Liberan en España a dos secuestrados por Al Qaeda

lunes, 23 de agosto de 2010 · 01:00

Madrid, 23 de agosto (apro).- El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero confirmó la liberación de los cooperantes Albert Vilalta y Roque Pascual, que permanecieron secuestrados 266 días por Al Qaeda en el Magreb Islmámico (AQMI), la rama de la organización de Osama Bin Laden en la región del Magreb y el Sahel africano.

“Esta buena, muy buena noticia, pone el punto final a una acción terrorista que nunca se debió producir”, destacó Zapatero, quien agregó que los dos cooperantes llegarán esta misma noche a Barcelona acompañados de sus esposas, que se trasladaron a Burkina Faso para recibirlos.    

Una tercera cooperante secuestrada, Alicia Gámez, fue puesta en libertad por el grupo terrorista el pasado 10 de marzo.

El anuncio confirmó la noticia dada a conocer la tarde de este domingo 22, hora ibérica, por la cadena de televisión de los Emiratos Árabes Al Arabiya, en el sentido que se había producido la liberación de los dos miembros de la ONG catalana Barcelona Acció Solidaria, que fueron secuestrados el 29 de noviembre pasado.

Desde hace un mes hubo serias reservas por la seguridad de los dos cooperantes, que el 22 de julio, tropas mauritanas y francesas asaltaran un campamento de AQMI en el norte de Malí, para intentar liberar al francés Michel Germaneau, de 78 años, al que no encontraron en dicho lugar.

En el ataque fueron abatidos seis islamistas de la rama yihaidista, por lo que en venganza la organización terrorista degolló al rehén francés, dos días después, según lo anunció.

Aunque eso encendió los focos rojos en España, por la integridad de Villalta y Pascual, las autoridades españolas, de manera muy cautelosa, aseguraron que se encontraban bien, debido a que estaban en poder de una célula distinta a la que tenía en cautiverio al francés.

Durante su viaje hacia la libertad, Albert Vilalta y Roque Pascual estuvieron acompañados por el mediador de las negociaciones, Mustafá Imam Shafi, asesor del presidente de Burkina Faso y a quien se atribuye la liberación el pasado 10 de marzo de la cooperante Alicia Gámez.

Un avión del Ejército español se desplazó expresamente hasta la capital de Burkina Faso con algunos de los familiares de los secuestrados para proceder a su traslado, informó La Moncloa.

La liberación de los españoles estaría relacionada con la extradición a Malí, la semana pasada, de Omar Sid Ahmed Ould Hamma, condenado a 12 años de trabajos forzados en Mauritania por su participación en el secuestro de los españoles y que habría sido canjeado por los cooperantes junto al pago de cinco millones de dólares, publica el periódico El Mundo en su edición de hoy.

Esta entrega a Malí provocó el optimismo que Shafi mostró a las autoridades españolas la semana pasada, según la página digital del periódico El País. Este mercenario asociado a AQMI cobró 15 mil dólares por organizar el secuestro de los cooperantes, según se demostró en el juicio que se le inició en Mauritania.

La semana pasada, Omar Saharahui fue sacado de la prisión central de Nuakchot y entregado a Malí. Sus abogados nunca fueron informados. No obstante, Sidi Bounena, uno de los litigantes, advirtió que en Malí no tenía ninguna causa penal, ni había sido demandado en extradición. Pero ya en Bamako, se perdió el rastro de Omar Saharaui, debido a que no ingresó a prisión, lo cual es interpretado que se cedió a las exigencias de AQMI.

El Mundo.es señala el día de hoy que los tres cooperantes deberán declarar ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andréu, quien abrió una causa judicial por dicho secuestro. A los tres, según fuentes de la Audiencia, les harán el ofrecimiento legal por si quieren personarse en la causa por tratarse de un delito cometido contra españoles en el extranjero.

Al comparecer ante los medios, en una conferencia en la que no hubo preguntas, Zapatero agradeció la labor de los ministerios, de los servicios de inteligencia y de la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien encabezó el gabinete de crisis, por “coordinar con tesón esta dificilísima tarea de gobierno”

Asimismo, al referirse a las familias de “Roque y Albert, por la confianza mostrada en todo momento, incluso en los más difíciles, en que el gobierno llevaría a buen puerto esta compleja operación”.

La Moncloa confirmó la información que corrió desde el domingo por la tarde, una vez que los dos cooperantes estuvieron en manos de los enviados del ejecutivo español, que les esperaban en territorio de Burkina Faso.

Sólo entonces, se dijo en La Moncloa, había garantías de que estaban en “un lugar seguro”.

En la capital de Burkina Faso acudió la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, y los familiares de los cooperantes, en un avió Falcon del gobierno español.

Desde el sitio de su liberación, aún no precisado, y la frontera con Burkina Faso, los dos recién cooperantes fueron llevados a través del desierto en un trayecto de unas 20 horas escoltados por un grupo de hombres de confianza de AQMI y acompañados por el mediador Mustafá Imam Shafi.

La posibilidad de que hubiera algún contratiempo en el desplazamiento, desde ser asaltados por contrabandistas o que volvieran a ser secuestrados, llevó al gobierno a ser extremadamente cauteloso con la información, por eso el mutismo del gobierno, desde que el domingo se conoció la noticia.

El líder de la oposición, Mariano Rajoy, que fue puntualmente informado del desarrollo de los acontecimientos por la vicepresidenta De la Vega, mostró su alegría con la noticia de la liberación. El PSOE emitió un comunicado también celebrando la noticia.

En tanto, en la sede de la ong Barcelona Acció Solidaria, estalló el júbilo y los compañeros de los secuestrados dejaron en el jardín a todos los periodistas aglutinados a la espera de una confirmación de la liberación, para meterse a su sede a celebrar la noticia.

Alrededor de las 14:00 horas, la vicepresidente Fernández les comunicó la noticia. “Vamos a brindar con unas botellas de cava”, dijo a los periodistas un efusivo Francesc Osan, portavoz de la organización.

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