Cuba: ahora, superministros
LA HABANA, 10 de enero (apro).- El presidente Raúl Castro creó dos superministerios en los que despachan dos militares de su absoluta confianza –que combatieron con él en la Sierra Maestra--, en un intento por edificar una nueva estructura de gobierno en donde la generación histórica controle y coordine los estratégicos ministerios que están ahora en manos de jóvenes nacidos después de la Revolución.
El gobierno cubano anunció que el comandante de la Revolución Ramiro Valdés, de 78 años, será el nuevo coordinador (superministro) de los ministerios de la construcción, industria básica –incluye petróleo – y las comunicaciones.
En un comunicado del Consejo de Estado se conoció que Valdés, uno de los líderes históricos y también vicepresidente del Consejo de Ministro, quedaba “liberado” de sus funciones al frente del Ministerio de la Informática y las Comunicaciones para facilitar su movilidad en las actividades de los tres ministerios claves para la economía del gobierno comunista de Cuba.
El general de Brigada Medardo Díaz Toledo, un ingeniero en comunicaciones de 48 años de edad, que ha transitado por diversos puestos en el ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), es el nuevo ministro de Informática y Comunicaciones.
El gobierno cubano anunció el mismo 6 de enero otros cambios en la estructura adminitrativa. Liberó de su responsabilidad como ministro de la Construcción a Fidel Figueroa de la Paz, “por errores cometidos en esta función”, y fue reemplazarlo por René Mesa, un ingeniero civil de 52 años, quien se desempeñaba desde 2007 como presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH).
En la lista de cambios aparecía también el nombramiento de Inés María Chapman Waugh, de 44 años, miembro del Consejo de Estado, como nueva presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), con rango ministerial.
Los tres nuevos funcionarios nacieron después del triunfo de la Revolución y pertenecen a la segunda generación educada por el gobierno comunista de la isla.
Pero Ramiro Valdés, jefe y fundador de la Seguridad del Estado en 1959 y primer titular del Ministerio del Interior, de 1961 a 1968, no es el primer superministro (coordinador de ministerios, según la versión oficial) que ahora forma parte de la nueva estructura de gobierno que intenta construir el presidente Castro.
El primer superministro es el general Ulises Rosales del Toro, vicepresidente del Consejo de Ministros y miembro del poderoso Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC).
El Consejo de Estado lo nombró, el pasado 12 de junio, coordinador de los ministerios del Azúcar, Agricultura e Industria Alimentaria, las tres instancias del gabinete encargados de la producción de alimentos.
En esa fecha, el gobierno del presidente Raúl Castro liberó de sus funciones como Ministro de Agricultura al general Rosales del Toro y las responsabilidades del ministerio fueron entregadas a Gustavo Rodríguez Rollero, un ingeniero agrónomo de 46 años, cuya carrera dentro del gabinete cubano lo ha hecho dentro del sector agropecuario.
Los dos superministros tienen bajo su responsabilidad sectores estratégicos de la economía cubana como la producción de alimentos y la zafra azucarera; la exploración, explotación, refinación de petróleo, incluyendo los convenios petroleros con Venezuela; la explotación de la minería, el tercer sector que genera divisas al país; la conexión a Internet y las empresas de comunicaciones.
Con los nombramientos de dos hombres del selecto Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC): Ramiro Valdés (76 años) y actual ministro de Informática y Comunicaciones, y el general Ulises Rosales del Toro (66 años), titular de Agricultura, la generación que combatió en la Sierra Maestra (los históricos) controlan las decisiones claves del gobierno en la isla.
Valdés y Rosales del Toro integran el grupo más cercano del mandatario cubano en el que se encuentran también José Ramón Machado, quien ocupa el segundo puesto de los Consejos de Estado y Ministro; José Ramón Fernández (86 años), vicepresidente del Consejo de Ministro y encargado de todos los niveles de la educación, incluyendo la militar, y Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros.
La larga lista de cambios
Los relevos anunciados el pasado 6 de enero se suman a una larga lista de relevos de más de 35 altos dirigentes de la administración del gobierno cubano y poco más de 40 en la dirigencia del Partido Comunista de Cuba.
