MÉXICO, D.F., 10 de septiembre (apro).- El expresidente cubano Fidel Castro se desdijo hoy de haber declarado que el modelo cubano ya no funciona.
En una reunión con estudiantes de la Universidad de La Habana, aseguró que sus declaraciones fueron malintepretadas por el periodista estadunidense, Jefrrey Goldberg, quien publicó la entrevista en la revista The Atlantic.
Castro aseguró que lo quiso decir fue que “el sistema capitalista es el que ya no sirve para Estados Unidos ni para el mundo”.
    Sin embargo, aceptó haber dicho la frase, “sin amargura ni preocupación”, pero aseguró que eran palabras llenas de ironía que querían decir lo contrario.
    Aseguró también que le “divirtió” la interpretación que le dio Goldberg a sus palabras, “al pie de letra”, así como la teoría que expuso el periodista en el sentido de que eso suponía un reconocimiento del fracaso económico cubano y un espaldarazo a su hermano Raúl Castro en su política de reformas económicas.
    Durante la presentación de su libro La contraofensiva estratégica, el expresidente cubano, quien el pasado 13 de agosto cumplió 84 años de edad, subrayó: “¿Cómo podría servir semejante sistema para un país como Cuba?”
    El miércoles pasado, la revista electrónica estadunidense The Atlantic publicó una entrevista, por entregas, que el líder cubano concedió al periodista Goldberg.
    El propio periodista relató que en una parte de una animada conversación que sostuvo con Castro, de pronto le preguntó si “todavía creía que el modelo cubano era digno de exportación”.
La respuesta de Castro soreprendió a Goldberg: “el modelo cubano ni siquiera funciona para nosotros.”
    Hoy, Castro insistió que sus palabras fueron malinterpretadas. Sin embargo, evitó culpar al periodista de haber tergiversado sus declaraciones. Dijo que sus palabras estaban llenas de ironía y que quiso decir lo contrario de lo que interpretó Jefrrey Goldberg.
    “Sigo pensando que Goldberg es un gran periodista, no inventa frases, las transfiere y las interpreta'', dijo el expresidente Cubano.
    Al encuentro de Castro con estudiantes en la Universidad de La Habana, donde presentó su segundo libro de memorias sobre la insurgencia, no se permitió la presencia de los medios de comunicación; el mensaje fue transmitido por la televisión cubana.