A un paso de Trípoli, avanzan los opositores de Gadafi
MÉXICO, D.F., 28 de marzo (apro).- Despejado el espacio aéreo y sin respuesta por parte de las fuerzas leales a Muamar Gadafi, los opositores avanzan y se disponen a tomar Sirte, la ciudad natal del dictador libio, bajo el cobijo de las tropas de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN).
El pasado domingo 27, la Alianza tomó las riendas de las operaciones militares contra Libia --antes dirigidas por Estados Unidos--, si bien ya estaba a cargo de realizar el embargo de armas en el mar Mediterráneo y de la zona de exclusión aérea, en acato a la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Pero desde el sábado 26, apoyados por los poderosos ataques aéreos de las fuerzas aliadas, los rebeldes lograron recuperar la estratégica ciudad de Adjabiya y avanzaron en la recuperación del puerto petrolero de Brega.
Además de Estados Unidos, Francia e Inglaterra apoyaron las incursiones aéreas. Entre la noche del domingo y la mañana del lunes, juntos realizaron 110 misiones aéreas, 75 de las cuales fueron de ataque.
Según un funcionario de las fuerzas aliadas, citado por AP, los ataques estaban dirigidos a depósitos de municiones, defensas aéreas y tanques terrestres. La misma fuente reveló que desde el inicio de los ataques de las fuerzas aliadas se han lanzado un total de 199 misiles Tomahawk.
Hoy, las tropas opositoras avanzan con paso firme sobre Sirte y, de lograr su control, les abriría el paso hacia Trípoli, la capital dominada por Gadafi, y hacia Misrata, el único bastión rebelde que queda en pie en el occidente del país.
''No será fácil tomar Sirte'', confió a AP el general Hamdi Hasi, un comandante rebelde del poblado de Bin Yauad. ''Ahora, gracias a los ataques de la OTAN contra la artillería pesada (del régimen), luchamos casi con las mismas armas, sólo que nosotros tenemos lanzamisiles y ellos no''.
Empero, afirmó que en las afueras de la aldea de Naufaliya, a 100 kilómetros de Sirte, donde se llevan a cabo enfrentamientos, el camino estaba minado, por lo que además de realizar ofensivas militares, tratarían de convencer a las tribus leales a Gadafi de pasarse a su bando.
Los rebeldes han logrado avances significativos en el plano militar pero también en el político, pues además de que Qatar se sumó el viernes pasado a las operaciones de vigilancia aérea con las fuerzas aliadas, también es el primer país árabe en reconocer a los insurgentes como representantes legítimos de Libia.
Por otra parte, la agencia estatal de noticias en Libia, Jana, informó que hubo ataques aéreos contra el poblado sureño de Sabha que, además de mantenerse leal a Gadafi, es el paso para los combatientes de etnia Tuareg de Mali y Niger, que luchan al lado de las milicias gadafistas.
Según la agencia gubernamental, los ataques destruyeron viviendas, aunque los objetivos contra Sabha, ubicada a 620 kilómetros de Trípoli, estuvieron dirigidos contra el aeropuerto y el flujo de soldados extranjeros que respaldan al régimen libio.
En tanto, Turquía, uno de los pocos países que mantiene contacto con los dos bandos, refirió, a través del portavoz del ministro del Exterior, Selcuk Unal, que a pesar del avance de los rebeldes, ha establecido contacto con ambas partes para negociar un alto al fuego.
Además, dijo que su país asumirá el control del aeropuerto de Bangasi para facilitar el transporte de ayuda humanitaria a Libia.
Rusia, de su lado, ha mantenido su postura crítica contra los ataques de las fuerzas aliadas, pues afirma que sobrepasan el mandato de la ONU de proteger a los civiles y han tomado partido en una guerra civil.
Finalmente, la BBC anunció que el presidente de Estados Unidos Barack Obama, explicaría este lunes cuáles son las metas de la campaña militar en Libia y cuánto tiempo durará la misión.