Huye Ben Ali de Túnez

viernes, 14 de enero de 2011 · 01:00

MEXICO, DF, 14 de enero (apro).- La Organización de Naciones Unidas (ONU) hizo un llamado a frenar la represión en contra de manifestantes en Túnez, donde el gobierno fue disuelto y el presidente Zine al Abidine Ben Alí abandonó el país.

La postura de la ONU se produce luego que el presidente Ben Alí delegó el poder en el primer ministro Mohammed Ghannouchi y abandonó el país ante la imposibilidad de frenar las protestas.

Antes de que Ben Alí dejara el país, decretó el estado de emergencia, que prohíbe toda reunión pública y autoriza a la policía a disparar contra cualquier sospechoso que no obedezca sus órdenes.

En tanto, Ghannouchi anunció hoy que había asumido de forma interina la presidencia de Túnez, en sustitución de Ben Alí, quien abandonó, luego de 23 años en el poder y tras un mes de protestas que dejaron por lo menos 50 muertos.

Mientras, Christof Heyns, relator especial de ONU sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, advirtió que “el asesinato de civiles inocentes es una clara violación de la ley internacional y es totalmente inaceptable en cualquier sociedad”.

Luego expresó que “se debe poner alto al uso excesivo de la fuerza”, en alusión a los muertos en las manifestaciones del pasado fin de semana en Túnez, donde habrían fallecido 21 personas, aunque organismos humanitarios estiman que la cifra sería mucho mayor.

“Estamos consternados por el uso excesivo de la fuerza a pesar de de que la naturaleza de las manifestaciones ha sido eminentemente pacífica”, apuntó Heyns.

La población de Túnez ha salido a protestar desde diciembre pasado contra el desempleo, el alza de los precios en los alimentos básicos, la corrupción y las restricciones a derechos como la libertad de expresión.

Por su parte, el presidente-relator del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la ONU, El Hadji Malick Sow, exigió “el cese inmediato de todas las detenciones arbitrarias”.

En Túnez, el nuevo mandatario Ghannouchi hizo un llamado a la unidad de los tunecinos de todas las corrientes políticas.

Por lo mientras, este viernes se decretó el estado de emergencia en todo el país con toque de queda entre las 18:00 y seis de la mañana, prohibición de reuniones en la vía pública y autorización a las fuerzas del orden de disparar contra todo “sospechoso” que resista a las órdenes.

Asimismo, el Ejército tunecino tomó provisionalmente la terminal aeroportuaria, según informaciones del canal de televisión francés BFM. En la zona hay varios tanques militares, señalaron varios testigos.

Horas antes, Ben Alí había decidido convocar a elecciones legislativas anticipadas en un plazo de seis meses, tras semanas de protestas que dejaron decenas de muertos, informó el entonces premier Mohamed Ghannouchi.

Sin embargo, los grupos de manifestantes continuaron con las protestas y pidieron la dimisión inmediata de Ben Alí, pese a la promesa del veterano gobernante de dejar su cargo en 2014 en un intento de poner fin a los peores disturbios que vivió su régimen en sus 23 años en el poder.

En la más reciente movilización, unas 5 mil personas se manifestaron a las puertas del Ministerio del Interior coreando “¡Ben Ali, vete!”.

En el poder desde 1987, Ben Alí hizo importantes concesiones el jueves por la noche, anunciando que las fuerzas de seguridad no dispararán más contra los manifestantes y prometiendo libertad de prensa y fin de la censura en Internet, además dijo que los precios del azúcar, la leche y el pan se recortarían.

Pese a las promesas, las manifestaciones continuaron el viernes en Sidi Bouzid, la localidad del centro del país donde comenzaron las protestas contra el desempleo y la pobreza hace un mes, y varios miles de manifestantes pidieron la marcha inmediata de Ben Ali.

El gobierno tunecino cifró los muertos en 23, pero la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), con sede en París, dijo que tenía los nombres de 66 fallecidos.

Muchos de los participantes en las protestas dijeron que estaban hartos del desempleo, la falta de libertad y el enriquecimiento de una pequeña elite con Ben Alí, y esperaban que el presidente intentara extender su mandato de nuevo.

En el distrito de Lafayette, en el centro de Túnez, donde unas horas antes la policía había disparado y herido a los manifestantes, cientos de personas ignoraron el toque de queda el jueves por la noche y salieron a las calles una vez hubo terminado el discurso de despedida de Ben Ali.

 

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