MÉXICO, D.F., 17 de mayo (apro).- El National Board for the Safeguarding of Children in the Catholic Church (NBSCCC), organismo encargado de proteger a los niños de Irlanda de los curas pederastas, afirmó hoy que en el último año ha recibido 197 acusaciones de abusos cometidos por sacerdotes.

De acuerdo con el NBSCCC, las denuncias las recibió de marzo de 2009 a marzo de este año, y la mayoría de esos abusos sexuales –agregó– fueron cometidos en los años cincuenta y sesenta por los ministros de culto.

Los delitos, precisó, se cometieron en 97 diócesis y 110 instituciones religiosas. Asimismo, refirió que ya han muerto 83 de los presuntos violadores.

John B. Morgan, presidente de la NBSCCC, se refirió a este 2010 como un año de “traumatismo sin precedentes” para los católicos.

Y pidió a la Iglesia que realice, a todos sus niveles, “un intenso proceso de reflexión sobre cómo pudieron ocurrir estos atroces abusos contra niños en el seno de la Iglesia católica irlandesa”.

Esta reflexión –agregó– debe “entender y descubrir qué estructuras de la Iglesia condujeron a la situación que se reveló ante nuestros ojos, y cómo deben de modificarse este tipo de estructuras”.

El informe de la NBSCCC se suma al llamado Informe Murphy, dado a conocer el año pasado, en el que se detallaron muchos casos de pedofilia cometidos por sacerdotes católicos y que provocó un escándalo que alcanzó incluso al papa Benedicto XVI, por su posible encubrimiento de algunos de estos abusos.