Exige Obama a Castro poner "fin a la represión" en Cuba
MÉXICO, DF, 24 de marzo (apro).- El presidente estadunidense Barack Obama exigió hoy al gobierno que encabeza Raúl Castro poner “fin de la represión” en Cuba y ordenar la excarcelación de todos los “presos políticos”.
En un comunicado, Obama sostuvo que son “profundamente preocupantes” los últimos acontecimientos en la isla, incluida la muerte del ayunante Orlando Zapata y la represión contra las Damas de Blanco.
Esos hechos, consideró el presidente estadounidense, “subrayan que en vez de abrazar la oportunidad de entrar en una nueva era, las autoridades cubanas siguen respondiendo a las aspiraciones del pueblo cubano con un puño cerrado”.
Por ello, continuó Obama, “pido el fin de la represión, la puesta en libertad inmediata e incondicional de todos los presos políticos en Cuba y el respeto de los derechos básicos del pueblo cubano”.
Recordó que a lo largo del año pasado su administración ha dado pasos para tratar de buscar una nueva era en las relaciones con el gobierno de La Habana.
“Sigo comprometido a apoyar el simple deseo del pueblo cubano para determinar libremente su futuro y disfrutar los derechos y las libertades que definen al Continente Americano, y que deberían ser universales para todos los seres humanos”, resaltó Obama.
El domingo pasado, las Damas de Blanco culminaron ante la sede de la Asamblea Nacional siete días consecutivos de protestas por el séptimo aniversario de la llamada Primavera Negra de 2003, cuando fueron condenados a largas penas de cárcel unos 75 opositores.
Durante las protestas, las mujeres familiares de los disidentes estuvieron rodeadas por policías y agentes del ministerio del Interior, y fueron acosadas e insultadas por simpatizantes del régimen que encabezan desde hace 51 años los hermanos Fidel y Raúl Castro.
Entre las Damas de Blanco destaca Reyna Luisa Tamayo, cuyo hijo, Orlando Zapata Tamayo, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional (AI), falleció recientemente luego de un ayuno de 85 días.
Hace un año, la Casa Blanca anunció el fin de las restricciones de viaje de los cubano-estadunidenses y al envío de remesas a la isla, al indicar que buscaba una nueva página en las relaciones con Cuba.
Luego de un comienzo prometedor, en el que Raúl Castro se declaró dispuesto a hablar “de todo” con Obama, las relaciones parecen haber vuelto a su enfriamiento original.
Incluso la segunda reunión bilateral sobre migración, después de seis años sin diálogo directo, culminó sin resultados el mes pasado, cuando Washington demandó la “liberación inmediata” de un estadunidense detenido en Cuba, Alan Gross, y La Habana protestó porque los enviados estadunidenses se reunieron con disidentes.