Los motivos de los ceses fulminantes de funcionarios y dirigentes comunistas van desde supuestos problemas de salud, pasando por los “errores cometidos”, hasta la “incapacidad” para cumplir sus tareas.
Raúl Castro ha realizado desde que asumió el poder, mediante un interinato en 2006 y la presidencia constitucional en el 2008, la mayor renovación del gabinete cubano de los últimos 20 años, en particular mediante el fortalecimiento de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) en la estructura gubernamental y política.
La mayoría de la remodelación del gabinete lo ha realizado desde que asumió la presidencia como titular en febrero de 2008, aunque ya era jefe de Estado interino desde julio de 2006, cuando enfermó su antecesor y hermano mayor Fidel, en un intento por avanzar en el relevo generacional.
Uno de los primero cambios radicales en el equipo del presidente Raúl Castro se registró en marzo de 2009, cuando realiza una amplia reestructuración del gabinete que afectó 11 carteras, fusionó cuatro en dos e implicó la salida de ocho ministros, entre ellos Carlos Lage, artífice de la reforma económica iniciada en 1993, y Felipe Pérez Roque, quien llegó a la cancillería con un amplio reconocimiento como líder de las juventudes comunistas.
Lage y Pérez Roque eran considerados sustitutos naturales de los hermanos Castro en la presidencia de los consejos de Estado y de Ministros. Sus destituciones fueron tan sorpresivas como el texto que escribió en su contra el exmandatario Fidel Castro: “La miel del poder, por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno (...) El enemigo externo se estaba haciendo ilusiones con ellos”, apuntó el líder cubano.
En el paquete de cambios estaban dos veteranos de la Revolución Cubana encabezada por Fidel Castro en 1959, Pedro Miret y Osmany Cienfuegos. También fueron sustituidos Otto Rivero y José Luis Rodríguez, el primero encargado de la estrategia para recuperar los valores de la Revolución, y el segundo ministro de Economía
Un año después (marzo de 2010), dos generales históricos del proceso revolucionario de Cuba, Rogelio Acevedo González y Juan Escalona Reguera, fueron sustituidos sorpresivamente y sin que mediara explicación alguna.
Acevedo fue destituido por corrupción y está sujeto a una indagatoria, aunque oficialmente se ha negado toda información del caso. Poco se ha dicho sobre la salida del poderoso general Juan Escalona Reguera como fiscal general de la República.
El 3 de abril de 2010, el mandatario cubano reforzó la presencia de los militares en el gobierno al nombrar al general de división Antonio Enrique Lussón Batlle, de 80 años, como vicepresidente del Consejo de Ministros, y al exjefe de unidades de transportaciones militares y de la logística, César Ignacio Arocha, de 51 años, como ministro del Transporte.
Ambos sustituyeron a Jorge Luis Sierra Cruz, de 49 años, uno de los funcionarios más jóvenes y quien tenía a su cargo la vicepresidencia y el Ministerio de Transporte.
Ese mismo día se confirmó también la destitución de Luis Manuel Ávila González, ministro del Azúcar, “quien solicitó su liberación al reconocer las deficiencias de su trabajo que le fueron señaladas”.
El 12 de junio de 2010, el Consejo de Estado de Cuba nombró a Gustavo Rodríguez Rollero como ministro de la Agricultura, un sector considerado en la isla como de prioridad nacional, en sustitución del general Ulises Rosales del Toro.
Según el comunicado oficial del Consejo de Estado, el general Rosales del Toro sería el coordinar (primer superministro) de los ministerios del Azúcar, Agricultura e Industria Alimentaria.
Mes y medio después se realizó el cambio en el ministerio de Salud. Roberto Morales Ojeda sustituyó a José Ramón Balaguer Cabrera.
En septiembre fue destituida la ministra de la Industria Básica, Yadira García Vera, por “deficiencias en la dirección del organismo”.
El presidente cubano inicia el año 2011 realizando nuevos cambios en su gobierno: nombra al segundo superministro y hay nuevas caras jóvenes en las áreas de Informática y Comunicaciones, Construcción y Recursos Hidráulicos.