MÉXICO, D.F., 15 de febrero (apro).- La jueza Cristina di Censo, del Tribunal de Milán, determinó hoy que el primer ministro italiano Silvio Berlusconi debe ser juzgado de “inmediato” por abuso de poder (concusión) e incitación a la prostitución de menores.
    Di Censo consideró que existen suficientes pruebas de que el primer ministro italiano y magnate de las comunicaciones cometió dichos delitos.
    Berlusconi es acusado de incurrir en abuso de poder al solicitar, por medio de una llamada telefónica, a la Jefatura de Policía de Milán, que liberara a una joven marroquí. El primer ministro alegó que se trataba de una sobrina del presidente de Egipto, Hosni Mubarak. Sin embargo, resultó ser “Rubí”, una adolescente que sostuvo relaciones sexuales con el político.
    De esos encuentros amorosos, se desprende la segunda acusación que pesa sobre Berlusconi: mantener relaciones sexuales con “Ruby”, a cambio de dinero, cuando ésta aún no tenía 18 años.
    La jueza determinó que el 6 de abril próximo inicie el proceso en contra del primer ministro.
    En respuesta, la mayoría oficialista acusó, una vez más, a los jueces de Milán de ser politizados, quienes, aseguraron, no tienen competencia para juzgar el primer ministro, ya que, a su juicio, debe hacerlo un Tribunal de Ministros, mientras que la oposición ha pedido la renuncia de Berlusconi  para que pueda defenderse ante los jueces, sin involucrar a su país.
Sin embargo, el ministro de Justicia, Angelino Alfano, ha descartado que el jefe del gobierno renuncie.
El Código Penal italiano contempla una pena de entre 4 y 12 años de cárcel para el delito de abuso de poder; y de entre 6 meses y 3 años, para la prostitución de menores.
En este juicio las partes damnificadas son el Ministerio del Interior, del que depende la Jefatura de Policía de Milán, los funcionarios de la Comisaría de Milán, presionados por Berlusconi, y la misma Ruby.
Sin embargo, Berlusconi enfrenta otros juicios: el 28 de febrero deberá comparecer por el juicio Mediaset y el 5 de marzo se llevará a cabo la audiencia preliminar por el caso Mediatrade, mientras que el 11 de marzo, por haber sobornado a un abogado inglés para que falsificara su testimonio en dos procesos contra él.