La OTAN toma el mando de las operaciones aéreas en Libia

miércoles, 30 de marzo de 2011 · 01:00

MÉXICO, D.F., 30 de marzo (apro).- La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) tomó hoy oficialmente el mando de las operaciones militares aéreas sobre Libia, como parte de la estrategia de debilitamiento del régimen de Muamar El Gadafi, quien también mostró que no se rendirá fácilmente al retomar el control del puerto petrolero de Ras Lanuf.
    Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, que habían encabezado las operaciones para dar cumplimiento a la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU, que ordena “tomar las medidas necesarias” para proteger a la población civil libia, el domingo pasado decidieron ceder el mando de las operaciones militares a la OTAN.
Este miércoles la organización tomó oficialmente el control. Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Gran Bretaña y Holanda transfirieron hoy la totalidad o parte de sus medios militares, en particular los aéreos.
La mayoría de esos países ha participado desde que iniciaron los ataques contra el ejército libio, el pasado 19 de marzo, junto con las fuerzas aéreas de Francia y Estados Unidos.
Oana Lungescu, portavoz de la OTAN dijo que aún no hay fecha para que la Alianza Atlántica tome el control total. Ello dependerá, dijo,  de lo que tarden los demás países en transferir la dirección de sus fuerzas.
Indicó que la OTAN comanda todas las unidades que han sido puestas bajo su autoridad, aunque no precisó si esos aviones participan en los ataques contra las tropas de Gadafi, que intentan avanzar de nuevo hacia Bengasi, el bastión de los rebeldes.
    Los últimos informes de la operación en Libia, según reportó la agencia EFE, serán dados a conocer el jueves 31 por el presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante italiano Giampaolo Di Paola, y el general canadiense Charles Bouchard, quien está al mando de las operaciones desde la base que tiene la OTAN en Nápoles, Italia.
    Por su parte, Gadafi no da muestras de rendición: mientras los países aliados transfieren el mando de sus fuerzas militares a la OTAN, el líder libio echó mano de su superioridad militar para arrebatarles a los rebeldes el control del puerto petrolero de Ras Lanuf y varias ciudades costeras.
    Los opositores no pudieron hacer frente a las milicias gadafistas al carecer de armamento de alto poder y vehículos artillados, por lo que se vieron obligados a replegarse hacia Ajdabiya, a 160 kilómetros al suroeste de Bengasi.
    Ahmad Omar Bany, portavoz insurgente dijo en una conferencia de prensa en Bengasi, que la línea del frente se trasladó al enclave petrolero de Brega a unos 200 kilómetros al oeste de Bengasi, donde continuaron los combates.
    Pese al avance de las tropas gadafistas hacia el este, Bany afirmó que “Ajdabiya no caerá”.
    Según el coronel rebelde, las tropas de Gadafi están apoyadas por un ejército de entre 3 mil 200 y 3 mil 600 soldados de la Guardia Republicana chadiana, bajo el mando del vicedirector de la Seguridad Nacional de Chad, Isa Bahar, primo del presidente Idris Deby.
    "Es una fuerza muy preparada con armamento pesado y altamente mecanizada", por lo que, dijo Bany, los rebeldes se decidieron por una retirada “táctica”, pues sólo cuentan con armas ligeras.
Confió en contar con el apoyo de las fuerzas aliadas para contrarrestar la nueva ofensiva y comentó que volverán a atacar hasta tener una mejor estrategia para hacer frente a las fuerzas progadafistas.
Tras la contraofensiva lanzada por las tropas leales al régimen, aviones italianos que participan en las operaciones de la coalición internacional bombardearon el puerto de Ras Lanuf pero no se informó si lograron frenar el avance de Gadafi.
    De acuerdo con EFE, los combates más fuertes se dieron en Nawfaliya, 180 kilómetros al oriente de Sirte, que los rebeldes controlan desde hace unos días.
También se registraron enfrentamientos en Bin Jawad, que habrían perdido los rebeldes, en Brega y Misrata pero no se ofrecieron más datos de bajas ni de quién logró el control de esas ciudades.
Las ofensivas por tierra por parte del régimen se han agudizado desde que la coalición inició la intervención aérea para imponer la zona de exclusión aérea en Libia e inició los ataques contra posiciones militares gadafistas en Trípoli.
Durante el día, la televisión estatal libia difundió mensajes en los que destacó la resistencia de los militares y los éxitos de operaciones en el terreno, así como la solidaridad popular hacia Gadafi.
    Por su parte, el portavoz rebelde Mustafa Geriani, salió a desmentir las afirmaciones del comandante militar de la OTAN, el almirante James G. Stavridis, quien presentó el martes 29 al senado estadunidense un informe de inteligencia sobre presencia de Al Qaeda y Hezbolá entre las fuerzas rebeldes, aunque no de manera significativa.
    "No están aquí (en Libia). Eso es básicamente propaganda y un malentendido. Libia es un país musulmán, ¿qué esperan?", dijo Geriani, quien pidió que no se juzgue por las apariencias.
    Explicó que Libia "ha vivido 42 años de opresión y cuando la gente está necesitada recurre a Dios, no porque sean extremistas, sino como refugio".
    Además, dijo que desde el inicio de las revueltas contra el régimen de Gadafi, el pasado 15 de febrero, no se ha escuchado ningún eslogan religioso.
    "Si sales a la calle y hay alguien que dice 'Allahu akbar' (Dios es grande), hay que respetarlo, y no es en absoluto indicativo de que pertenezca a Al Qaeda", subrayó.
    De la supuesta presencia de Hezbolá entre los rebeldes, Geriani también lo descartó porque el grupo libanés es chií y la población de Libia, no.

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