documentos, en fuga de la familia y de una comunidad a la que había sido destinada como menor de edad y como extranjera.

La joven, hasta entonces desconocida, pero que posteriormente confesara ante los magistrados de Milán que conocía al premier porque era una de sus muchas invitadas a sus fiestas personales en Arcore, fue prácticamente rescatada por Berlusconi, quien esa noche llamó a las autoridades de la comisaría diciendo que la muchachita era en realidad sobrina de Hosni Mubarak, el mandatario egipcio, y que de no dejarla en libertad, se podía ocasionar una crisis internacional.

Esa noche, Karima El Mahroug, Karima Heyek o Ruby Robacorazones, como ella misma se hace llamar, salió libre con la ayuda también de otra mujer: Nicole Minetti, quien se presentó esa noche en la comisaría.

Minetti, quien anteriormente se encargaba de la limpieza bucal de Berlusconi, llegó en su calidad de “consejera regional de la Región Lombardía con encargo directo a la Presidencia del Consejo de Ministros”, y fue a ella quien, después de algunas horas de llamadas entre funcionarios de Milán y la ciudad de Messina (Sicilia), donde está la comunidad de la cual había escapado la joven, fue entregada y así liberada, hecho que luego cuestionara la Procuraduría, así como el Tribunal de Menores.

Otro escándalo que durante semanas ha tenido a Berlusconi “muy ocupado”, pues aunque Ruby (ya desde el 1 de noviembre mayor de edad), declarara ante los magistrados de Milán que no había tenido relaciones sexuales con el mandatario, y que sólo había acudido a sus fiestas a bailar, conversar, cenar y escuchar los chistes del “bunga bunga”, los días siguientes comenzaron a surgir testimonios de otras jóvenes, quienes aseguraron que ellas sí habían sido pagadas por tener sexo con Berlusconi, entre ellas Nadia Macrí, quien dijo que le dieron 10 mil euros por cada uno de los dos encuentros que tuvo con el mandatario.

Actualmente hay una decena de funcionarios investigados por los hechos del 27 y 28 de mayo por no haber llevado a cabo el trámite que se debía hacer en un caso como este.

Después del escándalo de Ruby, los primeros días de noviembre los medios nacionales también dieron a conocer un expediente abierto en la Procuraduría de Palermo sobre las fiestas en Villa Certosa (la ya famosa residencia de Berlusconi en Cerdeña), donde gracias al testimonio de una arrepentida se investiga sobre el uso de drogas y sexo con prostitutas en las fiestas del partido del Pueblo de la Libertad.

De acuerdo con el periódico República, el testimonio es de Perla Genovesi, de 32 años, mujer de la región de Emilia Romagna, detenida en julio pasado por tráfico internacional de droga y quien trabajaba como asistente parlamentario del exsenador y hoy diputado Enrico Pianetta, también del partido del Pueblo de la Libertad.

Esta mujer participaba en el tráfico junto a algunos sicilianos, de ahí que sea la Procuraduría de Palermo la que comenzó el caso, pero que a decir de los mismos procuradores que lo siguen podría turnarse a Milán, ya que también en esta ciudad hay eventos poco claros que tienen que ver con el “favorecimiento de la prostitución”.

Por eso el día en que Fini lanzara su nuevo partido, tuvo una cálida respuesta por parte de los asistentes, a quienes recordó la génesis de los verdaderos italianos, no tan sólo por aquellos que lucharon desde hace 150 años por la unificación italiana, sino por todos los que han dejado su huella en los últimos 20 siglos.

“Lo digo sin ninguna instrumentalización, qué dolor amigos, leer por ejemplo estas noticias que le han dado la vuelta al mundo, como el derrumbe del Domus de los Gladiadores en Pompeya, seguida de esta otra noticia (refiriéndose al escándalo Ruby), dando una imagen que los italianos no merecemos.

“No se puede ser plenamente europeos si se pierde el sentido de la identidad, de la conciencia nacional. Nuestro país tiene una responsabilidad en el escenario internacional y creo que el modo mejor, el más honesto y menor retórico de agradecer a nuestros soldados, a nuestros héroes, es esforzarse para que Italia aparezca hoy ante el mundo con una imagen diferente”, decía Fini aquel 7 de noviembre ante un auditorio que respondía con aplausos y ovaciones en todo momento.

De hecho, para muchos analistas ha sido el escándalo Ruby el que aceleró la crisis del gobierno, pues a diferencia de los que estallaron el año pasado con Noemí Letizia, la joven napolitana que le decía “papi” a Berlusconi, y el affaire con Patrizia D’Addario, en esta ocasión Berlusconi abusó de su poder para hacer liberar a la entonces menor de edad de Marruecos.

Así, con los escándalos de por medio y la renuncia de funcionarios, todo gira en torno al próximo 14 de diciembre, fecha en que se discutirá el presupuesto en la Cámara de Senadores y donde el gobierno de Silvio Berlusconi se someterá a dos mociones, una de confianza y otra de censura, con lo que se determinará el futuro del actual gobierno, pues de retirarle la confianza, caería la actual administración y se llamaría a elecciones anticipadas.

Pero Berlusconi todavía no se da por muerto. Sigue contando con el apoyo de la Liga del Norte y sabe que de aquí al 14 de diciembre todavía puede convencer a los que hoy lo repudian para que ese día lo apoyen. De acuerdo con estimaciones de la prensa, le bastaría convencer a siete u ocho diputados para ganar de nuevo la confianza del Congreso y hacer como si nada hubiera pasado.

 

mav

-fin de texto-

Comentarios