Ultimátum de la OTAN a Gadafi
MÉXICO, DF, 7 de marzo (apro).- Las fuerzas leales al líder libio Muamar el Gadafi lanzaron violentos ataques y bombardeos para recuperar Ras Lanuf, uno de los principales enclaves petroleros de la nación del norte de África.
El domingo 6, las milicias pro Gadafi lograron tomar el control de Ben Yauad, otro importante territorio petrolero, en donde los ataques, según un reporte del hospital de Brega citado por la agencia EFE, dejaron al menos ocho muertos y 42 heridos.
Ante ese panorama, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) advirtió de la inminente intervención de la comunidad internacional si Gadafi sigue atacando a la población civil.
En tanto, las organizaciones de las Naciones Unidas (ONU) e internacional para las Migraciones (OIM) solicitaron a la comunidad internacional 160 millones de dólares para ayudar a más de un millón de personas afectadas por el conflicto en el país africano, que cumplió ya 20 días.
Durante este lunes 7, las fuerzas aéreas de Gadafi bombardearon Ras Lanuf, al este de Libia, unos 200 kilómetros al oeste de Bengassi, pero según informó EFE, las bombas cayeron en zonas desérticas. Según Al Jazeera, en estos ataques murieron tres rebeldes.
Las fuerzas opositoras indicaron que se reagruparán y lucharán con artillería pesada para derribar a los helicópteros utilizados por Gadafi para detener el avance insurgente hacia Trípoli, la capital libia.
Gadafi asestó un golpe a los rebeldes el domingo pasado al obtener el control de Ben Yauad, otro importante enclave petrolero y cercano a Ras Lanuf que también pretende recuperar.
Un testigo citado por EFE, Riad al Habuni, dijo que el ataque a Ben Yauad, el domingo, fue “una carnicería”. "Disparaban contra las casas y han puesto francotiradores en las azoteas", relató.
Según residentes de Misrata, un pequeño poblado con unos 300 mil habitantes, la ciudad también fue duramente atacada el fin de semana con tanques y misiles, pero no pudieron ofrecer un estimado del número de víctimas.
Luego de los ataques del domingo y lunes, la población civil inició el desalojo de Ben Yauad hacia Bengassi, la segunda ciudad más importante de Libia y que está en poder de las fuerzas rebeldes desde el pasado 21 de febrero.
Gadafi, en tanto, insistió en una entrevista televisiva con France 24 en que la organización terrorista Al Qaeda es la culpable de los levantamientos en Libia.
Reiteró también que la prensa internacional manipula la crisis política y la cifra de muertos por el conflicto que, según él, es de máximo 200 personas, entre militares, policías y rebeldes, desde que inició el conflicto el 15 de febrero.
“Ha habido entre 150 y 200 personas muertas. La gente debería venir aquí y ver cuántas personas han fallecido. Pueden venir y comprobar en la población y entre la policía y el Ejército”, afirmó.
Sin embargo, ante el recrudecimiento de los ataques, la OTAN lanzó una nueva advertencia contra el líder libio.
El secretario general del organismo, Anders Fogh Rasmussen, advirtió de la reacción internacional si Gadafi continúa los ataques a la población civil.
"Si Gadafi y sus fuerzas militares siguen atacando sistemáticamente a la población, no puedo imaginar que la comunidad internacional se quede mirando", dijo, pues se pueden estar cometiendo "crímenes contra la humanidad".
En conferencia de prensa, aclaró que por el momento no se tiene prevista alguna operación militar y que la OTAN sólo intervendrá si se le solicita y cuenta con un mandato de la ONU.
"Tenemos que estar listos para actuar rápidamente, (aunque) no hemos recibido ninguna indicación de que nuestra ayuda sea necesaria", explicó.
Entre los preparativos que realiza la OTAN se incluye la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia que algunos países, incluidos los agrupados en la Liga Árabe, proponen para impedir bombardeos por parte del régimen.
Rasmussen declinó adelantar cualquier escenario, pero dejó en claro que la comunidad internacional no permanecerá impávida si Gadafi continúa con los ataques a la población.
En el mismo sentido se pronunció el presidente estadunidense Barack Obama, quien advirtió al gobierno libio que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN no han descartado opciones militares ante la “inaceptable” violencia en el país africano.
''Quiero enviar un mensaje bien claro a aquellos que rodean al coronel Gadafi. Corresponde a ellos decidir cómo proceden. Y serán responsabilizados por cualquier violencia que siga ocurriendo'', declaró el mandatario en la Casa Blanca.
Añadió que ya autorizó 15 millones de dólares en ayuda a las organizaciones internacionales y no gubernamentales que asisten y evacuan a las personas que huyen de la violencia en Libia.
Los 15 millones anunciados por Obama representan apenas 10% de los recursos solicitados por la ONU a la comunidad internacional, que estimó en 160 millones de dólares la cantidad para atender a las necesidades humanitarias de un millón de personas afectadas por el conflicto.
Los recursos serían para atender a unas 400 mil personas que se prevé abandonarán Libia y para otras 600 mil que se quedarán en el país y sólo están calculados para los próximos tres meses.
La secretaria general adjunta para asuntos humanitarios de la ONU, Valerie Amos, dijo que es urgente atender a unas 200 mil personas, la mayoría trabajadores migrantes que han cruzado a Egipto y Túnez.
En tanto el titular de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Antonio Gutierres, expresó su preocupación por los miles de africanos subsaharianos que no han podido abandonar Libia y que son confundidos con mercenarios africanos contratados por Gadaffi para eliminar a los opositores.