Gran Breteña: la expulsión de los inmigrantes "sin techo"
LONDRES., 16 de abril (apro).- Los inmigrantes europeos “sin techo” que no encuentren trabajo serán obligados a abandonar Gran Bretaña y regresar a sus países de origen, según un plan piloto anunciado el pasado 7 de abril por el gobierno británico.
La medida fue calificada por grupos defensores de derechos humanos "sin sentido" y "xenófoba".
El objetivo de la Agencia de Fronteras británica (UKBA, por sus siglas en inglés) es reducir el número de inmigrantes provenientes de Europa del Este que viven en tiendas de campaña y viviendas precarias, muchas veces en parques o zonas descampadas.
El plan piloto se centrará principalmente en la ciudad inglesa de Peterborough, al norte del país, que registra actualmente un centenar de inmigrantes sin techo y desempleados.
Agentes de la Alcaldía de Peterborough, del Constabulario de Cambridge y de UKBA conminaron a unos 27 inmigrantes a abandonar el país, entre ellos un grupo que vive en una reserva natural.
Las autoridades informaron a los inmigrantes que bajo las leyes europeas, en caso de no haber conseguido trabajo en los últimos tres meses, serán deportados a sus países de origen.
Keith Best, director ejecutivo del grupo Immigration Advisory Service, que trabaja con inmigrantes en el Reino Unido, afirmó a Apro que la medida del gobierno "no tiene ningún sentido".
"Los trabajadores comunitarios se movilizan a donde haya empleo. Si no lo encuentran buscan otro sitio. Obligarlos a irse de nuestro país porque no encuentran trabajo es algo inentendible", sostuvo el experto.
"Muchos inmigrantes de Europa del Este en nuestro país ya se han vuelto a sus naciones porque aquí tenemos recesión y hay escasez de empleos. La medida oficial no tiene ningún sentido", agregó.
Por su parte, el Consejo para el Bienestar de los Inmigrantes (JCWI) afirmó en entrevista con Apro que la decisión del gobierno "tiene un tinte xenófobo".
"Expulsar a extranjeros porque no tienen trabajo o no pueden obtener una vivienda no puede ser razón para pedirles que regresen a sus países. El plan piloto debe consistir de ayudas y sostén para estas personas, no lo contrario", destacó.
Sin embargo, el ministro de Inmigración británico, Phil Woolas, afirmó que aquellos inmigrantes económicos que no consiguen trabajo "no pueden permanecer en Gran Bretaña, y enfrentarán ser deportados"
"La gente tiene que trabajar, que estudiar o ser autosuficiente, y cuando ese no es el caso, esperamos que regresen a sus países. Este plan para deportar a europeos que no están empleados busca sacarlos de las calles y regresarlos a sus propias naciones", agregó.
Según el funcionario laborista, el gobierno se enfocará en "zonas problemáticas" del país donde inmigrantes vivan al aire libre y generen "situaciones anti-sociales".
Peterborough fue seleccionado para el plan piloto luego que UKBA recibió quejas de la alcaldía y de la Policía de Cambridgeshire.
Los ciudadanos de la Unión Europea tienen el derecho de viajar libremente dentro de la UE y vivir en Gran Bretaña hasta tres meses si pueden mantenerse sin fondos públicos. Luego de ese período, sólo pueden permanecer en el país si están trabajando, están registrados como estudiantes o se mantienen por sí mismos.
Sarah Hebblethwaite, una empleada de la alcaldía de Peterborough, afirmó que "es inaceptable" que los inmigrantes "vivan en esas condiciones de pobreza y precariedad".
"Pedimos ayuda a la Agencia de Fronteras británica porque un gran número de aquellos que viven a la intemperie vienen de países que se sumaron a la Unión Europea en 2004", declaró la funcionaria municipal.
"Una vez que entran en ese mundo, pueden caer en un espiral de abandono con serias consecuencias para su salud. Esta acción (del gobierno) es una forma efectiva de ayudar a estos inmigrantes a evaluar cómo pueden mejorar sus vidas", continuó Hebblethwaite.
Como parte del plan piloto, las autoridades dejarán panfletos en las chabolas y tiendas de campaña, exhortando a los inmigrantes a regresar voluntariamente a su país en los próximos diez días en caso de no conseguir empleo, o por el contrario verse obligados a abandonar Gran Bretaña a la fuerza.
El proyecto dará asesoramiento a los inmigrantes sobre cómo encontrar trabajo y alquilar viviendas dignas a bajo costo. También se sumarán organizaciones voluntarias que ofrecerán asistencia contra dependencia a las drogas y el alcohol, y opciones para que aquellos destituidos puedan regresar a sus países de origen.
El parlamentario conservador Andrew Green, presidente del grupo anti-inmigración Migrationwatch, afirmó que el gobierno ha hecho lo correcto al tratar de solucionar el problema de los inmigrantes sin techo y trabajo en Peterborough.
"Es tiempo que este asunto sea resuelto efectivamente. Cuanto antes esta gente sea empleada o regrese a sus países mejor será", concluyó.
La medida fue anunciada un día después que Gordon Brown dio comienzo a la campaña electoral en Gran Bretaña, con vistas a los comicios generales del 6 de mayo.
El tópico de la inmigración se ha vuelto un tema muy candente en la campaña pre-eleccionaria del Reino Unido, con los Laboristas que buscan mantener el actual sistema de puntuación al estilo de Australia, y los conservadores, máximos favoritos para ganar en las urnas según los últimos sondeos, que por el contrario están a favor de imponer cuotas o límites anuales de inmigrantes para reducir masivamente el flujo de extranjeros al país.