Detienen a 69 personas relacionadas con las mafias rusa y georgiana
MADRID, 15 de marzo (apro).- En un operativo conjunto, policías de España, Francia Italia y Alemania detuvieron hoy a 69 personas vinculadas con las mafias rusa y georgiana por los presuntos delitos de asociación ilícita, blanqueo, coacciones, extorsiones, tráfico de droga y tenencia de armas.
La policía española podría inculparlos también en el delito de conspiración para el asesinato.
En España, núcleo de la operación ordenada por el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, fue detenido el presunto líder del grupo Kakhaber Shushanasvili, en la ciudad de Barcelona; otras actuaciones simultáneas tuvieron lugar en varias ciudades de Cataluña, Madrid, Valencia y Bilbao.
Además de la movilización policiaca de Francia, Italia y Alemania, en España estuvo encabezada por la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional, por los Mossos d´Esquadra de Cataluña y por la Ertzaintza, la policía del País Vasco.
La operación Java, emprendida por el juez Grande-Marlaska a partir de una amplia investigación de la Fiscalía Anticorrupción, descubrió que la red mafiosa recaudaba dinero procedente de Irlanda, Austria, Suiza, Alemania, Bélgica, Reino Unido, Francia, Italia y Turquía por actividades relacionadas con el robo y la extorsión.
El periódico El País adelanta en su página electrónica que fuentes de la policía les dieron a conocer que uno de los aspectos curiosos detectados durante las intervenciones telefónicas a los capturados hoy, es que esperaban la puesta en libertad de Zakhar Kalashov en España, uno de los máximos jefes de la mafia rusa, y al que se referían “con gran respeto”.
Considerado el máximo jefe del grupo criminal llamado Malyshvskaya, Kalashov estuvo preso en España desde hace cuatro años y recién recobró su libertad, el 2 de marzo pasado, pese a la oposición de la Fiscalía Anticorrupción y los investigadores policiales.
Junto con Kalashov se dio una escalada de puestas en libertad provisional de cabecillas de la mafia rusa que fueron capturados en las operaciones de Avispa y Troika, mismas que se han ido asentando en la Costa del Sol española.